Saltar al contenido

Categoría: Diseño

Una semana donde terminamos despidiéndonos a todos y a todas, del turismo a la educación y a la política

A las pocas horas de aterrizados nuevamente en Buenos Aires, nos sumergimos en uno de los subsuelos del Hotel Panamericano para participar de un congreso sobre educación y turismo organizado en forma conjunta por los ministerios idem.

Se trató del Encuentro Ministerial Iberoamericano: “La educación en turismo como herramienta clave para el sector”, que se llevó a cabo los días 29 y 30 de Junio de 2015 en la ciudad de Buenos Aires Argentina, y contó con la participación de representantes de la Organización Mundial del Turismo, de países tales como; Colombia, Uruguay, Perú, República Dominicana, Guatemala, Brasil, Paraguay, México, Cuba, España, Chile, Portugal; la Academia Argentina de Turismo, Cámara Argentina de Turismo, Ministerio de Educación de Argentina, Representantes del Consejo de Decanos y Directores de Unidades Académicas relacionadas con la enseñanza del Turismo (CONDET) y del Consejo Federal de Universidades Privadas que dictan carreras de Turismo (COFEDIT).

Fugaz recorrida por algunos memes españoles, versión verano de 2015

La conferencia performativa como una forma crítica.. Manuel Olveira. Parte VIII, VIII Curso de introducción al arte.. from musacmuseo on Vimeo.

Fue una semana vertiginosa, de ir y venir sin parar, de viajes, cenas, reuniones, encuentros, visitas, libros y mas libros. De museos y charlas, de discusiones y lecturas, de poca Internet pero sobretodo de inmersión permanente en proyectos, en discusiones, en perspectivas a futuro, y fue también tiempo de hacer balances, de revisar lo hecho en estos últimos meses, de sopesar los proyectos en carpeta, de alegrarnos por algunos logros y de sospechar de las dificultades por avanzar en otros (aquí nuestras primeras impresiones del 10mo TVMorfosis).

El contraste entre Europa y América crece irremediablemente, A pesar de la crisis ya crónica, a pesar de las quejas de los europeos porque sus países y su continente ya no son lo que supieron ser, a pesar de la incertidumbre (no tanto acerca de lo que harán sino de lo que no harán) que generan las figuras de Manuela Carmela y de Ada Colau como futuras alcaldesas de Madrid y Barcelona, mas allá de las decepciones de ofertas de calidad pedagógica y de investigación muy alta que naufragan ante la falta de apoyo y de audiencias, lo que tienen, lo que han logrado, lo que conservan y lo que vemos en cada viaje apabulla,

10mo TV Morfosis made in Valencia

Speculative Everything – Anthony Dunne at Resonate 2013 from Resonate Festival on Vimeo.

No vinimos como turistas a Valencia (ver síntesis al final) sino como ponentes a la 10ma edición de TVMorfosis Los contenidos audiovisuales en el nuevo escenario mediático, habiendo sido parte de la primer camada en Guadalajara en el lejano 2009 donde compartimos cartel con Roberto Aparici, invitados por Guillermo Orozco en lo que fue también nuestra primera visita a esa ciudad.

TVMorfosis voló a la Universidad do Vale do Paraíba(Univap), en São José dos Campos, a Bogotá y tiene previstas escalas en Buenos Aires y Canadá, es un formato eminentemente televisivo consistente en 10 mesas de 4 o 5 participantes y algunas entrevistas individuales. Asistimos como público a su edición Bogotana del año pasado, y probablemente participemos en la próxima que será en Barranquilla en 2016, y nos encuentra en esta ocasión junto a conocidos y amigos como Gabriel Torres, Gustavo Lomelin, Agustin Garcia Mantilla, German Franco, Guillemro Orozco entre otros.

Fin y reinvención de ConectarLab

Screen Shot 2013-11-01 at 12.33.55 PM

Hace ya tiempo inmemorial creamos de la mano de cinco valientes ( los que se sumó una decena mas de participantes) un laboratorio de innovación en el seno de Conectar Igualdad, el programa argentino que repartió 3.5 millones de computadoras a todos los estudiantes de los colegios públicos de la Argentina.

El espacio institucional fue lo de menos, podía haber sido allí o en la Luna. La convocatoria de los indiecitos fue cuasi aleatoria. Casi ninguna de las personas que comenzó a trabajar en el Lab, hace exactamente 18 meses, disponía ni del tiempo, ni de la seguridad pero sobretodo, de las ganas de vivir full-life una experiencia de características curiosas, inestables, muy sometida a los vaivenes de la coyuntura, y encima encapsulada en un proyecto político/ideológico que la mayoría no compartía.

