Seminarios de verano en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP)
Hace un tiempo, gracias a los buenos oficios de Lola Garcia-Ajofrin, quien durante largo tiempo fue la secretaria de redacción del periódico La Escuela (aqui sus reportajes del año 2009/2011), y que últimamente ha emprendido una serie de largos viajes por el mundo buscando descifrar el futuro de la educación en los sistemas mas innovadores urbi et orbi, fui invitado a un nuevo seminario de verano en los curso de la Universidad Menéndez Pelayo (UMPI) aqui en Santader, Cantabria.
No había estado en esta región de España sino hasta el 2008 cuando aterricé en el Congreso Internacional Internet en el aula. De alli en mas volvi en reiteradas oportunidades. Dos veces en el año 2010 y uno en el año 2011 invitado por Pablo de Castro a sendos seminarios de la Universidad 2.0 (que este año continuaran con su cuarta edicion) y adonde concurriré nuevamente dentro de 1 semana.
La mayoría de las veces que vine me alojé, o en el Sardinero o sino (como en esta segunda oportunidad) en el propio Palacio de la Magdalena, lo que es una oportunidad magnífica de intercambio con expositores y panelistas, pero sobretodo de participar en cierto clima de conversaciones (aqui al lado se están dando dos seminarios uno conducido por Antoni Muntadas sobre Metodologia de proyecto), pero tambien otros como India: pasado, presente y futuro, Utopía: movilidad y comunicación sin barreras, El lenguaje inventado de la utopía: traducir el «Apéndice de Newspeak» de George Orwell, Cultura compartida: nuevas formas de creación, comercialización y divulgación de contenidos culturales en la Red y tantos otros mas.
Bandas Creativas en Cantabria
Lo cierto es que el lunes a la mañana un poco mas tarde de lo previsto mostré mi ultima presentación Bandas Creativas en la era de la colaboración masiva. La ausencia física de Dolors Reig, una intervención mucho mas larga de lo prevista del rector magnifico, una extraña incursión de una panelista que tomó como modelo de educación deseable al finlandés, y cierto cabreo de la mayoría de los asistentes a la conferencia, quejándose de dolencias varias, mostró que algo muy raro estaba ocurriendo en este evento dedicado originalmente a la creatividad y las TIC.
Por suerte mi querido amigo Antonio de las Heras salpimentó las discusiones con sus atinadas reflexiones filosóficas, cierta ironía de uno de los coordinadores del cursos como Pedro Badia picó a los asistentes pidiéndoles participación, pero ni aun asi. Las larguísimas intervenciones de la segunda mañana como fueron La creación artística en la red a manos de Ernesto Rodríguez Abad y Papel versus medio digital y la que dictara Manuel Delgado como fue Nuevas tecnologías: ¿espacios creativos o espacios banales? Un enfoque antropológico mostraron algo rarísimo.
Ls mayoría de este tipo de intervenciones decían estar a favor de la red y de sus posibilidades creativas pero gastaron horas denostándola. Me parece perfecto que Manuel reaccionara indignado frente a la apología de la interacción (barata) desconociéndose la base cultural del interaccionismo simbólico que le debemos a Ervin Goffman como propusiera en la Presentación del Yo en la vida cotidiana. Pero las criticas a la banalidad fueron una reiteración y una apologia del texto, la argumentación, lo académico y el análisis, que realmente sorprendieron por su carácter defensivo y por su enamoramiento de los modos convencionales de operar en el espacio académico y su intransigencia por seguir defendiendo la priamcía de la crítica por encima de la acción.
La paradoja pragmática «tomar la palabra»
En lo que se refiere al público éste fue de una pasividad sorprendente. Después de una catarsis que duró apenas 5 minutos criticando a los organizadores, a los ponentes, al sistema educativo y al sistema politico, acusándolos de hacer emigrar a sus hijos, de no tener en cuenta lo que pasa en las aulas en lo micro, de merodear las nubes de Ubeda, etc como aconteció al final del primer día, los asistentes solo reaccionaron frente a un ponente que habló dos horas sin parar, y que en el medio contó, con una voz hermosa y una entonación convincente un bello cuento. Salvo en el aplauso que saludó la actuación, la participación de los asistentes fue nula, no obstante los varios llamados a liberar la palabra hecha por los coordinadores de la mesa.
Supongo que el cambio brutal de clima que vimos en esta bella biblioteca de la UIMP respecto de los eventos de los dos años anteriores estuvo dado por la composición del público (en los seminarios Aula 2.0 la mayoría de los asistentes eran ponentes y estaban mas que embarcados en la invención de nuevas formas de transacción en vez de estar necesitados del apoyo para el uso de herramientas, que fue unreclamo reiterado esta vez), pero mas que nada por el clima de desasosiego económico, por la gran decepción que supone el inmovilismo y las posturas pro-bancos de Rajoy, los recortes en la cultura y la educación, y un enfrentamiento a una crisis después de 25 años de bonanza promovida por la Unión Europea (que regó con 80.000 millones de euros a la madre patria) que afecta a todos y a todas.
Pero quizás la distancia máxima la impuso el formato, la sacralización de los conferenciantes, el estrado, la clase magistral y el monopolio de la palabra fomentado por el espacio fisico, que certificaron una vez mas que «el formato (distanciador) es destino«.
Mientras inesperadamente y ya promediando mas de la mitad del seminario empezó la disidencia entre expositores, publico y algún francotirador y la cosa se puso mas que interesante,
Como lo dijimos, los indios andaban cabreados
Flor de menesunda se terminó armando en nuestro curso sobre TIC y Creatividad en la UIMP. Objeciones, diatribas, malentendidos. «Yo vine para tal cosa y me vendieron gato por liebre. Yo vine para tal otra y comí ensalada cuando me habían prometido carne«. Yo dije que dije, yo escuché que escuché. Cuando al principio del encuentro se había instalado cierto clima soporífero los estudiantes se cabrearon y cuestionaron todo. Y al final a algunos les gustó, otros se ofendieron y al cierre todo el mundo recogió el diploma, algunos nos sacamos fotos, al final no se sabia muy bien quien estaba en qué bando ni porqué había bandos, pero evidentemente no se piensa sino es contra los otros, no se crea si no es cuestionando, no se respira sino es convirtiendo el oxigeno en anhídrido carbónico y en el medio nos quedarnos con algo o con mucho o con nada.
Lo ciertos es que estuvimos tres días en Santander y como siempre parecería que habíamos estado allí desde hacía un mes o dos. Tal fue la intensidad de las intervenciones (aunque en general fuera para contradecirlas), tal fue la alegría de ver a viejos conocidos o de encontrarnos con otros que hasta ayer nomás eran nombres y ahora son caras y cuerpos, y con los que discutimos con una ferocidad que le da por enésima vez la razón a Tati cuando (mucho antes de conocernos) nos urgía a circular, y a aprender, a olvidar, a reinventarmos.
No conocía a Pedro Badia Alcalá ni a Elvira Novell Iglesias, tampoco había mas que intercambiado previamente un saludo con Carmen Vieites Conde, no sabia quien era Fernando Saavedra y cuando nos invitó a tomar un oporto a su departamento en las entrañas del Palacio de la Magdalena conocimos otro de los backstages de la universidad que nos sorprendió para bien. Fue un placer ver a tanta gente nueva, volver a departir con Salvador Ordoñez Delgado el rector magnifico, charlar aunque no lo suficiente con Pablo de Castro a quien volveremos a ver dentro de una semana, haber almorzado con Lola Garcia-Ajofrin, pero sobretodo fue un honor y un estimulo sin par haber recalado en el seminario de Antoni Muntadas y haber charlado literalmente durante horas con Richard Gerver, uno de los discipulos dilectos de sir Ken Robinson, y viajar al aeropuerto con Cornelia Lauf de Three Star Books.
