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Este es el diario de la cuarentena del grupo Círculo de Lectores (Días 84 a 87) [2020]

DIA 84 VIERNES 12 DE JUNIO

De tanto en tanto un evento especial nos envuelve y nos alegra de manera mayúscula. No suele suceder de casualidad, pero tampoco podemos preverlo con detalle y mucho menos anticipar su impacto y dimensionarlo adecuadamente. Uno de estos momentos ocurrió ayer en nuestra penúltima clase, de la primera cursada ever de la materia Diseños de futuro en UDESA.

Es cierto que nos veníamos preparando. Que las clases fueron mejorando en scope y depth. Que habíamos tenido invitados previos muy buenos. Que lo mejor de la cursada fueron los trabajos de los equipos en los que dividimos a un curso muy chico con solo 18 estudiantes.

Como hablamos ayer con Julito este curso combina en dosis perfectas la planificación con el jamming, la previsión con la espontaneidad. Tenemos un programa que hemos ido cambiando sobre la marcha. Por la triple condición de ser estudios del futuro, de contar en mi biblioteca con material de 40 años de vida (muchos aún pertinentes), y que encima el Covid rompió todas las expectativas de futuros sin sopresas), deshaciendo la causa y sentido de la materia, todo vino bien barajado como para que cada nuevo despliegue de la pandemia sirviera como acelerador y catalizador de la cursada.

La semana pasada habíamos merodeado algunas propuestas recientes de John Maeda que se tradujeron en su reciente libro How to Speak Machine: Computational Thinking for the Rest of Us, una excelente introducción al diseño computacional.

Pensábamos  profundizaren la clase de esta semana algunas de sus ideas, cuando se nos prendió la lamparita y se nos ocurrió que no había nadie mejor que mi querida Marina Umaschi para hablar del tema. Formada originalmente en comunicación, con un Master en Tecnología Educativa de Boston College llegó en 1995 al Media Lab del MIT, donde hizo su Master y Doctorado en Arts and Sciences, en su caso bajo la batuta de Seymour Papert.

Su cuarto de siglo en USA fue aprovechado al máximo como se puede ver en esta minisemblanza. Marina había dado una charla sobre STEAM la semana anterior en el #LearningInspired de Rosan Bosch y perfectamente podría haberla replicado (ampliada) en nuestra clase, pero prefirió el mano a mano, el diálogo, la conversación (de la mano del pedido de Sherry Turkle -de quien fue asistente- en Reclaiming Conversation: The Power of Talk in a Digital Age Preparamos una decena de preguntas y usamos 4 o 5 para ir desmadejando genealógicamente su itinerario.

Lástima que no estamos en clase presencial, porque seguramente el clima de recato, de escucha profunda, de prestar atención a sus mínimos gesto (Zoom con manos), y sobretodo de apreciar su voz cálida, su claridad conceptual, su modestia pero al mismo tiempo su convicción, determinación y ejemplo de innovación serial no-competitiva, impregnó gratamente la escena, al punto de que cuando terminamos el conversatorio, su presencia seguía ocupando los cuadraditos digitales en los que Zoom encierra al mundo.

En la segunda parte de la charla despellejamos un poco a su alma mater el Media Lab, inscribiéndolo en la tradición de los Do Places, destacando a algunas de sus personalidades (algunos profesores y/o amigos o conocidos de Marina como Patti Maes; Xiao Xiao, John Maeda y Neri Oxman, (sin olvidarnos del escándalo que llevó a la renuncia de Joi Ito (su director entre 2011 y 2019) por sus vínculos con Jeffrey Epstein, pederasta consumado).

Cerramos la clase en un estado de felicidad total, contrastando con el caos y la locura en la que está viviendo el mundo, pero especialmente nuestro país. Gracias Marina has recorrido un largo camino (después de haber dado algunos pasos iniciáticos juntos). De lejos sos mi discípula mas adelantada y de lejos has superado a todos tus maestros -yo incluído. Vamos por buen camino 🙂

 

DIA 85 SABADO 13 DE JUNIO

Hay días para tolerar lo intolerable mucho peores que otros. Hoy es uno de esos. No solo por la avalancha de editoriales y críticas a las irresponsibilidades de la gestión sanitaria en general, sino por las opioniones em particular del entonces mandamás Ginés González García: «Tal vez tendríamos que haber empezado un poco antes con el rastreo» que exceden toda tomadura de pelo posible.

Por suerte Tarariras no para ni hasta cuando nos expropian o intervienen. Por eso Christian presentará este martes un exquisito trabajo dedicado a las funciones históricas del periodismo. En particular a las funciones del periodismo en épocas de pandemia. En particular al funcionamiento del periodismo en tiempos de Coronavirus en nuestro país.

Las relaciones entre ciencia, política y periodismo son muy complejas. Hace ya casi medio siglo empezaban a analizarse en detalle y trabajos clásicos acerca de la divulgación científica como los de Dorothy Nelkin (cuyo último trabajo The DNA Mystique: The Gene as a Cultural Icon (2010)) es una maravillosa muestra de la hibridación ciencia/cultura popular) asi lo testimonian.

En obras anteriores de Nelkin como Selling Science: How the Press Covers Science and Technology (1984) (que fue la base de un curso que dimos con Alejandra Folgarait en la UBA hace chiquicientos años) la autora hincaba el diente en temas como los que trabajará Christian el martes, y sobretodo en Dangerous Diagnostics: The Social Power of Biological Information (1994) tocaba temas tan urticantes (pre-digitalistas) como the pervasiveness of diagnostic testing and the potential it offers institutions to classify, categorize, and ultimately control individuals

En Argentina la divulgación científica está asociada al Centro de Divulgación Científica y Tecnológica del Instituto Campomar creado en 1985 por el doctor Enrique Belocopitow. Contó en sus inicios con el respaldo del doctor Luis F. Leloir, Premio Nobel de Química 1970. Como resultado de esta experiencia, en 2005 surgió la iniciativa de crear la primera agencia de noticias especializada en el abordaje de temas de ciencia y tecnología, una de las pocas de América Latina. De sus talleres de capacitación en periodismo científico, que se realizan de manera continua desde 1985, han egresado más de 500 especialistas.

En la Argentina los decanos del periodismo científico fueron Alejandra Folgarait, Leonardo Moledo (director del planetario, ya fallecido); Federico Kukso muchos años en Página/12 [autor del sugestivo Odoroma. Historia cultural del olor quien nos visitaría en la cátedra de datos un año mas tarde] , Julio Orione (en Clarín), Leandro Zannoni (con muchos libros recientes) y muy especialmente Nora Bar, la periodista estrella de La Nación (hasta su pase al @destapeweb de Roberto Navarro un año mas tarde).

Nora pasó de ser periodista independiente a convertirse en una vocera gubernamental. El travestismo se dice de muchos modos. Sobretodo en la ciencia incierta de la pandemia (a años luz de la ciencia normal embalsamada por la epistemología mertoniana, hempeliana, lakatosiana y popperiana, con todas las diferencias que hay entre ellas).

Hola Kuhn y Feyerabned ¿algo para decir? Ojalá los (retro)-entreviste pronto Juan Carlos de Pablo. 

Mientras la cuarentena cavernícola sigue y estamos en fojas 0.

DIA 86 DOMINGO 13 DE JUNIO

Fin de semana largo, que no importa si es largo o corto resulta igualmente más de lo mismo. Hoy tuvimos una visita familiar así que el paseo por el interior del barrio hasta ver el río lo hicimos más temprano. Día frío y algo ventoso ideal para estar encerrados, leer y leer y leer, La Nación en papel, y El País en digital. Ya se termina nuestra primera y mítica cursada en San Andrés, asi que durante un mes tendremos tiempo para preparara la nueva, hacer ajustes, inventar nuevas aproximaciones [lamentablemente no estaría a la altura].

Algunas noticias interesantes del día, Goya en 3D o algunas lecturas importantes Borges en su casa. Una entrevista de Mario Vargas Llosa, El irresistible encanto de la Edad Media se ven compensadas (para mal) con la terrible anomia política que nos está arrasando.

En este contexto cuesta pensar, siquiera malamente. Cada día como bien dice Florencia es peor que el anterior. La Pandemia se asordinó con el escándalo Vicentín. Una vez mas tenemos que elegir entre Frankenstein y Drácula.

Sobre el tema de fondo, la pandemia, vemos que los contagios crecen (o no), que se discute todo desde 0, que la revista Time nos ensalza absurdamente como uno de los 11 países que mejor la manejaron (claro tuvimos pocos muertos (hasta ahora) mientras matamos a la economía [y después a 103.000 compatriioas hasta el día de hoy]) Inexplicablemente Uruguay lo hace mucho mejor que nosotros ¿Por qué no hacemos lo que hizo Uruguay? E la nave va (muy averiada).

DIA 87 LUNES 14 DE JUNIO

El fin de semana largo fue muy agradable así que compensamos en clima el mal humor que vivir en la Argentina genera. Hace una semana Beatriz Sarlo nos sorprendía diciendo que se había equivocado con Alberto (Me equivoqué con Cristina Kirchner y Alberto Fernández), hoy vuelve a la carga defendiendo a Florencia Kirchner (Cristina Kirchner no piensa que tiene que retirarse). Increíble que una persona que supo ser cabeza en análisis y propuestas (consagrados en su revista Punto de Vista) se haya oxidado tanto.

Por suerte ese decurso no es más que una referencia tangencial en nuestro radar que hoy está totalmente ocupado en el cierre de la cursada #EscenariosdelFuturo que se celebrará este jueves con nuestra última presentación.

Como alguna vez comentamos el eje de la cursada fue Objetos Encantados, una propuesta de 2014 de David Rose, que después este autor no profundizó demasiado. Fue durante nuestra última visita a Miami en 2020 que encontramos una copia del libro Enchanted Objects: Innovation, Design, and the Future of Technology en un anaquel del aeropuerto (aqui un video donde sintetiza sus ideas Enchanted Objects: Design, Human Desire, and the Internet of Things) y su sitio web.

La tesis central de Rose es que los humanos somos visióncentristas (animales ópticos), que tenemos una pulsión escópica hipertrofiada, y que la primacía de la visión se ha hecho a expensas de los otros 4 sentidos más tradicionales, terminando en la emergencia de las black slabs (ladrillos negros) epitomizados en el iPhone. Hay muchas más cosas entre nuestro cuerpo y el mundo que el endiosamiento del modo terminal, y por ello dedica todo el libro, múltiples ejemplos y hasta una propia empresa, a mostrar porque deberíamos ir en dirección de los objetos encantados evadiendo como a la peste (o al Coranavirus) a las pantallas.

Como le sucedió a Engelbart, el mercado y el negocio van en contra de las aspiraciones de Rose. Por razones que habrá que investigar pasamos de los phones a los smart phones en poco tiempo y ciframos toda nuestra vida en esta transposición, que probablemente haya sido uno de los errores evolutivos tecnológicos más grandes de la historia. Ah el otro tema que quería tratar está ligado a los mitos y la tecnología y a la figura de Joseph Campbell, pero eso lo dejaremos para próximas entradas.

Por suerte mañana es Tarariras’s day y algunas de estas cuestiones seguramente surgirán en el encuentro virtual. Nos vemos.

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