A pesar de tantos imponderables, y ayudados por la confianza inquebrantable de quien en ese momento fuera el director del programa, el Lic. en Física, peronista histórico y gran practicante de la tecnología en el seno del estado, Pablo Fontdevila, y semiayudados por una burocracia administrativa, que en ese entonces, más o menos alejada del cepo absolutista de la administración que la sucedió, permitía grados de innovación, porque suponía que el programa iba más allá de la sospecha opositora que lo rebautizó como «una computadora = un voto», un presupuesto mas o menos generoso nos permitió imaginar la que sería una flor de un día.

La interminable querella entre los duros y los blandos, los antiguos y los modernos, los datos y la interpretación

Screen Shot 2013-04-06 at 4.47.04 PM

La Tradición Clásica

Hace chiquicientos años compré dos voluminosos tomos del FCE laboriosamente burilados por Gilbert Highet titulados la Tradición Clásica (traducción del original de 1949 de The Classical Tradition: Greek and Roman Influences on Western Literature). Alli en mas de 800 págines Highet se hacía preguntas que tienen hoy tanta vigencia (sino mas) que hace medio siglo atrás.

¿Qué debe nuestro mundo contemporáneo al mundo de Grecia y Roma? ¿Qué lazo nos une con Homero y Virgilio, con Píndaro y Horacio, con Cicerón y Plutarco? Para Highet los hombres del Renacimiento no necesitaban preguntárselo: la atmósfera en que ellos vivían estaba saturada del hálito de la Antigüedad, pues el Renacimiento, en la literatura, no fue en gran parte sino una resurrección del admirable pasado de Grecia y Roma. Highet, Batesonianamente buscaba (inventar) pautas que conectan.

Pero el hombre moderno, envanecido por sus adelantos técnicos, necesita plantearse esas preguntas. Es lo que hace ese libro de Gilbert Highet. Nuestra deuda para con el mundo clásico, el lazo que con él nos une, los bienes espirituales que de él hemos recibido: tales son sus temas. Tradición y creación individual son las dos grandes fuerzas que mueven la literatura. Y la tradición clásica ha sido y es, una de las más poderosas. Amplifivada hasta el paroximo por la daga de la muerte del libro que hoy vive su enésima reencarnación.

Gilbert Highet traza la historia de esta deuda de las literaturas modernas para con las literaturas clásicas, desde la remota Edad Oscura (bastante menos de lo que creemos) hasta los tiempos presentes, pasando por la Edad Media, el Renacimiento, la era barroca, la era revolucionaria o romántica y el siglo XIX.

La tercera cultura: de la retórica a la epistemología experimental. Del Reality Club en Manhattan a la Universidad de Buenos Aires

Brockman at the Factory with Andy Warhol and Bob Dylan

La retórica de la Tercera Cultura. Todo bien con eso pero…..

Si bien nunca participé (como si lo hizo por ejemplo nuestro entrañable amigo Francisco Varela) de las reuniones que John Brockman organizaba los viernes a la tarde (y que tenían lugar en restaurantes chinos, lofts de artistas, salas de la Rockefeller University o en The New York Academy of Sciences entre los años 1981 y 1996 en Manhattan, y que se convertirían en las maravillosas conferencias del Reality Club, siempre estuve muy atento a lo que allí ocurría, primero gracias a los libros que las condensaban y después (desde 1997) a su brillante despliegue en la red a traves del sitio edge.org.

Con un valor agregado que no se encuentra en casi ningún otro sitio, Edge.org convocó en esta década y media desde que está on line a mas de ciento cincuenta reverberadores seriales entre los que se encuentran: Daniel C. Dennett; Richard Dawkins, Freeman Dyson, Niles Eldredge, Murray Gell-Mann, Stephen Jay Gould, Stewart Kauffman, Benoit Mandelbrot, Lynn Margulis, y George Williams (científicos); Mihaly Csikszentmihalyi, Howard Gardner, Steven Pinker y Roger Schank (psicólogos); así como artists, teólogos, editores, escritores y críticos sociales (aquí algunas charlas).

Dada la calidad de los aportes (curiosamente mucho mas fuertes del lado científico que del literario o artístico) nos pusimos muy contentos cuando vimos traducidas al castellano una variedad de sus publicaciones anteriores (que hoy alcanzan a las 15 antologías) empezando con La Tercera Cultura. Mas allá de la revolución científica por Tusquets en 1996, seguidas de varias compilaciones mas recientes como Cultura, Mente y Vida en ediciones Critica que, diseminan esas charlas en nuestro idioma

Pero todo esto es ya historia vieja. Si hoy volvemos al tema es porque en el marco del rediseño del Programa de la cátedra Datos del año 2013 creemos llegado el momento de salir de la nebulosa conceptual de la Tercera Cultura y adentrarnos profundamente en sus usos pragmáticos.

