Frases que convencen
«Es la economía, estúpido» fue un hábil slogan gestado por el marketinero político James Carville para la campaña (exitosa) de Bill Clinton buscando la presidencia de Estados Unidos en 1991. La contundencia de la frase que resume en una expresión el éxito de una estrategia asociada a una variable mayor y el descarte del resto, rápidamente pasó a caracterizar cualquier otra explicación omnicomprensiva.
Aunque en la realidad los factores de éxito se deben a una miríada de componentes, en una primer lectura es muchas veces mas fácil asociar una medida de éxito a la existencia de una macrovariable claramente identificable.
No hemos enloquecido y no estamos pensando en abstracto y quien sabe que cosa rara. Sino que estamos destilando una de las impresiones mas fuertes que Laura Serra trajo de su visita a Brasil examinando una experiencia local de uso de computadoras uno a uno .
Porque si bien cada una de estas experiencias tiene sus bemoles, y suponemos también que sus sostenidos, hasta ahora no habíamos analizado en cierto detalle como se había dado uno de estos diseños (tan incipienets son ellos) en nuestras latitudes. Y cual había sido (o podría ser) uno de los factores determinantes de su éxito.
El peso y el tamaño son lo que importan
Cuando Laura conversó con los alumnos y con los profesores, con los directivos y con con los proveedores, pero sobretodo cuando vio el uso efectivo de las máquinas en el aula, constató un detalle que es la madre de todos los detalles. Los chicos de tercero y sexto grado podían manejarse con todo comodidad con las máquinas. Las podían cargar y llevar, mostrárselas a sus pares y cómodamente desplazarse con ellas
Hace un tiempo cuando hablábamos del diseño de la carcaza de la OLPC con Nicholas Negroponte habíamos curiosamente orillado el mismo tema. Se trata del tamaño y sobretodo del peso de la máquina, de su practicidad, pero sobretodo de su carácter ergonómico.
Le insistí a Negroponte en que las máquinas para los chicos del secundario debían ser mas grandes, mas cercanas a una laptop «verdadera» que las «maquinitas» como la OLPC o la Classmate. Negroponte replicó que no, que ese tamaño era ideal para los escolares y que mas alla de la ventaja o no de de contar con máquinas de relativo mayor porte para el secundario, no había dudas de que haberlas hecho así para los chicos de la primaria implicaba una ventaja comparativa enorme respecto de los modelos preexistentes.
Laptops que se agrandan y se achican… pero que son siempre caras. Hasta que llegó el efecto OLPC
Porque aqui saltan a la vista dos cosas. Por un lado es probable que en el mediano plazo desaparezcan las desktops o se minimicen (como en el caso del extinta Cube de Apple y de la exitosa MacMini actual). Por ello vemos cada vez «agrandarse a las laptops» hasta tamaños inimaginables de 17 y 20 pulgadas, que las vuelven mas portables que portatiles y totalmente inútiles para el uso infantil.,
Por el otro lado vemos una línea de laptops muy chicas (especialmente la Vaio TR2, la fenecida PowerBook de Apple de 12 pulgadas o modelos entre 10 y 12 pulgadas como la Dell latitude X300, la Fujitsu LifeBook P1000, la Toshiba Protege R100, la IBM ThinkPad X40 hasta llegar a la curiosa Vaio U70 de cinco pulgadas, o la Origami) pero que cada vez cuestan mas y mas (estamos hablando de equipos que oscilan entre los 1500 y los 3000 dólares).
Lo pequeño es hermoso.. como proclamaba Schumacher hace tres décadas pero es al mismo tiempo sumamente caro. Aquí entra el efecto OLPC. Las máquinas propuestas por Negroponte (e imitadas por Intel en el caso de las Classmate) son hermosas, mas o menos poderosas, pero sobretodo chicas y livianas.
Un chico no tiene problemas en domesticarlas del mismo modo en que domestica al libro de texto, al cuaderno o al lápiz y el papel.. Es una cuestión de poco peso y poco tamaño. Y en el caso de las OLPC de excelentes prestaciones gráficas y de una versatilidad de uso realmente sorprendente a un precio mas que módico considerando los valores actuales del mercado.
Por eso aunque hay miles de otras variables a considerar para una correcta implementación masiva de la iniciativa no hay duda de que el peso y el tamaño (la ergonomia) son un requisito de partida para una apropiación debida.
Algo que ningún fabricante había imaginado antes, algo a lo que ningún pedagogo le había prestado demasiado atención, algo que todos los gurús de la alfabetización digital (salvo tal vez a Alan Kay que usa unas HP minúsculas) se habían olvidado en el camino.
Por ello cabe afirmar con fuerza: «es el tamaño y el peso (la ergonomia) estúpido» lo que está en el correcto puntapié inicial de apropiación de estas máquinas por parte de los locos bajitos, con perdón de la alusión a la insoportable Xuxa.
Y lo crean o no despues de un mes de días y vueltas finalmente casi tenemos listo a la versión 2.0 del Interlink Headline News . Que bueno. Bye hasta mañana AP.
Sé el primero en comentar