Saltar al contenido

Seminario-Taller Globalización, Ciudadanía y la E-democracia

Volviendo a Santiago

Había estado decenas de veces en Chile, y en una oportunidad había asistido a una reunión de un par de días en la CEPAL. Por lo tanto tenía una ligero recuerdo de un barrio elegante y refinado en las entrañas de Vitacura, en donde un grupo de chilenos vive de manera cuasi fantasmal, laborando en un organismo internacional. Lo que no sabía es que la CEPAL no era la única institución de esas características en ese rincón de la bella comuna, y que en sus alrededores anidaban otros organismos como delegaciones locales de la OIT, la FAO y para mi sorpresa de que la propia FLACSO Chile estaba en el barrio.

Su nueva sede que este año cumple prístinos 10 años está sobre la avenida Dag Hammarskjöld y no existía cuando participé del anterior evento desde mi afiliación en CLACSO. Curiosamente nunca me había ocurrido tener que visitar sus instalaciones. Finalmente lo hice este pasado jueves ante una invitación que me resulto insólita en su momento, convocado a participar en el cierre de un proyecto de investigación sobre participación política y eDemocracia.

El mismo fue activado originalmente por Cristóbal Cobo (quien al instalarse en el Internet Institute Oxford perdió contacto con el mismo) y fue llevado adelante por la Secretaría General de FLACSO, en conjunto con Telefónica Latinoamericana, (aqui el streaming en vivo )

Un temario para la e-democracia

La programación dividió el evento en tres modulos: 1:SOCIEDAD EN RED, CIUDADANIA GLOBAL, NUEVOS CONCEPTOS con sendas presentaciones de Florencio Ceballos, (IDRC): ¿Qué está pasando en el mundo? Redes Ciudadanas y sociales y del propio Cristóbal Cobo: E-democracia, nuevos marcos conceptuales http://t.co/HAJbhySi_.

En el MODULO 2:E DEMOCRACIA en AMERICA LATINA. EXPERIENCIAS EXITOSAS vimos: Diversas Perspectivas comparadas en la región a cargo de Eduardo Villareal, (FLACSO-México); Cuando hablamos de redes sociales, ¿de qué estamos hablando? por Rodrigo Araya (Tironi asociados); Mejores prácticas en e-democracia en América Latina por Alejandro Barros (e.nable) y Participación Ciudadana Digital en la Política Localpor Javier Sáenz Coré, (MuNet e-Gobierno)_.

Finalmente la jornada se cerró con MODULO 3:E DEMOCRACIA y POLITICA donde se trataron: E-democracia: voto electrónico por Ignacio Porras, (ARSChile), E-democracia y derechos ciudadanos por Felipe Heusser, (Fundación Ciudadano Inteligente), E-democracia, medios de comunicación y ciudadanía por Arturo Arriagada (Univ Diego Portales), y finalmente se cerró el módulo con una corta charla mía titulada crípticamente «E-democracia en el contexto de la regulación de medios«. Las palabras finales estuvieron a cargo de Claudio Orrego, Alcalde de Peñalolén

Conferencias que deberían devenir flipped classes

Desde un inicio macro, muy inspirado por las revoluciones árabes y la difícil articulación entre democracia a secas y sus subvariantes digitales, pasando por herramientas de visualización y de uso inteligente de las redes sociales, hasta las experiencias detalladas de gobiernos y ONG tratando de utilizar estas herramientas para mejorar la calidad de las prácticas democráticas, la jornada cubrió un amplio espectro de temas que correspondería seguramente a una o dos materias de una postgrado en e-government.

Contraponiendo autores, recalcando una y otra vez la existencia de polaridades entre tecnooptimismos (Rheingold, Castells, Shirky, etc) y teconopesimistas (Morozov, Carr, Gladwell, etc), buscando justos terceros o cuartos medios, insistiendo en la distancia que hay entre ofertas digitales y demandas analógicas, incluyendo las perspectivas de gobiernos, empresas, terceros poderes y ejericicios mas o menos felices de acortar brechas y de generar posibilidades de participación, la jornada, matizada con algunos intercambios argumentativos jugosos, fue una excelente escuela de aprendizaje en el tema.

Inesperadamente una reunión que me pareció originalmente un evento exclusivamente académico se convirtió en un formato pedagógico al mejor estilo flipped class. Curiosamente no había asistentes de afuera», ni estudiantes, ni tenia un propósito edupunk, ni le serviría mas que a los principales investigadores y redactores del capitulo del libro, pero la piedra estaba echada.

