El gran filósofo Inmanuel Kant nunca enseñó su propia filosofía. Trabajando de todo un poco hasta finalmente ser admitido en el cenáculo de las cátedras filosóficas, debió acomodar sus revolucionarios puntos de vista a las exigencias de los contenidos escolásticos de su época.
A años luz de las genialidades kantianas por suerte ese no ha sido nuestro destino, y hemos podido explorar en nuestro reciente cierre de ciclo de @datosuba dedicado a Westworld y la emergencia de la conciencia, extensiones e intenciones de conceptos futuristas a mano alzada.