Jueves 21 de Octubre en Barcelona
Habiendo visitado Madrid y Barcelona decenas de veces, habiendo pasado allí meses en alguna ocasión, desplazarnos por la ciudad nos resulta de una naturalidad que solo alcanzamos en ciudades como Nueva York o Miami, Paris o México (ambas donde vivimos largo tiempo).
Por eso salir de Urquinaona, para tomar el FCG que lleva al Pie del Funicular no tiene nada de complicado. Salvo recordar que de las 7 líneas solo la S1 y la S2 llegan hasta Valvidriera. Salimos con tiempo, el movimiento es mucho menor que antaño, así que 10 minutos antes de lo previsto estábamos ya en el vestíbulo del Colegio Montserrat.
Todo parece igual. Eso si desde nuestra última visita en Septiembre de 2019 la dirección pasó de Nuria Miró a Mar Izuel (con quien también nos cruzamos en el TVMorfosis 2020 EducaZoom: hacia un aprendizaje multipantallas – Programa 4) quien a los pocos minutos de haber llegado me depositó delicadamente en la bella sala de bachillerato apadrinada por Howard Gardner (quien había estado presencialmente en Madrid una semana antes).
«If you can do it with adolescentes you can do it anywhere».
Mediante un itinerario que partió del leitmotiv del viaje que fue «Apostamos todo al software y asi nos fue» recorrimos algunos temas de actualidad y después revisamos varios videos con especial pertinencia para chavales como: el primer guión felliniano escrito por una IA , la presentación interactiva de Hans Rossling en la BBC 200 Countries, 200 Years, 4 Minutes – The Joy of Stats, el trailer de la Expo Science Friction. Living Among Companion Species que había visto un par de días antes en el CCCB, el primer minuto del Video del TED de Julie Taymor [completo mas arriba], la canción de los elementos de Theodore Gray y ese cierre apoteósico de Blade Runner con el rescate del cazador de androides por parte de su presa, y la despedida del último replicante con este monólogo aterrador cuestionando la tecno-ciencia humana:
«I’ve seen things you people wouldn’t believe. Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched C-beams glitter in the dark near the Tannhäuser Gate. All those moments will be lost in time, like tears in rain. Time to die.»
Repercusión
Hubo chicos que se engancharan mas, otros no tanto, pero pisar las aulas y los pasillos del Montserrat tiene tanto valor catártico y litúrgico que resulta encantador mas allá del resultado antipedagógico lograble. Claro que extrañamos a Nuria, a Monica y a Marta. Claro que nos hubiese gustado verla a Montserrat Del Pozo otra vez. Claro que los muchos meses que trabajamos en 2019 para reestablecer al MakerSpace, felizmente ocupado la semana pasada, no tienen precio ni olvido.
Después las rutinas de siempre, la vuelta en el FCG, una larga caminata por la Plaza de Catalunya y el registro de esos bellísimos edificios, todo a nuevo (Barcelona está muy lejos de la decadencia como suponen algunos amigos). La alegría de encontrarnos con los libros que nos había mandado Alfons al hotel incluyendo el monumental ¿Cómo innovar sin ser Google? .
Un texto que pretende compartir lo que Alfons ha aprendido sobre innovación en más de 25 años. Lo que ha leído y ha visto, pero sobre todo lo que ha aprendido desde la experiencia de más de 120 proyectos con empresas y organizaciones de todo tipo y en todos los sectores, realizados desde Infonomia y el Institute of Next.
Lo más importante es que este texto trata de la innovación posible, de la que una empresa «normal» puede llevar a la práctica. Leemos siempre las experiencia de innovación de empresas como Google, Amazon, Apple o 3M, que quedan muy lejos de las posibilidades de una empresa «normal», de una pequeña o mediana empresa, que son, en su opinión, las que tienen más necesidad y más oportunidad de innovar. ¿Y cómo no estar de acuerdo?
Bordeamos Cachitos donde hace justo dos años almorzamos con Mara y Toddy y nos internamos en ese mundo feérico que es Finestres (Diputación, 249), 600 metros cuadrados, una librería con chimenea y butacas que abrió hace poco, que costó 3 millones de euros, sin casi cobertura para móvil, petición de silencio y 45.000 libros en diversos idiomas en un ambiente inglés, eje de la nueva tienda barcelonesa promovida por el empresario Sergi Ferrer-Salat.
La personalidad de la propuesta se ve apenas entrar, donde en vez de la narrativa se halla el no tan comercial ensayo, pero sin secciones canónicas clásicas. «Hay un discurso, un juego, a medida que se avanza por los estantes», ha apuntado en la presentación de la librería Àurea Perelló, directora de un establecimiento con 14 personas, nueve de las cuales, libreros. Así, los visitante nos encontramos con el apartado Amor, al que siguen Sexualidad, Porno, Deseo, Construcción de género, Sufragistas… Más adelante, al epígrafe Cambio climático le acompañan Ecología bioética, animales, Evolución humana, Mente y Cerebro, Caminar… Es decir, campos de interés, afinidades electivas, nubes de conceptos, como si se respondiera al tan digital planteamiento ‘Si le ha gustado esto, quizá también le guste…’.
Después desandamos el camino, hacemos una última parada en la confitería Zurich, volvemos a la librería La Central donde una sección entera dedicada a la ontología orientada a los objetos nos mira entusiasta. Rodeados de tanto talento encapsulado en esos «sobres» llamados libros nos tropezamos con las obras mas recientes de Mariana Mazzucato Mariana Mazzucato No desaprovechemos esta crisis. Lecciones de la COVID-19 ; Hans Rosling ¿Como aprendí a entender el mundo? Memorias o Roy Scranton Aprender a vivir y a morir en el Antropoceno. Reflexiones sobre el cambio climático y el fin de una civilización
En una pasadita por la muy alicaída Laia del MACBA, solo pescamos Altered Sates. Substances in contemporary Art . Y en una última pasada por la maravillosa librería del CCCB encontramos un mensaje para el poetes Kominsky de José Ignacio Padilla Se dicen cosas. Conversaciones con 9 grandes poetas latinoamericanos y muy especialmente Arquitecturas de Rayos X de Beatriz Colomina, que fue una de las pocas exquisiteces que finalmente compramos. Obra insólita que explora el enorme impacto del discurso médico y las tecnologías de la imagen en la formación, la representación y la recepción de la arquitectura del siglo XX, al tiempo que desafía el entendimiento normal de la arquitectura moderna al proponer que fue moldeada por la obsesión médica dominante de su tiempo: la tuberculosis y su principal herramienta de diagnóstico, los rayos X.
Idas y vueltas y de pronto aterrizamos en terreno conocido, cerca de Glories, en el Van Van ese bar tan querido de Fernando Rapa quien nos esperaba con Albert y amigos. Gente de su guarida abrigándonos como siempre con calor y cariño.
Quedaba poco tiempo y había que atravesar la ciudad para llegar a la Avant Premier de ¿Quién lo impide? la película que acaba de estrenar Jonás Trueba y que daban en un cine Arte por Sant Antoni.
Vimos solo la primera parte de tres, porque ya estábamos llegando al final del cuerpo/espíritu y de vuelta por Urquinaona apenas atinamos a hacer una parada postrera en la rica Racó Pizzería mediterránea . Say no more and sleep as long as possible.
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