Los espíritus de Agamben y Foucault sobrevolaron Buenos Aires durante una jornada: la intervención urbana que le puso el cuerpo a la crisis.
Filoctetes, el del pie podrido y hediondo, se transforma súbitamente en un desclasado de la sociedad griega, y como su hediondez lo hace impresentable e insoportable es desterrado a la isla de Lemnos. Este mítico personaje le sirvió de excusa al artista argentino Emilio García Wehbi para pensar la vida marginal en las ciudades actuales.