Demasiado pronto para decirlo «Las revoluciones tecnológicas no tardan tanto en ver sus efectos como las políticas«. Siempre nos encantó esta afirmación probablemente apócrifa que…
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás
Demasiado pronto para decirlo «Las revoluciones tecnológicas no tardan tanto en ver sus efectos como las políticas«. Siempre nos encantó esta afirmación probablemente apócrifa que…
Mudez ¿transitoria o permanente?
Lo dijimos en nuestro último post en marzo, que duró un suspiro y lo repetimos ahora en Julio. Algo no está funcionando en Filosofitis . Parece que la mudez no era transitoria sino mas bien permanente. Para el ínclito Horacio Guarany si se calla el cantor significa que aquellos que alzan la voz contra la injusticia y la opresión enmudecen, y su silencio representa la pérdida de la lucha por los derechos y la dignidad de los más desfavorecidos.
Hace rato que nuestro blog Filosofitis enmudeció (casualmente o no cuando las PASO hace casi seis meses atrás). Otro tanto sucedió con nuestra cuenta de Twitter que en parte por la liquidación que hizo Elon Musk de Tweetdeck, en parte porque nos hartamos del manicomio trollico en la que se convirtió, no dejamos mas migas de pan meméticas como solíamos depositar en su seno
Tan atribulados estamos en Argentina y en América Latina que terminamos creyendo que nuestros males son endémicos, que nuestros gobiernos son incorregibles, que nuestros países se jodieron (de una vez para siempre) hace medio/un siglo o dos, y que vivimos en el año de la marmota condenados a repetir nuestros errores… interminable-, exponencialmente.
Lecciones inaugurales de la gran siete
En 1977, el Collège de France creó la cátedra Semiología Literaria y designó como profesor titular a Roland Barthes por consejo de Michel Foucault. Desde entonces, su Lección inaugural El Placer del texto se ha convertido en parte de ese texto clásico de permanente consulta.
Barthes examinó en esa obra los efectos de la escritura sobre aquel que recorre el texto, algo que revolucionó a la crítica literaria, sorprendiendo tanto a las perspectivas conservadoras como a las radicales. ¿Qué gozamos del texto? Una razón táctica nos lleva a formular esta pregunta: es necesario afirmar el placer del texto contra las indiferencias de la ciencia y el puritanismo del análisis ideológico, pero también contra la reducción de la literatura a simple entretenimiento.
“We’re living in an age . . . of really slow and boring technological change compared to what our ancestors managed to generate (Martin Wolf ‘On the Technological Slowdown‘(2009)’
Tenemos una larga historia de decepciones con nuestras descripciones del mundo (de los hechos, los valores, los comportamientos, las expectativas) porque creemos que debemos binaria o ternariamente elegir siempre una opción en detrimento de las otras dos o tres. Cuando en realidad de lo que se trata es de aceptar -y operar- en el mundo de contradicciones en el que nos ha tocado vivir y que seguirá complejizándose crecientemente.
De la prospectiva tecnológica a la social y vuelta
Una cosa es la prospectiva tecnológica (que puede mas o menos validarse como ocurre cada fin de año o década como en Top 10 tech trends that will shape the coming decade, according to McKinsey) y algo muy diferente son las tendencias sociales, políticas y económicas que, ya sea se mueven por olas mucho mas lentas (décadas sino siglos), o pueden ser interrumpidas de manera brutal por un hecho no tanto inesperado (Cisne negro) como deliberadamente desplazado del centro de atención (crisis económicas, pandemia, guerras) por ausencia de visión de largo plazo de capacidad de lectura de entramados (entanglements).
Hace décadas que venimos fascinados con la comunicación zoosemiótica. Revisando los extensos anaqueles de papel que conforman nuestros itinerarios meméticos entre 1970 y 2010 (antes de que los ebooks empezaran a competirle al punto de contar ya con un 50% con títulos mucho mas recientes que los de la gigantesca biblioteca), encontramos decenas de volúmenes sintonizado en las preocupaciones que este cuatrimestre desflecaremos en Escenarios de Futuro en @udesa dedicado a las semiosis aumentadas.
La Guerra Ruso-ucraniana 46 días mas tarde.
¿Qué mundo saldrá de este caos?
El inconsciente traiciona sin aviso. En mi participación en el panel de cierre de TVMorfosis en León, México, dije que estábamos “celebrando” el aniversario del primer año de la invasión de Rusia a Ucrania. Ojalá que para ese entonces la batalla haya terminado hace rato, y Putin y sus secuaces estén pagando las reparaciones que les corresponden y -como soñar no cuesta casi nada- que eventualmente Putin sea enjuiciado por el Tribunal Penal Internacional de La Haya -al mejor estilo que el carnicero Milosevic, (y como eso no es posible porque las agresiones territoriales no se consideran crímenes de guerra -aunque lo de Bucha podría cambiar la cosa- al menos por un nuevo tribunal penal ad hoc).
La Primera Guerra Mundial Digital
2022 está partiendo nuevamente a nuestra historia en dos. La vida antes y después de la Primera Guerra Mundial Digital. Ya nada será igual. No lo vimos venir. Otra vez -como con la pandemia- nos fallaron las antenas del futuro. Ni el Big Data, ni la computación ubicua; ni las redes científicas, ni la Internet de las Cosas advirtieron que la tragedia (la de las bombas, el asesinato de civiles, la destrucción de infraestructuras) estaba por empezar.