Como siempre un viaje de 4 días se convirtió en un suspiro. Ademas cuando de 4 noches dos son el avión el tiempo se acorta aun mas.
Pude encontrarme con mis amigos German Escorcia y Bruno de Vechi. Tuvimos una lindisima cena con GonzaGoogle y su mujer Lorena. Conoci a todo el equipo de Santillana Mexico. Me reencontre con Juan Carlos Tedesco y di una charla que tienen aqui resumida. Y pude por fin visitar por dentro el nuevo museo Sumaya
Todo salió espléndido, no hubo esta vez tremendas broncas de transito aunque tarde hora y media en llegar al aeropuerto El único desliz es que extravie mi solidario iPhone de casi 4 años en el hotel. Dificulto que vuelva. Me parece que se vengara como Hal 9000 de Dave Bowan cuando este lo quiso desconectar.
Ya sabia que andaba detrás de una Blackberry Torch y por eso a lo mejor decidió suicidarse. Lo extrañare. Ademas cometí la torpeza de meter la mochila en el baul y se asolo de lo lindo. Pobre McAir nueva, veremos si no se quedo idiota para siempre!
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