Domingo 17 de Octubre de 2021
Hoy somos/tenemos muchos días conmemorativos en uno. El de la (des)lealtad peronista; el de la madre que ameritará algún Facetime con la propia y una ajena; también domingo es el día mayestático del Brunch operístico en el Palace, un programa que me recomendó Pepe de la Peña cuando me trajo por primera vez en 2011 cuando coordinaba el program de Innovación digital (cuando todavía la había) “Entendiendo los cambios. Libros, ideas y autores en Fundación Telefónica” y compartí cartel con luminarias como Steven Weinberger, Clay Shirky, Sugatra Mitra, Steven Johnson y David McCandles siendo yo la excepcionalidad latinoamericana.
En aquella oportunidad me habré quedado 4 o 5 días, esta vez serán casi 7 gentileza de un early check-in, pero en esta ocasión no escuché a los cantantes de ópera, ni tuve que pagar 87 euros por el espectáculo (aunque a los huéspedes del hotel nos hacen un magnánimo descuento del 20%).
Es un domingo hermosisimo de otoño en Madrid y por primera vez en este rush de adrenalina que fue volver a los viajes, encontramos un poco de tranquilidad para pastar, ver los lugares queridos de siempre. Recién a la tarde tendremos un par de encuentros tranquilos y hoy no habrá ni museos ni saraos (con suerte mañana podremos hacer una corta visita al Prado).
En Madrid -como en Nueva York y en pocas otras ciudades mas- los pies nos llevan solos adonde quieren. Por eso volvemos a cruzar el Congreso de los diputados, pasamos por el hotel Urban, merodeamos la calle de Alcalá (maldición nos olvidamos finalmente de entrar al novísimo Four Seasons en Calle de Sevilla 3) y nos perdimos en los vericuetos alrededor de Plaza del Sol.
Por cierto hacemos la consabida pasada por el Apple Store y nos anoticiamos de que el iPhone 12 de 2020 ya venía en versión mini, lo que le fascinará a Toddy. Lo mismo pasa con el iPhone 13, aunque claro ya no hablamos de celulares de U$ 450 o U$ 650 sino de U$ 800 en adelante, pero es precioso, tan chiquito y tan potente como un 13 Pro. A por él en algún próximo viaje a USA o México (en Colombia terminaría costando 20% mas).
La Plaza Mayor está bastante concurrida, aunque a un 50% de los tiempos prepandémicos. Otra vez nos equivocarnos con la salida para encontrar al bendito mercado de San Miguel, pero ahora ya sabemos por donde es. Imposible picar nada allí porque hordas de turistas aparecen haberse enquistado en este Bello lugar.
Es cuestión de desandar el camino y hacer varios tours por el Corte Inglés y sus jamones, la FNAC que tiene un gran catálogo de Cómics y Novelas Gráficas y por supuesto hacemos una nueva breve estancia en la librería Central del Callao, que se consolida como una de las mejores de España, por su variedad, densidad y curaduría.
Su libro El enemigo conoce al sistema ya va por su 3ra edición y Marta ha estado visitando innumerables ciudades (aparte de hacer reportajes en el Matadero este fin de semana) entre ellas a la increíble Astaná, la faraónica capital de Kazajistán, que ya no se llama así sino que se nombra igual que su antiguo líder Nursultán, quien dimitió en 2019 tras cerca de 30 años en el poder.
Tomamos un café en Toma2 cerca de la bella plaza en la plaza de Olavide, ahi me subí al Metro Bilbao y salí corriendo para el Gran Café de Gijón para encontrarme con Rodrigo Juan García quien hace mas de 7 años despliega un interesante blog en El Pais
No lo conocía personalmente pero resultó ser un entusiasta nato de estos temas y cometidos, y tiene que bregar con movidas y dinámicas que le restan importancia a lo que vale la pena y que se disuelven cada vez mas en noñerías e intentos de restaurar el mundo prepandemia como si ese hubiese sido el siglo de oro de Pericles para las muchedumbres (aquí otro mandoble en contra de esas fantasías como dice Wayne Holmes, experto en inteligencia artificial: “Se debería estar investigando en un exoesqueleto para maestros en lugar de tutorías inteligentes”).
Metros, subtes, über, taxis todo sirve para moverse en una ciudad que recién comienza a desperezarse, que no sabe muy bien adonde está parada ni que viene en los tiempos cambiantes cuando un imperio (el norteamericano) está en sus estertores (Roma tardó casi 4 siglos en caer, el actual no perecerá en 10 años), los chinos tampoco tiene claro que pueden asegurar su hegemonía matando de una vez por fin a la democracia, y se escribe y se habla sin parar pero no se dice nada estentóreo ni mucho menos realmente transformador.
Hay contraejemplos por suerte. Pudimos comprar nuevamente la revista El país semanal que nos regala un interesante articulo sobre la ultima película de Jonás Trueba ‘Quién lo impide’, adolescentes de verdad y un barco solo aceptable en ‘La Fortuna’ que tiene como protagonistas a 300 centennials españoles (y que veríamos una semana mas tarde en Barcelona).
y que remeda un tanto a la argentina…»¿Qué queremos hacer?«, un documental sobre la mirada de los jóvenes más allá de la pandemia
Mientras, nos repiqueteaban en la cabeza los centenares de nuevos libros que hemos ido encontrando estos días. En parte porque pasó mucho tiempo, en parte porque septiembre es el mes de las novedades, en parte porque aquí traducen como locos y muchas novedades yanquis aparecen en castellano a los pocos meses, no paramos de deslumbrarnos por los títulos, los enfoques, las propuestas, la sofisticación.
Ya no quedaba mucho tiempo y había que trabajar en la presentación final que haríamos al día siguiente en el campus de la UCJC en Villanueva de la Cañada.
Aunque no volvimos a hacer 25.000 pasos como el sábado, el promedio diario está en los 18.000, y no hay cuerpo que aguante, aunque en Madrid dormir mas de 4/5 horas es injusto mucho más después de la pandemia.
Recién vamos por la mitad del viaje y queda mucho mas por contar. (Continuará)
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