Bowling alone

Iba promediando el día y no se me ocurría exactamente como participar de un evento en donde el léxico, las preocupaciones o los intereses parecían definitivamente alejados de mi expertise o asociaciones libidinales. Por suerte en los intercambios habían emergido alguna puntas fractales que abrirían el camino hacia un finale, no sé si con fuoco, pero al menos propiciador de otras aperturas y aventuras.

Todo comenzó cuando Ángel Flisfisch, Director a.i. FLACSO-Chile y coordinador general de toda la discusión hizo una cerrada critica de los adjetivos que pretenden enmendarle la plana a la democracia. Aprovechando un comentario que Florencio Ceballos incorporó en su charla acerca de la validez de las tesis que Robert Putnam introdujera en Bowling Alone.

Originalmente un ensayo publicado en 1995 en Journal of Democracy el artículo de Putnam se convirtió en el libro Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Community (2000). Segun Putnam en USA desde la década de 1960 se ha producido un declive en la sociedad, el civismo y la vida política (capital social) de consecuencias negativas. Putnam distinguió entre dos clases de capital social: el capital vínculo y el capital puente. El vínculo se da cuando la persona se socializa con otros semejantes: de la misma edad, raza, religión, etc. Pero para crear sociedades pacíficas en un país multiétnico se necesita otra clase de vínculo, el que tiende puentes. Los puentes se tienden cuando se crean lazos con gente distinta, como los hinchas de otro equipo de fútbol. Putnam afirma que los que cuentan con ambos tipos de vínculo se fortalecen mutuamente. En consecuencia, el declive del capital enlace inevitablemente produce el declive en el capital puente, lo que desencadena tensiones étnicas y religiosas.

Las tesis de Putnam (como cualesquiera otras que llegan a concitar el beneplácito de un presidente como fue el caso de BiIll Clinton quien se reunió con el sociólogo) fueron criticadas sosteniendo que: Putnam se concentra en formas organizadas de capital social y presta menos atención a las redes de capital social interpersonal, que la década de 1960 es un punto de partida que lleva a equívocos, pues era una época con un número inusualmente alto de organizaciones tradicionales, pero sobretodo (lo mas relevante para el seminario de marras) que desatiende la emergencia de nuevas organizaciones y de internet.

¿Las primaveras árabes, las iniciativas de las ONG, las propuestas digitales de los gobiernos de la región y aledaños contrarrestan o no las tesis de Putnam?

Aunque fuera de agenda las tesis de Putnam se convirtieron gracias esa una breve alusión, pero a una inteligente y provocativa retoma de Flisfisch en uno de los ejes principales de la discusión sin un saldo definitivo seguramente.

Cuando finalmente Claudio Orrego, Alcalde de Peñalolén que había estado presente en la fase final del evento retomó, algunas de las propuestas del seminario, y contrapuso su hacer a nuestro decir (especialmente al de los investigadores), las tesis de Putnam seguían revoloteando sobre la mesa, e inspirando cuestionamientos a mucho de lo hecho y a bastante de lo dicho durante la jornada.

Sapo de otro pozo

Curiosamente uno de los ejes de la discusión fue el intento de estimar hasta qué punto la desintermediación hecha posible por Internet (el pasaje de una democracia representativa a una colaborativa como propone Daniel Innerarity en Democracia del Conocimiento) y la aparición de derechos de cuarta generación (lo propuso Rodrigo Araya) como los derechos cooperativos que postulan que el ciudadano debe ser ser co-productor de conocimiento/toma de decisiones, esta efectivamente ocurriendo, o si por una serie de razones macro- (finamente debatidas hoy en este bella columna «Mundo Real vs. Mundo Virtual«), esto de la libertad interneteana y consecuentemente de la e-demoracia, ha sido solo un espejismo.

A lo mejor no es tan contradictorio que los gobiernos no se tomen demasiado en serio las posibilidades libertarias de la red. A lo mejor no es tan automático que los ciudadanos pudiendo participar mas on quieran hacerlo (siguiendo asi la pirámide autoexclusión de los lurkers bautizada por Nielsen como 90-9-1 o principio de la participación desigual). A lo mejor es relativamente cierto como dice Malcolm Gladwell en su ya famoso articulo Small Change. Why the revolution will not be tweeted, que los costos de activar los lazos fuertes son mucho mas altos que los de activar los lazos débiles.

Pero también pudiera ser que nuestra consabida ceguera cognitiva no nos deje ver otras variables que hasta este momento solo marginalmente habían sido tocadas en el seminario. Porque asi como las tres religiones monoteístas son religiones del libro escrito, es mas que probable que las democracias representativas modernas sean hijas de los muchos libros pertenecientes a la constelación del paréntesis de Gutenberg (De Hobbes a Rousseau, de Bentham a Stuar Mill desde Locke a Montesquieu, desde Madison a Hamilton, desde Constant a Tocqueville).

