Lunes 18 de Octubre de 2021
Lo que parece una eternidad se derrite como helado de menta. La perspectiva de casi una semana entera en Madrid (algo bastante inusual, he pasado mas tiempo largo en Barcelona que acá) se termina. Noches y días corren a toda velocidad y lo que no hicimos ni visitamos ya, tampoco nos dará tiempo para hacerlo en este viaje bautismal.
Reservamos una entrada en El Prado para al menos pisarlo por un par de horas nuevamente. Varios encuentros no ocurrirán, aquí la gente se toma el trabajo demasiado en serio, y yo que creía que avisar era exigencia yanqui no castiza, sobretodo si el viaje es casi inesperado como finalmente ocurrió. Ya estamos buscando donde hacernos el PCR para volver.
En el Campus Villanueva de la Cañada de la UCJC
Damos una charla para una cuarentena de alumnos en el campus de la universidad y llegar allí es casi como ir desde el centro al Campus de Victoria de UDESA pero mucho mas enrevesado, quizás como ir al IAE en Pilar. Un lindo remise nos recoge a Carlos Magro y a mi en el Hotel Palace y allá vamos.
Las instalaciones son prístinas, el Design Lab cuenta con ultimísima tecnología, contamos con tres pantallas a nuestra disposición, aunque finalmente nos contentaremos con una gran pantalla, y usaremos una de las adyacentes para indicar referencias, links, extensiones conceptuales.
Insistimos en los temas que nos apasionan últimamente: la brecha intergeneracional, la epistemología gaseosa, la hiperincertidumbre, ¿podemos cambiar la lógica?, los buenos ancestros, el antropoceno, las cegueras cognitivas.
Se trata de una nueva incursión en estas ideas muy bariquianas (ja justamente para criticarlo) de The Game y de los riesgos de apostar todo al software y desatar la tremenda pandemia que seguimos viviendo, sin saber ¿cómo?, ¿para qué? ni ¿porqué?
Son alumnos de grado, unos cuarenta, atentos, desconfiados, preocupados como las películas para adolescentes relevan (ya sea la de Jonás Trueba ‘Quién lo impide’, adolescentes de verdad y un barco solo aceptable en ‘La Fortuna’, ya sea la Argentina ¿Qué queremos hacer?). Pero estos son universitarios de alto poder adquisitivo que todavía creen tener asegurados sus futuros (aunque hay demasiado que cambiar en su training para que ello ocurra).
Si bien insistimos en desplegar en cada charla un cuarteto de temas. En esta son: Los límites de mi generación son los límites de mi mundo; Ser polímatas o no ser nada; Literacy, Articulacy; Numeracy; Grahicacy, ¿Cómo enseñar en la era del virus como criatura mítica?, para este tipo de audiencia conviene tratar solo un tema o dos y el resto salpicarlo con interacciones, preguntas, comentarios, videos, etc.
Además a medida que vamos profundizando en estas lecturas del antropoceno que habíamos iniciado a mediados de le última década, pero mas conceptual que existencialmente, y a la luz de los efectos de prisma de la Pandemia, queda claro que el estado natural de gracia en el que estábamos antes de la pandemia, era bastante artificioso, no volverá, y casi nadie sabe cómo ingresaremos en las próximas décadas del siglo XX.
Conversaciones que importan
Tanto en España como en Colombia (adone estaremos en dos semanas), ya sea en encuentros, programas de TV, librerías, etc se revela con crudeza la preocupación por las consecuencias del cambio climático, el mal tratamiento de la pandemia, los problemas de gobernabilidad, la incertidumbre que se avizora en el futuro.
De allí la necesidad de sumergirnos (operacionalmente) en el paradigma BANI y sobretodo entender mucho mejor la gestión de riesgos e incertidumbre, que comienzan a ser parte de programas de formación en USA y Europa. También contamos cada vez mas con lecturas del largo plazo, análisis de realidades alternativas, exámenes de historias virtuales.
Como bien dice David Farrier en su bello Huellas. En busca del mundo que dejaremos atrás, estamos todavía a tiempo (pero no nos sobra casi nada) para darle la vuelta a muchas de nuestras preconcepciones, trazar analogías con otros momentos decisivos del pasado y mostrarnos cómo, frente al determinismo pesimista, existen aún alternativas e incógnitas en un maravilloso diálogo entre pasado, presente y futuro. Devoren el libro, aquí un fragmento.
Como bien mostró a Guillermo Olivetto en El capitalismo de seducción regresa con furia todo lo que dábamos por descontado e irreversible, empieza a mostrar señales de fatiga (aún él no lo lee así).
1.Trabajar, esforzarte y tener una retribución adecuada por ello. Se llama “capitalismo”.
2. Que todos los ciudadanos, sin distinción de raza, género, educación o clase social, puedan votar libremente entre las opciones disponibles: “Democracia”.
3. Acceder a bienes que hasta mediados del siglo XX eran propios de la realeza o de la élite: “Consumo masivo”.
4. Igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres: “Revolución de género”.
5. Tener la posibilidad de trabajar a distancia, de manera remota, portátil y autónoma: “Revolución tecnológica”.
6. Haber ganado el bonus track de una vida nueva en un siglo –la expectativa de vida al nacer en el mundo desarrollado era de 40 años en 1900 y es de 80 años ahora–. Eso produjo la “revolución científica”, además de las vacunas para sacarnos de este embrollo.
7. Hacer realidad el sueño borgeano de la biblioteca “infinita” y darle una voz a todo aquel que quiera tenerla y una audiencia a quien se la sepa ganar. Se lo conoce como “internet y redes sociales”.
Está bien alternar entre lo que parece irrenunciable y lo que la pandemia dejó a la vista (desigualdades profundas, desconexiones clasistas, ignorancia mayestática de los otros, ausencia total de capacidad hiperconectiva y multicausal) cuando de seguir hablando y proponiendo se trata.
Volvimos del Campus y nos fuimos a almorzar a con Carlos al El Cucurucho del Mar a pocos metros de su casa a la vuelta de la Central que visitamos por enésima vez donde encontramos lindas obras de Gerard Imbert Crisis de valores en el cine Postmoderno; Torre-Espinosa Almodovar y la cultura; Tranche Vórtice Val del Omar, Wade Matthews Improvisando, La libre creación musical etc etc. En el camino nos cruzamos con la Librería para Bibliófilos Luis Bardón y apenas queda tiempo para descargar petates y finamente volver al Prado
Volviendo a El Prado
Los pies nos llevan sin solución de continuidad a nuestras 3 salas favoritas, la imponente donde se pasean las meninas, la incandescente donde esta el tríptico El Jardín de las Delicias de Hyeronymus Bosch y después a las temporales, que en este caso albergan 3 exposiciones muy llamativas.
La que menos nos interesó fue El Hijo pródigo de Murillo y el arte de narrar en el Barroco andaluz con 33 piezas que exponen tres importantes series narrativas creadas en Andalucía en las décadas centrales del siglo XVII destinadas a clientes particulares: la que describe la parábola del Hijo pródigo de Murillo; la que narra la historia de José, realizada por Antonio del Castillo; y la dedicada a la vida de san Ambrosio, de Valdés Leal.
Nos llamó mucho mas la atención “Leonardo y la copia de Mona Lisa. Nuevos planteamientos sobre la práctica del taller vinciano” que ofrece la primera exposición monográfica organizada en España dirigida al examen de las copias y versiones hechas en el taller de Leonardo, a partir de sus prototipos, en vida del maestro y autorizadas por él, y de como los asistentes asimilaron sus enseñanzas y cuáles eran las prácticas que estos seguían para la ejecución de obras.
Pero si quedamos deslumbrados de forma mayúscula por la tercera.
«Tornaviaje. Arte Iberoamericano en España”, que cuenta una realidad poco conocida: que tras la conquista de América y hasta la Independencia llegaron a España más objetos artísticos de procedencia americana que flamenca o italiana, y que el tráfico de obras de arte entre ambos lados del Atlántico no fue solo unidireccional, de España a América, como suele señalarse (algo que solo pueden creer los españoles, proque el expolio lo conocemos bien quienes vivimos de este lado del charco).
Estos miles de objetos, muchos debidos a artífices indígenas o mestizos, presentan a menudo materiales, temas y técnicas desconocidos en la metrópoli, y su realización respondió a propósitos diversos: reafirmación del dominio de la metrópoli, aspiraciones identitarias de las elites criollas, o motivaciones documentales, devocionales y estéticas.
No era tan tarde pero la intoxicación tambén tiene lugar aunque sea de alta cultura o de distinciones valiosas. Llega un momento en que el cerebro decide basta y mejor que descanse un poco o que se prepare para próximas aventuras. Mañana emprendemos viaje a Barcelona y seguro que allí seguirá el encantamiento/enbelezamiento.
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