Los dados estaban tirados. Empezamos a recorrer el espinel de la propuesta enviada y detectamos en su interior aquellos módulos mas factibles de realización inmediata, siguiendo el sacrosanto principio de costo mínimo y de beneficios maximos.
Lograr estos objetivos supone apalancarnos sobre logros incontestables
– la experiencia y el posicionamiento histórico de la escuela
– la voluntad de cambio incansable -aún enancados en el mar de éxitos en el que se encuentra la escuela-
– la demanda incansable de infinidad de otras escuelas que quieren ser alcanzadas por las metodologías exitosas, sin reconocer en toda su extensión el costo de la reinvención organizacional que eso supone
– la alianza que comenzamos que suma a todo lo hecho por la escuela distintas líneas de intervención, hackeo y reinvención -basadas en experiencias micro y meso iniciadas en otras latitudes.