El pensamiento/acción se hamaca junto con los viajes que nos hacen ser quienes somos
Es medio raro decir que hace dos meses que estamos en Mexico cuando en realidad empezamos a venir al DF a mediados de Octubre. Eran otras épocas y otros tiempos. Entre ese inicio de mudanza ya definitiva saliendo de Bogotá, hubo 3 meses escanciados por 2 viajes a la Argentina, dos a Colombia, innumerables encuentros y sobretodo lecturas y anteproyectos.
Lo cierto es que literalmente a fin de año nos mudamos a nuestro actual submarino en Lomas de Chapultepec, se reanudaron las clases y las actividades de diseño en el Colegio Maguen David, empezamos a meternos a fondo con el armado del diplomado disruptivo en el IlCE, y comenzamos a revisitar a ya reconocer muchos ambientes pero sobretodo contactos e iniciativas locales.
Por algún motivo insondable dejamos de publicar el ILHN, y consiguientemente nuestra rutina de editoriales diarias se agrietó y salvo algún informe esporádico y algún comentario en algún blog ajeno, nuestra inveterada costumbre de plasmar en textos nuestras impresiones y reflexiones en representaciones diarias perdió envión.
Nuestra única escritura fueron los tweets diarios, algunos lineamientos de proyectos futuros y borradores de libros que hace años que estamos por escribir, finiquitar o mandar a imprenta, pero que por excusas varias se van dilatando exagerada e irresponsablemente. Por todo ello 2015 debe ser el año en que las actividades de estos últimos cuatro vean por fin la discusión pública.