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La larga cola. Los nuevos prosumidores y la saga de wikipedia Primera Parte

longtail.jpgLa Larga Cola en General

Desde que en Octubre de 2004 Chris Anderson tomó al mundo por sorpresa, para casi dos años mas tarde terminar de conquistarlo, con su tesis de La Larga Cola, han pasado ya muchos años como para que sigamos sorprendiéndonos por las intuiciones, los datos y los ejemplos brindados en su libro The Long Tail: Why the Future of Business Is Selling Less of More, en sus conferencias, en su weblog y en las controversias que rodearon una y otra vez sus llamativas ideas.

Además frente a una tesis tan amplia y casi genérica son muchos quienes la critican y han pedido en numerosas objeciones, desde correcciones menores hasta directamente su defenestración por simplista, demoníaca y hasta trivial (si les hubiese ocurrido a ellos…).

Como toda discusión es siempre política, y como toda tesis aceptada o rechazada con entusiasmo tiene tanto de verdad como de fuerza de un argumento, en vez de hacer leña del árbol en pie, o de discutir eternamente datos menores, conviene revisar una vez mas (o por primera vez) las hipótesis de Anderson, reconocer que su sagacidad y su entusiasmo no han merecido la discusión que se merece (en nuestro país y en Iberoamérica las referencias a sus temas han sido marginales cuando no desafortunadas incluyendo la pésima nota de la Wikipedia en castellano) y que conviene enfrascarnos mucho mas en su mundo si queremos entender que pasa en el nuestro.

El libro de Anderson (recientemente traducido al castellano como La Economía de la Long Tail) esta tapizado de ejemplos simpáticos y de gráficos bien encontrados, pero seguramente uno de los mas interesantes es el capítulo cuatro «Las 3 fuerzas de la Larga Cola. Hágalo, póngalo en circulación y ayúdeme a encontrarlo«, porque aquí se pone de manifiesto no solo como emerge la larga cola, sino también las fuerzas que hacen posible su aparición y aprovechamiento, y en particular Anderson brinda allí un uso muy adecuado de la Wikipedia como ejemplo emblemático de La Larga Cola.

Un libro es una idea. Una idea es un libro. ¿Siempre?, ¿Cómo?, ¿Porqué?

La principal tesis de La Larga Cola es repetida a diario y se la entiende bastante mal. Se resume en las siguiente observaciones. Nuestra cultura y nuestra economía están progresivamente dejando de lado el foco sobre un número pequeño y limitado de hits (productos del mainstream y mercado) en la cabeza de la curva de la demanda, y se están moviendo progresivamente hacia los nichos de la cola.

En una era en donde ya no sufrimos mas (al menos en el Norte pasa así, porque aquí… pasa cada cosa) las constricciones del espacio limitado de las puntas de góndola y otros cuellos de botella de la distribución, bienes y servicios que son buscados por un pequeño grupo de demanda, pueden ser tan económicamente rentables como los productos masivos.

Obviamente para que esta economía prospere necesitamos que la demanda de mil nichos aflore y pueda conseguir (casi siempre Internet mediante) lo que necesita cuando, donde y como.

A partir de estas hipótesis tan sencillas como llamativas se pone en movimiento una amplia problemática que Anderson resumen en 6 propuestas centrales.

1. En casi todos los mercados hay muchos mas bienes de nichos que hits.

2. El costo de llegar a esos nichos están cayendo en forma exponencial, consecuentemente es posible ofrecer en cualquiera de ellos una variedad enorme de productos.

3. Para que haya un ajuste entre oferta y demanda necesitamos recurrir a filtros, recomendaciones y rankings.

4. Cuando la variedad se expande y los filtros funcionan la curva de la demanda se aplasta.

5. Los nichos se suman correlativamente, y aunque ninguno vende en grandes cantidades, hay tantos que colectivamente conforman un mercado que puede competir con el de los hits.

6. Cuando todos estos elementos se alinean, la fuerza y la forma de la curva de la larga cola emerge llamativamente.

Dicho en criollo La Larga Cola no es otra cosa que la cultura no filtrada por la escasez económica.

Pero nada de lo anterior sucede sin que un catalizador económico de monta entre en funcionamiento. Se trata de la reducción llamativa de los costos de acceso a los nichos. Y las fuerzas que hacen posible este abaratamiento están mas que bien identificadas y son tres y solo tres.

La primera es la democratización de los medios de producción (y aquí la computadora, los medios digitales e Internet ha jugado un rol crucial).

La segunda fuerza que baja los costos del consumo es la democratización de la distribución. Wal-Mart abrió el camino y su versión actualizada no es otra que eBay.

La tercera fuerza consiste en conectar la oferta con la demanda tomando la variada forma de la búsqueda de Google, la sabiduría de las multitudes de los weblogs, la recomendaciones de iTunes, el boca boca de criticas de productos o weblogs.

La democratización de las herramientas de producción lleva a un aumento brutal en la disponibilidad de la cantidad de productos. Economías digitales hipereficientes inventan nuevos mercados. La habilidad de poder utilizar la sabiduría colectiva (inteligencia distribuida) de millones de personas engarzando a la gente con lo que mas necesita -y correlativamente evitar que le sigan vendiendo gato por liebre- ha llevado a nuevos formatos de recomendaciones y métodos de marketing, generando una nueva generación de gustadores y creadores de gustos.

Volver a Marx sin quererlo ni saberlo

La aparición de cantidades y de variedades enormes de nuevos productores está cambiando absolutamente lo que entendíamos por transacciones de bienes y servicios. Curiosamente en la propia Ideología Alemana de Carlos Marx escrita entre 1845/7 se preanunciaba parte de lo que está ocurriendo hoy.

Allí Marx insistía en que en el futuro el trabajo forzado, alienante y asalariado sería sustituido por la autoactividad. Algún día llegaría el tiempo en que la producción material le ofrecería a cada persona tiempo libre suficiente para hacer lo que deseara.

Aunque muchos no lo creerán estamos pasando del consumismo al produccionismo y un buen ejemplo donde testear estas hipótesis es el caso de la Wikipedia.

Quien inventó la Wikipedia no era un bibliotecario bien intencionado, ni un delirante amante de las enciclopedias. Se trató de un operador de la bolsa devenido millonario llamado Jimmy Wales, quien después de haber intentado crear una enciclopedia a la vieja usanza (la Nupedia) y, habiendo fracasado en el intento, probó lo improbado y se arriesgó iniciando un proyecto vaticinado por muchos como imprevisible e imposible.

Escribir algunas decena de artículos, depositarlos en un repositorio y ofertar una herramienta de escritura libre y que ganara el mas mejor fue su osada apuesta. Y a fuer que le salió bien

Tratándose de un ejercicio con final incierto igual para la mayoría de los bibliotecarios, expertos, eruditos y taxonomistas profesionales, el intento equivalió a un sacrilegio. Desde siempre las enciclopedias habían sido terreno barrenado tan solo por expertos y connoisseurs.

No una sino muchas Enciclopedias y cada vez mas y mas, pero según un nuevo modelo

La primera obra parecida a un Enciclopedia se la debemos a Aristóteles. Plinio el Viejo redactó 37 libros arrrogándose el derecho a ser su único autor. Lo mismo hizo el sabio chino Tu Yu en el siglo IX. Y cuando a mediados de 1700 D’Alembert y Diderot (incluyendo a pares suyos de la talla de un Voltaire y un Rousseau) pergeñaron su célebre obra Encyclopedie, ou Dictionnaire Raisonee des Sciences, des Arts et des metiers, (no perderse de Philipp Blom Encyclopédie. El triunfo de la razón en tiempos irracionales les llevó 29 años hacerla y contó con la colaboración de varios decenas de escribas de nota.

A medida que el saber se iba ramificando, que las disciplinas se iban multiplicando, y que la posibilidad de que tanta información cupiera en la cabeza de un solo hombre (llamárase Leonardo o Goethe) resultaba impensable, aparecieron otros emprendimientos colectivos, el mas famoso de los cuales es la Enciclopedia Británica(paradójicamente su historia está mucho mejor contada en la Wikipedia que en su propio sitio) que en su 3ra edición 1788/1797, publicó 18 volúmenes y dos suplementos, y produjo mas de 16.000 páginas de conocimiento.

Lo de Wales implica un tercer modelo. Ni un autor único, ni un grupo de expertos sino un colectivo abierto. En vez de un genio o de muchos geniecitos, la Wikipedia se apoya en decenas de miles de autores, algunos expertos y muchos otros simplemente amateurs al mejor postor, así como curadores y editores autoasignados.

La ecuación es brutal 50.000 wikipedistas = 1 Plinio el Viejo o 1/2 Aristóteles.

La rapidez con que avanza el proyecto vuelve inútil cualquier comparación. Así cuando Anderson mandó su libro La Larga Cola a la imprenta a fines de 2005 los datos sobre los que especulaba eran 1 millón de artículos en inglés, comparados con los 80.000 de la Británica y los escuálidos 4500 de Encarta, provistos por mas de 20.000 redactores (hoy 6 de Mayo estamos hablando de casi 2.400.000 artículos en inglés y 10 millones en total en mas de 250 lenguas).

Aquí la idea clave es que la enciclopedia es a la medida de cada uno y que si una entrada no existe o no aparece, o si la que hay suena muy light (stub) o inconducente, en vez de quejarnos del tiempo (porque no podemos arreglarlo) aquí si que podemos escribir, mejorar, profundizar y hasta inventar una nota de un valor máximo.

Criticas inanes. Porque la relación 0 no será nunca alegre

La wikipedia ha sido criticada hasta el hartazgo por sus inexactitudes. Pero antes de levantar muy alto la varita y de querer pegarle en los nudillos a muchos de los que la hacen y/o la consultamos, no debemos olvidar que la Wikipedia, al igual que Google o la sabiduría de millones de weblogs, opera sobre la base de estadísticas probabilisticas, algo mucho mas cercano al parecido que a la certeza.

Sin embargo nuestros cerebros con una predominancia ancestral del hemisferio izquierdo sobre el derecho (tema muy bien tratado últimamente por Daniel Pink en A whole new mind) prefieren manejarse con una certeza acotada y omnímoda, que no con la incertidumbre del mundo en el que realmente vivimos

Si hay algo que viene irritando a los expertos y los especialistas desde que Internet mostró que los fenómenos de sabiduría de las multitudes (y la obra de James Surowiecki no hizo mas que codificar antecedentes como los mercados predictivos o los pools de apuestas), es que la existencia (con sus debilidades, locuras y tremendos peligros) de entidades tales como los mercados, las Bolsas y ahora Google, o cualquier software bayesiano, anuncian una novedad que casi nadie quiere escuchar.

O lo que es lo mismo que nuestro software mental (el conocimiento colectivo) ha evolucionado mucho mas rápido que nuestro hardware (nuestro cableado neuronal).

Los sistemas basados en probabilidades están fuera de control (como nos enseñaba Kevin Kelly ya en 1994 en su libro insuperado Out of Control no superado en muchos aspectos ni siquiera hoy). El orden emerge a partir del ruido y no hay tu tía.

Pero mas alla de estos coqueteos con la epistemología del caos y del desorden, ¿la wikipedia puede aspirar a la verdad y a ser fuente de autoridad? Esta intromisión en los sacrosantos campos de la legitimidad científica irritó sobremanera a Barbara Cassin -la crítica mas mordaz hasta ahora de Google y de la Wikipedia-, quien habiendo olvidado el célebre análisis hecho por la revistaNature en 2005 que demostró que tomando como muestra 42 artículos científicos había un promedio de 4 errores en cada uno de los de la Wikipedia, pero 3 promedio también en la Británica.

Siendo que los errores de la wikipedia fueron corregidos al día siguiente de difundirse el estudio, mientras que los de la Británica aun esta esperando la nueva edición en papel. , hay que repensar y revisar todo esta intrincada urdimbre antes de alzar maniqueamente la mano como ganador a uno u otro bando. Porque de eso seguramente no se trata (Continuará).

Referencias

Pink, Daniel The book stops here

Pauls, Alan La relación 0 y la alegría

Criticas de la Británica a Nature. Respuestas de Nature

Publicado enDiseñoIconoclasiaInfo-TecnologíasInteligencia ColectivaIrreduccionismoPolialfabetismosReveladores

3 comentarios

  1. acabo de entrar por google, y felicitarte por tus ensayos y este en general. Muy muy trabajado; voy a seguir leyendo más, porque las referencias que haces al pasado ayudan a comprender la verdadera revolución de lo que está pasando ahora.

    un saludo

  2. Avelino Soleras Avelino Soleras

    Perdone que le matice un detalle nimio pero a la vez concluyente. La igualdad que usted con toda picardía escribe en negrita y bien visible:
    50.000 wikipedistas = 1 Plinio el Viejo o 1/2 Aristóteles.
    Es un media verdad. Y por lo tanto, una media mentira.
    Ya que nadie discutirá quién tenía más información en su cabeza, Plinio y sus colaboradores (que los tuvo) o el usuario y colaborador de la Wikipedia.
    Pero esto, no es licencia suficientemente poderosa para igualar el saber fragmentario y a la vez renderizado de acceso por capas o links de Wikipedia a la comprensión global del mundo que tenía mi maestro Plinio el Viejo. El pensamiento globla d ePLinio no lo cambio por la mejor Wikipedia del mundo virtual.
    Saludos

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