Las charlas TED, exposiciones de 18 minutos de duración fuerzan al emisor a ser concreto y convincente, a desarrollar en un tiempo extremadamente corto una idea poderosa encapsulada en un envoltorio llamativo, que en las 1500 versiones del TED Global publicadas, permiten construir itinerarios formativos únicos y maravillosos, por algo duran 18 minutos y son un elixir cognitiva único.
¿Esa duración responde al tiempo de atención máximo que podemos prestarle a una narrativa científica? ¿Es cierto que el cerebro solo puede concentrarse acotadamente en un tema y durante no mas de 20 minutos? ¿Está comprobado que nuestra capacidad de retención auditiva es mínima comparada con la visual y mucho más aún con la proxémica (aprender haciendo?)
Sea cual fuera la fundamentación científica (y emocional) del formato TED, lo cierto es que éste se ha expandido viralmente por universidades y salas de conferencias, en eventos corporativos y talleres de innovación, hasta el propio Banco Mundial exige hoy que las presentaciones en su evento sean “Ted friendly” y ha generado un nuevo normal comunicacional.