Y aunque no queremos caer en mecanicismos y reduccionismos mclhunianos, si efectivamente el Paréntesis se está cerrando (y aquí el paréntesis significa dominación de saberes consagradas de expertos y tecnocrátas, de enciclopedias y saberes taxonómicos, de practicas estándares y de ritualismos varios, de políticas delegativas y de agendas en manos de círculos cerrados), y si de ahora en mas nuestras formas de pensar, sentir, saber y actuar (políticamente) estarán asociadas a prácticas, conceptos y formas de vincularnos que no emanan de la cultura letrada, sino de otras formas de asociaciones hechas posibles por otros alfabetismos, mucho es lo que habria que discutir cuando tratamos de ver las vinculaciones (posibles o deseables) entre tecnología y política.

Rediseñando la interacción política/tecnología

Fue un atajo hacia ese otro tipo de cuestiones lo que propusimos en nuestros escasos minutos de charla al final del taller. Como siempre a través de un remix donde lo audiovisual (iniciado con la persecución transmedia promocionando un chip :-), fue tan o mas poderoso que lo textual, y en donde básicamente la tesis que tratamos de enunciar fue que somos nuestras narrativas, y que un cambio brutal tiene lugar en las prácticas sociales (y seguramente algún correlato profundo ha de tener en las políticas), cuando nuestras narrativas cambian, y ya no estan asociadas fundamentalmente ni al libro (eso viene ocurriendo desde hace 100 años) pero tampoco a los medios audiovisuales pasivos.

Asi como géneros y formatos literarios han estado asociados a diversas metamorfosis de los regímenes politicos, nuestra hipótesis es que si narramos el mundo de modo diferente (con los formatos interactivos e inmersivos que están amaneciendo en estos dias), es porque estamos empezando a pensar/interrelacionarnos de modo diverso al tradicional, y consecuentemente podemos empezar a imaginar nuevas fomas de organización políticas que trascenderían a los instrumentos, formatos y estructuras de la democracia representativa.

Por eso antes de intentar seguir procusteanamente tratando de adaptar, hacer evolucionar o incluir nuestras nuevas forma de pensar, actuar y relacionarnos dentro de los canones tradicionales, deberíamos imaginar nuevas formas de desarrollar la vida política a través de sistemas de co-producción y colaboración muy distintos de los representativos.

Si efectivamente la colusión entre gobiernos y majors destruye el carácter libertario de Internet con facilidad (como el cierre de Megaupload y los misiles contra Taringa, Cuevana, Fileshare, etc asi lo están mostrando), entonces comprobaríamos que estas dos décadas de procomún e ideología del abierto (mas alla de deseos retóricos) habrán sido nada mas que una ilusión.

Si por el contrario reiventamos la democracia con estas nuevas herramientas y lenguajes pero no para restaurar la división tripartita de poderes sino para imaginar nuevos formatos participaticos e interactivos, que hoy apenas figuran en agendas de hiperlúcidos como Yochai Benkler, Lawrence Lessig o Robert Boyd, entonces otro seria el cantar.

Muy tímidamente avanzamos en algunos estos puntos como sapos de otro pozo que fuimos en la reunión de FLACSO Santiago, como habíamos hecho en el ITAM en el DF hace un mes, o en la II Cumbre Mundial de Comunicación Política en Quito en Mayo pasado.

Lo que queda claro es que hay que trabajar mucho mas en detalle esta vinculación entre Política y Tecnología, si queremos que estas discusiones sobre eDemocracia avancen por otros andariveles, y no nos dejen un resabio de impotencia y falta de eficacia, y de desajuste enorme entre nuestras ofertas y las demandas de la ciudadanía de a pie, como ocurrió en algunos tramos del evento del otro día. A ello nos dedicaremos próximamente.

Publicado en#TransmediacionesCrónicasInteligencia ColectivaIrreduccionismoParéntesis de GutenbergPolíticaReveladoresVida CotidianaVirtual/Artificial

3 comentarios

  1. […] Arturo Arriagada y finalmente Alejandro Piscitelli, quien además quien además hizo un buen análisis del seminario y son presentaciones son siempre muy amenas y con una gran […]

  2. CARLOS ALBISU CARLOS ALBISU

    Conferencia: William Dutton – Libertad de expresión, libertad de conexión y políticas públicas

    El día 12 de abril se estará realizando en Fundación Osde el evento Libertad de expresión, libertad de conexión y políticas públicas, conferencia a cargo del Prof. William Dutton (Oxford Institute, Universidad de Oxford). Coordina esta conferencia Valentina Delich (FLACSO)

    Quienes estén interesados en participar, pueden acceder al sitio de la Fundación para registrarse y obtener los detalles del evento.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *