DIA 116 JUEVES 16 DE JULIO
Gran dia de cierre de cursada en @escenariosudesa. Hace ya mas de 10 años que no daba una materia (ocasionalmente dicté algún seminario) incómodo con el formateo que cualquier iniciativa universitaria nos impone.
Cuando Alex Blanch me ofreció dictar la materia Escenarios del Futuro, me picó el bichito. La noticia aciaga de su muerte terminó de certificar la ineludible aceptación de su legado. Sumado Julio Alonso tendríamos otra oportunidad de reinvención universitaria.
El primer encuentro nos alojó en una bellísima aula con todas las prestaciones y tapizada con esas hermosas sillas Steelcase. Había que arremangarse y convertir en oro todo lo que tocábamos. Las primeras dos clases acaecieron en el mundo de la vieja anormalidad. A los pocos minutos estábamos más que cómodos en ese entorno.
El programa giró alrededor de 50 años de futuros deseables. No por nada nuestro involucramiento en la prospectiva tuvo lugar en los años 70 y hasta trabajamos en esa función varios años en la última mitad de esa década aciaga.
Fue en ese tiempo inmemorial que nos familiarizamos con el método de los escenarios, que leímos a Alvin Toffler, a Gaston Berger y a Michel Godet, Que nos asociamos a la World Future Society. Que asistimos a conferencias internacionales en USA y participamos de la inolvidable First Global Conference on the Future de Toronto en 1980 junto a Miguel Grinberg y Heloisa Primavera, donde le dieron un premio a un Marshal McLuhan ya convaleciente que moriría a fin de año
Época en la que devorábamos los informes del Club de Roma y los trabajos de Donella Meadows. Que nos familiarizabamos con las respuesta del Modelo Mundial Latinoamericano (MML), de la Fundación Bariloche de 1975.
En un mundo modelo 2020, a mitad de camino entre el Big data y el Warm Data (Nora Bateson) y el ascenso de los fake news de la mano del irracionalismo científico, diseñar de un modo-no ideológico el futuro no sería cosa fácil.
Abordamos algunos de estos problemas desde Factfulness de Hans Rossling, revisando la noción de sentido común; cambiando los análisis reduccionistas por la noción de multidimensionalidad; nos centramos más en el análisis de los (hiper-)-objetos que en las técnicas prospectivas (que sobrevolamos); en una redefinición de las categorías de espacio y de tiempo con mucho énfasis en la Big History y la desoccidentalización de la mirada.
Teníamos un objetivo final que los seis grupos en los que quedó finalmente ensamblado el grupo construyeran objetos encantados siguiendo las premisas de David Rose quien aspira a un futuro menos domesticado por las pantallas, y mas ocupado por los objetos encantados.
Fue muy útil, además de movilizador, contar con un cuarteto de docentes invitados, que barriendo un abanico que fue del diseño especulativo post-covid, pasando por la danza de las interfases, los OCVI y lo viral y la cultura maker y la biografía intercultural que ilustraron nuevas dimensiones del futuro con cara humana
Coevolucionamos y codiseñamos la materia con los alumnos. Se trató de un experiencia de un valor y una potencia inesperados. Como bien decía Steve Jobs the journey is the reward y el viaje que emprendimos en la estela de Alex y con la dedicación y la provocación que estas mentes jóvenes, despiertas e insaciables en su deseo de conocimiento y búsqueda conllevan, fue un estímulo rejuvenecedor y sobretodo -en tiempos de pandemia y cuarentena- esperanzador. Aquí mientras todo se tiñó de color castaño oscuro.
DIA 117 VIERNES 17 DE JULIO
Aún con la enorme incertidumbre de no saber si el pico llegó aún o no [llegaría recién en Octubre con una economía desquiciada y una salud mental no menos golpeada], si los daños económicos son más o menos irreversibles, si la estrategia para cuidarnos fue un enorme bluff y fracaso, y cuán precaria es la estabilidad institucional, en otro plano bulle una sensación muy desconsoladora. Como si nos hubiesen robado muchos meses de buena vida, a una edad en la cual cada mes vale oro y éstos los convirtieron en plomo.
Hay una distancia infinita entre lo poco que podemos hacer y lo mucho que pudimos pensar, leer y reflexionar. Hay un hiato inconmensurable entre el simplismo como se está conceptualizando (y operando sobre) la pandemia, y la exquisitez de los análisis y escenarios contrafácticos que elaboramos todos los días, y que están a años luz de la ceguera política, de la especulación partidaria y de una disociación final e irreversible entre la clase política y el común de los mortales donde nos encontramos todos nosotros [que crecería exponencialmente en los meses sucsivos hasta llegar a estas elecciones de final abierto].
Mientras, nos deleitamos con Willful Blindness de Margaret Heffernan acerca de ¿porque no queremos saber?, el bajísimo nivel de discusión y el fuego cruzado amigo que vemos en la vida cotidiana da pena y dolor.
Heffernan muestra cuanto egoísmo, cuanto oportunismo, cuanta ignorancia, cuanta presunción hay en denunciar a los denunciadores (whistleblowers), como la presión de grupo puede mas que ningún argumento, y como en el caso de los fanáticos locales (que aquí abundan en el doble formato oficialistas y oposición de paladar negro) todos estos elementos están a la hora del día para no poder remar jamás en aras de un objetivo común. Para peor las tonterías alrededor del diálogo nos toman el pelo cotidianamente.
La cuarentena se estira indefinidamente, no sólo en la realidad sino sobretodo en el pensamiento, Una cosa es estar encerrado 15 días o 1 mes o 2, y otra muy distinta estar confinados 4 meses y presumir que el relajamiento efectivo tardará todavía un par de meses más [dicho y hecho]. Obvio que no se trata de una estancia radical como al principio, pero lo que hace más insoportable esta hibernación es la falta de contacto social y sobretodo de espacio público donde socializar.
Esta semana fuimos a un McDonalds y por primera vez comimos fuera de casa. Es un mal sucedáneo. Ni que hablar de cómo extrañamos los cafés diarios, los almuerzos y hasta alguna cena -aunque hace mucho que no frecuentamos el formato de boliche en boliche.
DIA 118 SABADO 18 DE JULIO
Los argentinos nunca fuimos muy racionales y menos aún homo economicus aunque nos quisieran hacer creer que actuaríamos como tales. “Impelidos por el sesgo de acción que impone el temor a «la tribuna» desde el Presidente hasta el último intendente se apuraron a cerrar, buscando coordinar el plan del esfuerzo colectivo, construyendo en el imaginario social la imagen de una catástrofe sanitaria como contrafactual. Ciento veinte días después les cuesta salir, porque la cuarentena quedó presa del sesgo de statu quo, que favorece las opciones que mantienen el default y penalizan los cambios.” ¿Cómo pudimos comernos este encierro tan mansamente cuando veíamos que todos se derrumbaba por la cuarentena pésimamente administrada y no por la pandemia que tiene su ciclo inalterable a menos que la combatamos inteligentemente?
Nunca como en estos días fue mas fácil pegarle a los malos decisores, empezando por el consuetudinario Carlos M. Reymundo Roberts que no tuvo empacho en titular su columna de hoy ¿La peor semana? Esperen la próxima pasando por las innumerables columnas en todos los matutinos que lo cuestionan sin cesar como la de José Ferrentino Las tribulaciones del Presidente; la de Roberto Garcia Teléfono descompuesto la de Artemio Lopez -encima oficialista al palo- El culebrón oficialista y el clavo en el cajón que le puso Pola Olaixarac a la mafia moyanista Falopa libre.
Por suerte durante unas cuantas horas del día nos dedicamos a menesteres mucho mas entretenidos y picantes. Como tratar de encontrar la mejor biografía sobre María Antonieta después de habernos enterado (recién ayer a nuestros 70 años) del affaire del collar de perlas, para descubrir que es la que le dedicó Stefan Zweig, un fascinante escritor que nació en Viena en 1881, que boyó por el mundo y que terminó suicidándose en Petrópolis en 1942 imaginando que Hitler (al mejor estilo el El Hombre en el castillo) invadiría todo el mundo y él sería víctima de su megalomanía. Al mencionar sus fuentes al final de la biografía de Maria Antonieta (apenas un libro entre los 50 que escribió de los que una decena fueron biografías incluyendo las de Montaigne, Magallanes, Balzac y Maria Estuardo) insistía en descartar colecciones de cartas (la mayoría apócrifas) y decenas de biografías, escritas apenas restaurada la monarquía con la caída de Napoleón. Sus argumentos son lapidarios. “en el curso de veinticinco años atravesó una sola generación por las transformaciones más inesperadas; casi sin pausa presenció entonces el último florecimiento y la agonía de la monarquía, los primeros y angustiosos días de la Revolución, los espantosos del Terror, el Directorio, la elevación de Napoleón, su consulado, su dictadura, el imperio, el imperio universal, mil victorias y la derrota decisiva; un nuevo rey, otra vez Napoleón durante cien días… Finalmente, después de Waterloo, sobreviene el gran descanso”. ¿Como darle crédito a las decenas o centenares de biografías inventadas para justificar el clima de opinión que habría facilitado guillotinar a la reina.
En cuanto a la biografía en si contiene un enfoque genial. Fue la revolución francesa la que birló a Maria Antonieta de la oscuridad y la convirtió en la heroína trágica, siendo que ella era apenas un peón en la historia de las casas reales: “el destino busca, de tiempo en tiempo un héroe insignificante para probar que también, con una materia bronca, es capaz de obtener el efecto más alto y, de un alma débil y mal dispuesta, una gran tragedia. Una de tales tragedias, y de las más hermosas, de este heroísmo no querido se llama «María Antonieta».”.
Grande Zweig. Lástima que aquí ninguna externalidad convertirá en héroe o heroína a los abonados a la ineptocracia que viene rigiendo este país desde hace casi un siglo, sino más.
Puede que seamos tontos, no solo que nos hagamos los tontos. Prueba de ello es que personajes nefastos se han enriquecido, que el valor agregado se diluye cada vez más y por si faltaran locuras y tonterías por hacer por parte de los gobernantes (en connivencia siempre con empresarios amigos y a veces enemigos y una oposición no menos ciega), la gestión de la pandemia ha sido uno de los ejemplos de inepcia que quedará en los anales durante largos tiempo.
Hasta hace una semana nos corrían por izquierda con que una vida valía más que 4 PBI, en el pico de los contagios y los muertos se desdicen de todo lo anterior y con sutileza de que el unico indicador fehaciente es la ocupación de camas, se lanzan a abrir todo lo que pueden. Los protocolos de la ciudad son rocambolescos, los del GBA inexistentes. En el medio un análisis como el de Martín Tetaz Sesgados por la pandemia nos pega una piña donde mas nos duele.
DIA 119 DOMINGO 19 DE JULIO
Fue muy casual que después de mil idas y vueltas le encontramos la mano a alguno sitio muy útil (como antes hicimos con nuestros libros) y pudimos acceder a toda la primera temporada de The Man in the High Castle basada en la novela homónima de P.K.Dick, recuperamos un viejo adaptador que permite conectar un USB con el HDMI del televisor y de ahí al non-stopbing watching (en paralelo estamos viendo All for Mankind en Apple).
Pero no nos perdamos dando más vueltas, The Man in the High Castle es una novela ucrónica de Philip K. Dick publicada en 1962. La novela transcurre en los Estados Unidos, quince años después de que las fuerzas del Eje (Alemania, Italia, Japón y sus aliados) derrotaron a los aliados en la Segunda Guerra Mundial. En este mundo alternativo, el antiguo territorio de los Estados Unidos es dividido en tres partes, ocupando su costa este fuerzas alemanas y la costa oeste fuerzas japonesas, ubicándose en medio una franja de estados autónomos.
Dick escribió El hombre en el castillo usando el antiguo texto chino del I Ching (también llamado El libro de los cambios) para decidir qué rumbo tomaría paso a paso el argumento. Incluso culpó al libro de ciertos detalles de la novela que personalmente no lo convencían.
Amazon lanzó el episodio piloto el 15 de enero de 2015, habiendo sido «el más visto» de todos los producidos por la GAFA. La serie de televisión diverge mucho de la obra original, aunque sus personajes parten desde casi el mismo punto de la novela, sufren un desarrollo completamente distinto.
Mas allá de adecuaciones o no, la serie tiene un poder cinematográfico excepcional y al explorar la historia virtual de un modo tan consciente muestra la potencia del género y el anzuelo que una serie así podría brindar para una cursada universitaria sobre historia virtual del texto a la pantalla (como nos pasó con WestWorld en @datosuba en el verano). Lo haremos anytime soon 🙂
Sábados y domingo aunque parecen distintos son muy parecidos al resto de los días. Si algo consiguió nuestro benemérito gobierno es seguir manteniéndonos en este estado gaseoso, mientras ellos conspiran de lo lindo sin ton ni son. Las metidas de pata son tan enormes, que a menos que estén actuando de un modo genial para finalmente sacarse de encima al establishment y a sus aliados (lo que es altisimamente improbable), lo que estamos viviendo es una comedia de errores mayúscula, una liquidación progresiva de la capacidad de resistencia al estar viviendo en un mundo alternativo inimaginable y encima suponer que todo anda mas o menos bien.
DIA 120 LUNES 20 DE JULIO
Por suerte nuestro querido Daniel Innerarity en un contundete articulo en El pais nos saca un poco del letargo y nos lleva a un terreno mucho mas suculento y llamativo en Deberes lejanos. Entre otras observaciones Daniel insiste en que los seres humanos tenemos que aprender a vivir en medio de causalidades no lineales, fenómenos emergentes, efectos cascada, reverberaciones y contagios. No supimos vivir pre-pandemia en el mundo de las causalidades ni sabemos hacerlo hoy intra-pandemia en el de probabilidades
Además los seres humanos hemos salido de la era industrial con un cerebro de la prehistoria, es decir, genéticamente programado para pensar linealmente, en cadenas causales aisladas y con una tendencia a ignorar los riesgos latentes y los efectos de agregación fatal que se pueden producir cuando se encadenan determinados acontecimientos.
Por eso Innerarity nos convoca a abrazar una nueva norma kantiana modelo 2020 que sostiene que debemos actuar de tal manera que nuestro comportamiento no contribuya a aumentar la posibilidad de que se produzca esa catástrofe que no es evidente a nuestra percepción inmediata.
Lunes es día de limpieza en Tigre. Cambiar las sábanas, barrer toda la casa, sacar la basura, pasar el trapo. Finalmente se canceló nuestra reunión de Bandas Creativas, así que tuvimos tiempo de hacer un poco de gym, bañarnos y esperar al Gran Kominsky Guareschi con quien pasamos unas cuantas horas juntos más que agradablemente festejando -inesperadamente, sidra de por medio- el día del amigo.
Respecto del absurdo cotidiano tenemos ristras de despachos como los siguientes: Pedro Jose Guiraldes Millonarias «reparaciones» transferibles a dólar oficial donde se pone de manifiesto que seis miembros de una familia santafecina fueron combatientes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y resultaron muertos o exiliados en los 70, por lo que, de acuerdo a la investigación, en total la familia ha cobrado del Estado $ 95.600.000 en indemnizaciones, según datos del Ministerio de Economía.
O este: Francisco Quintana Avances sobre la Justicia en Catamarca ¿preludio de la Reforma Judicial?. O este otro de Diego Cabot Estatales, funcionarios y gremios, entre los pocos que mantuvieron sus ingresos La lista sigue indebidamente asi que mejor cambiemos de canal.
Si no fuera por Daniel en la lectura o de Roberto en la presencialidad esta cuarentena sería mas inaguantable aún. Así lo es algunos micrones menos..Y asi nueva pasamos a una nueva página del diario y aquí se cierra el cuarto mes completo.
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