Los últimos días estuvimos remolones con este diario. Ya son demasiados los días casa adentro y este eterno encierro puede desgastar al más fuerte, que seguramente no es nuestro caso. Regulamos nuestros intercambios externos, tratamos de usar poco y nada al Zoom. cada tanto hay algún evento o asistimos a alguna clase, pero en general nuestro escepticismo con la fuga hacia lo virtual y la glorificación de los resistentes virtuales como héroes, cada día se agranda mas y mas [imagínense un año mas tarde].
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás