Santillana Compartir, donde hemos colaborado con Sabrina Pardo y José Liñan en un proyecto Maker, organizó este año una interesante secuencia de encuentros mensuales (Foro internacional de Educadores) de las que participarán muy buenos amigos como Cristóbal Cobo, Lea Sulmont, Carina Maguregui, Darío Klar, asi como excelentes profesionales de la talla de Elsa Punset, Ignasi Bofarull, Neus SanMartí y Juan Nuñez. Como parte de ese elenco tuvimos el honor y la alegría de participar en la jornada inaugural titulada formalmente «Repensar la escuela: un nuevo espacio y tiempo de aprendizaje híbrido«.
Podríamos haber hablado mas en detalle de «cómos operacionales» (lo que harán mis amigos y colegas en sumo detalle y que fue el core de una de mis charlas mas queridas en el TEDxTigre de 2013 «Hackeando casi todo«)
Preferimos (haciendo honor a nuestra olvidada profesión de Filósofos de la tecnología, hablar de «comos conceptuales» (en lo que nos llevamos bárbaro con mi amigo Santiago Beruete cuya sombra planeó en el encuentro).
Por eso la retitulamos El Coronoceno como oportunidad. Ritos de pasaje civilizatorios y dialogamos con ahínco coon alguno de estos autores.
La charla en si sobrevoló muchos de los temas que son nuestro dia a día en la materias @datosuba, @escenariosUDESA y @filosofiainnovacion UNTREF. Un tríptico cuyos alumnos y docentes bombean incesantemente sentido y ganas en estos tiempos tan inhóspitos de la pandemia. A continuación un resumen de problemas y cuestiones a plantearnos iterativamente.
1. Pedagogías Liminales
La liminalidad (del latín «frontera«) es cuando no se está ni en un sitio (que puede ser físico o mental), ni en otro. Es estar en un umbral, entre una cosa que se ha ido y otra que está por llegar. La enfermedad, la adolescencia, el duermevela o la locura transitoria son estados liminales, como también lo son los viajes, ya sean por placer o por necesidad (Victor Turner).
También puede haber lugares liminales, como un aeropuerto o una cárcel, o pueden tratarse de sucesos personales o grupales. El Coronavirus nos llevó a un nuevo estado de liminalidad pero no ya personal, colectivo, tribal o nacional sino civilizatorio.
Ya nada es como entonces ni cómo será mañana. La escuela (como el resto de las instituciones, desde la salud hasta el transporte, desde la logística hasta la alimentación, desde el habitat hasta el trabajo) ha sido arrancada de cuajo de sus goznes y se ha visto obligada a reinventarse y a reinventarnos.
Primero para seguir enseñando, a pesar de la perdida de la espacialidad, las rutinas, los cronogramas y demás andamiajes que considerábamos inseparables del aprendizaje.
Segundo para tratar desesperadamente de volver a la vieja ”normalidad”. 2020 no fue el año del descubrimiento del poder de lo virtual sino el de la fuga a la virtualidad atrapados entre una atmósfera apocalíptica (porque muchos creyeron que el mundo se terminaba) y mágica, porque muchos creyeron que con la sola sustitución de todas las actividades por su complemento digital el mundo volvería a ser el de antes.
Tercero para explorar la posibilidad de hackear todas sus dimensiones: tiempo, espacio, contenido, evaluación pero sobretodo vínculos (Piscitelli Hacer es conectar. El hackeo de casi todo ver video mas arriba. Lo que imaginamos durante décadas y ensayamos en dosis homeopáticas en experimentos de innovación boutique, de pronto se convirtió en un nuevo normal (potencial).
¿Hacia dónde finalmente lleguemos dependerá de cuan en serio nos tomemos la liminalidad abierta por el COVID-19. Algo queda empero en claro. No se trata de elegir (omnipotentemente) entre distintos porcentajes de presencial/virtual, sino de tomarnos en serio la liminalidad.
La clave es lograr un #AprendizajeCombinado que contenga sincronía y asincronía. Hay que apostar por menos enseñanza y por mas aprendizaje para el alumno! (Ben Nelson y Stephen Kosslyn.). Y diseñar masivamente profesores coaches. Como bien nos lo recordaba la mañana del encuentro en un tweet la directora del Colegio Motserrat de Barcelona Mar Izuel.
2. Pedagogías empáticas
«Quien enseña aprende en el acto de enseñar y quien aprende enseña en el acto de aprender» escribió el pedagogo brasileño Paulo Freire en su famoso libro «Pedagogía de la libertad» (1996).
Estonia le dio a los profesores autonomía para ajustar el plan de estudios, las unidades didácticas y el tiempo asignado a cada actividad.
En Sierra Leona, donde el principal canal de aprendizaje a distancia es la radio, hay una línea telefónica «en directo» y gratuita para que los alumnos llamen a los profesores con preguntas, y en los horarios de las clases transmitidas por radio dejan tiempo para que los niños ayuden a sus familias con las tareas diarias.
Costa Rica desarrolló una caja de herramientas digital con recursos pedagógicos como una guía para el trabajo autónomo, el estado de São Paulo en Brasil organizó frecuentes conversaciones de dos horas entre el Secretario Rossieli Soares y los profesores a través de la aplicación móvil desarrollada por el estado.
En Camboya los responsables de educación diseñaron una estrategia que combina SMS, folletos impresos y comentarios continuos de los profesores, aprovechando la alta penetración de la telefonía móvil en el país.
Fue fundamental empoderar a los profesores, invirtiendo en el desarrollo de las habilidades necesarias y en su capacitación para poder así explotar todo el potencial del aprendizaje a distancia e híbrido. Pero al mismo tiempo tenemos que facilitar el aprendizaje autónomo a través de un sistema de aprendizaje adaptativo.
El sentido de participación y sanación colectiva durante la pandemia sacó a relucir algo que gracias a Internet que fue único, maravilloso y muy especial (Sherry Turkle).
Mientras sentíamos que teníamos suficiente tiempo en el mundo para hacer lo que queríamos, fuimos muy descuidados. Sustituíamos lo real por lo virtual a mansalva. Pero una vez que nos lo quitaron, fuimos más sensibles a lo que nos habíamos estado perdiendo.
En el ámbito de las relaciones personales recuperaremos esa ausencia con una presencialidad creciente. Pero el ámbito de las relaciones institucionales opera en otra dimensión. Las consecuencias educativas serán enormes.
La tutoría (abc de la nueva pedagogía) ocurre mucho mejor cara a cara. Las buenas ideas ocurren no porque todos envíen por mail una gran idea, y luego los docentes les devolvemos una gran idea.
La cohorte 2020 será muy diferente a las anteriores, con mucho trabajo de recuperación en torno al afecto y la atención que les deberemos prestar. Fingir que la empatía no es lo que la gente necesita en este momento (y que lo virtual puede sustituirla) es volver a la peor normalidad previa a la pandemia.
3. Pedagogías anti-disciplinarias
Los profesionales que supimos conseguir (desde científicos a artistas, desde políticos a empresarios, desde futurólogos a docentes) tienen pésimos records en cuanto a anticipar el futuro. Desconocer las trayectorias de largo plazo de los procesos civilizatorios (prospectiva holística antidisciplinaria) solo permite atender -como ha sucedido en 2020/2021) las crisis post-facto.
Cuando irrumpen disrupciones catastróficas como una pandemia los expertos en riesgos globales y escenarios del futuro anticipan tres itinerarios posibles: Colapso, Reforma y/o Transformación.
Colapso es el futuro sin sorpresas que vivíamos antes de la pandemia: una mejora económica incesante que se derrumba debido a las crisis ecológicas y tecnológicas concomitantes (Jared Diamand).
La Reforma es la alternativa ni ni. Ni acometemos las reformas de fondo, ni desconocemos los peligros inminentes a los que puede llegar la inacción, pero por fallas ejecutivas tampoco las llevamos a cabo. Exceso de reflexión sobre toma de decisión.
La Transformación -camino deseado pero muy difícil de recorrer- supone cambios profundos en los valores en dirección a una civilización sostenible a largo plazo implicada en una economía circular (Kate Raworth), de equilibrios y consumos cuidados y acotados. Una pandemia global como el COVID-19 podría ser el preámbulo para institucionalizar las disrupciones camino a la transformación planetaria (aunque las respuestas políticas que vemos a diario nos hacen dudar muy mucho).
Como en cualquier otra área de la vida social trastrocada por el virus, el tipo de Escuela, las funciones que logremos rediseñarle, está ligado al escenario en el que quedemos atrapados (o logremos sortear). Las estrategias blended son solo parte de la solución, pero si no se encara una transformación radical del modelo de desarrollo, terminarán siendo un nuevo problema (Jorge Carrión).
4. Pedagogía Transgeneracionales
El pensamiento catedralicio es la práctica de concebir y embarcarse en proyectos con horizontes temporales que se extienden décadas e incluso siglos en el futuro, al igual que hicieron los constructores de catedrales medievales.
Aparte de los edificios religiosos, hay proyectos de obras públicas como las alcantarillas construidas en el Londres victoriano después del «Gran hedor» de 1858, que todavía se utilizan hoy en día. Los esfuerzos científicos incluyen al Svalbard Global Seed en el remoto Ártico, que contiene más de un millón de semillas de más de 6.000 especies con la intención de mantenerlas seguras en un búnker de rocas indestructibles durante al menos mil años.
El pensamiento catedralicio por sí solo no es suficiente para crear una civilización a largo plazo que respete los intereses de las generaciones futuras convirtiéndonos en buenos ancestros. Para lograrlo debe guiarse por otros enfoques, como la justicia intergeneracional y los objetivos trascendentes. Pero es un gran paso para sacarnos del cortoplacismo (espejado de manera dramática en los sistemas educativos sobretdo políticos) que impera hoy
Aquí las bases de la charla que pueden explorar en mas detalle en este Prezi
Para profundizar
Beruete, Santiago (2021) Aprendivoros: como cultivar la curiosidad. Turner.
Carrion, Jorge «La velocidad de la tecnología atropella nuestros cerebros» New York Times 14/3/2021.
Diamond, Jared (2012) Collapse: How Societies Choose to Fail or Succeed. Penguin Books.
Freire, Paulo (1996) Pedagogía de la libertad.
Harari, Yuval «Lecciones de un año de Covid» La Vanguardia 14/3/2021.
Ito, Joi y Howe, Jeff (2016) Whiplash. Surviving the Future. MIT Press.
Kosslyn, Stephen y Nelson, Ben (eds) (2017) Building the Intentional University: Minerva and the Future of Higher Education. The MIT Press.
Krznaric, Roman (2020) Good Ancestor.: How to Think Long Term in a Short-Term World. The Experiment.
Latour, Bruno (2019) Dónde aterrizar. ¿Cómo orientarse en política? Taurus.
Raworth, Kate (2018) La economia rosquilla: 7 maneras de pensar la economia del siglo XXI. Paidos Ibérica
Turkle, Sherry (2021) The Empathy diaries. A memoir. The MIT Press
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