Cada encuentro tuvo su encanto, cada charla giró alrededor de algún conflicto o discrepancia, o de alguna propuesta o convergencia, cada conversación estuvo matizada y enriquecida por búsquedas en la Wikipedia, por referencias a autores y a compañeros de ruta, pero sobretodo por un clima de compañerismo, de actividad académica recreativa, y por la hospitalidad de ese castillo sin igual y sus gestores, que le da a estas semanas de verano un sabor muy especial y que ya empieza a envilecernos como que ya estamos imaginando volver en el año 2013 con una potente propuesta de alfabetización digital de una semana entera de duración adonde queremos que estén Carlos Scolari, Tiscar Lara, Juan Freire, Gonzalo Frasca, Anotnio de las Heras y muchos mas (Gunther Krebs, Amy Burvall, Marina Umaschi) .
No solo de encuentros vive el hombre
Esta temporada fue la XXVI de los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo. Y fue la XII en la cual los alumnos de mejor puntaje de toda España (de 9.85 para arriba) asisten en dos grupos de 50 durante una semana para sintonizar con excelentes docentes y coaches, y sobretodo para generar genio grupal, dinámicas de trabajo colectiva y puesta en contacto de jóvenes provenientes de todas las regiones de España, paso previo a los programas europeos.
Sin contar con los cursos de idiomas se trata de 160/180 cursos anuales a lo largo de 3 meses a los que asisten unos 12.000 alumnos y 2.000 profesores donde circula una electricidad intelectual, un clima de camaradería y un circuito de intercambio de conocimientos que rara vez se aprecia en la universidad de grado, y que ocasionalmente se experimenta en estancias en el extranjero o en congresos internacionales.
Lo cierto es que si se es medianamente curioso aparte del taller o seminario propio uno puede pasearse por los otros 7 u 8 cursos simultáneos semanales, y en un santiamén apreciar e inmiscuirse en una cantidad muy rica y variada de temas que generalmente están a años luz de nuestras preocupaciones cotidianas.
Y no podemos olvidarnos de las reacciones defensivas del seminario en donde tanto ponentes como público se vieron desbordados poe el efecto de lo real y prefirieron tirar la toalla tanto criticando a los organizadores pero también echándole al capitalismo la culpa de todos los males.
Mientras tanto en estos viajes siempre hay un espacio/tiempo para sumergirnos en librerías y bibliotecas y enfrascarnos en lecturas recientes generadas por una industria editorial que a pesar de la crisis sigue produciendo en cantidades notables y eventualmente de cierta calidad.
Curiosamente no hemos encontrado en este viaje ninguna obra significativa en el campo digital (a excepción del tecnicismo Castro, Elizabeth Creación de ebooks en formato epub para ipad y otros lectores. Madrid Anaya, 2012), aunque si hemos podido anoticiarnos de 3 o 4 títulos en el territorio analógico que merecen un estudio mas detallado. Entre ellos encontramos: Joel Levy 100 analogías científicas Madrid, Alfaomega, 2012 , Jose Antonio Marina La inteligencia ejecutiva. Barcelona, Ariel 2012 , Gemma Muñoz Analitica web en una semana; Jordi Busquet Lo sublime y lo vulgar. La cultura de mass media. Pervivencia de un mito, entre otros.
También conseguimos unas cuantas traducciones recientes pare #conectarlab. De unas y otras escribiremos próximamente
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Querido Alejandro: como ya me ocurrió el año pasado, para estas fechas, por mor de los recortes ya me encuentro en semanas repletas de clases. Siento no haber ido porque seguro que de nuevo habríamos coincidido en evaluaciones y quizá 🙂 en alguna propuesta. Pero lo grave de los modelos y formatos de eventos es que se están vaciando tanto como las instituciones. Muchos forzados a curricular en una asfixiante lucha por situarse llenan auditorios. Importan poco títulos y ponentes y hay poca intención de construir con otros. Es más trueque que colaboración. Un saludo
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