Interfases del futuro, de la ciencia ficcion a la crasa realidad y vuelta Primera Parte de Varias

Viñetas de un futuro que aún no llego… por suerte

Una de las escenas mas dramáticas de la historia del divorcio entre humanos y máquinas pertenece a la película de Stanley Kubrick 2001. Odisea de espacio. (1967). A la orden dada por el astronauta Frank Bowman a HAL (Heuristically programmed ALgorithmic computer), la computadora que controla al Discovery One, la nave que lo lleva a Jupiter sin que él lo sepa: «Open the door Hal» varias rondas de conversación mas tarde Hal contestará: «I know that you and Frank were planning to disconnect me, and I’m afraid that’s something I cannot allow to happen«. (Hal 9000 VS Dave – Ontological scene in 2001: A Space Odyssey). El gran impact psicológico de esta desavenencia trágica está dada por el tenor de la voz humana de Hal. Para desafiar a un humano nada mejor que hacerlo en un registro verbal terso y convencido. Cuando se trata de discusiones ligadas a la vida y a la muerte nada mas potente que un tete a tete sonoro.

En Star Trek IV: The Voyage Home (1986) que transcurre en el año 2286 al ingeniero Montgomery Scott confrontado con una computadora del siglo XX le acercan un mouse (disponible públicamente recién dos años antes gracias a la Mac 128K) y él le habla como si fuera una interfaz verbal (natural en su futuro), hasta que alguien le recomienda que use un teclado (natural en nuestro presente).

En Minority Report (2002) así como en IronMan 2 (1992) nos encontramos con interfases hápticas y gestuales que todavía hoy nos sorprenden por su belleza, eficacia pero sobretodo diferencia abismal con las interacciones efectivas que tenemos con las computadoras actuakes, que oscilan desde una primacía casi total de los teclados y el mouse en las desktops y portátiles, hasta la presencia creciente de las interfases táctiles (hipereduccionistas, lo que un critico ha denominado Pictures under screens) en las tabletas y en las computadoras híbridas.

Las «Digital Humanities» y como pensamos en la era de la análitica cultural

mangamillon

Deviniendo posthumanos y mas aun

Conocí a Katherine Hayles en un evento organizado por la Media Ecology Association en México en el 2007. Habia leído un par de sus libros como Chaos and Order: Complex Dynamics in Literature and Science. (ed.), (Chicago: The University of Chicago Press, 1991) y How We Became Posthuman: Virtual Bodies in Cybernetics, Literature and Informatics, (Chicago: The University of Chicago Press, 1999.

Mientras tanto eHayles había escrito un conjunto de ensayos sobre la intersección entre tecnología y cultura, y mas precisamente de la interacción entre narrativa y tecnología sumamente destacables tales como Nanoculture: Implications of the New Technoscience (ed.), 2004 y Writing Machines (Cambridge: The MIT Press, 2002).

Como la mujer, que ya pisa los 70 años, no descansa nunca, año a año fue profundizando en estas intersecciones desde la veta autobiográfica como en My Mother Was a Computer: Digital Subjects and Literary Texts (Chicago: The University of Chicago Press, 2005), metiéndose de lleno en la literatura digital como en Electronic Literature: New Horizons for the Literary, (South Bend: University of Notre Dame Press, 2008), para finalmente publicar este año un impresionante conjunto de ensayos y reflexiones concentradas en una pregunta que se hiciera Vannevar Bush hace cerca de 80 años en How we may think , con la diferencia de que ella no especula tanto acerca de como será el futuro sino que en How We Think: Digital Media and Contemporary Technogenesis (Chicago: The University of Chicago Press, 2012). trabaja con un detalle y una profundidad pocas veces vista antes, como escribimos, pensamos, investigamos, nos comunicamos, nos conectamos, etc en el entorno digital.

Ah si, es una persona de muy bajo perfil, encantadora, muy profunda en sus comentarios y observaciones, muy abierta al diálogo y contrariamente a lo que podría surgir de su apuesta por lo cyborg, lo posthumano y lo hiperdigital, tiene una fina sensibilidad hacia la cultura clásica, está empapada de las problemáticas centrales de la cultura humanista, y aunque defiende a rajatabla el nuevo paradigma digital, ello no implica para nada que desconfíe o esté dispuesta a sacrificar miles de años de cultura letrada, de sesudas reflexiones o de análisis mas que profundos acerca de la naturaleza humana, su cultura, su tecnología y aledaños a manos del tsunami eidético o la lectura fragmentaria y superficial.

Hacia un materialismo cultural de segundo orden

Otra trilogía que merece mucha mas aprehensión y difusión

Habían pasado escasos meses desde la publicación del original The Craftsman de Richard Sennett (primera obra del tríptico que se continuaría con Guerreros y Sacerdotesy El extranjero, cuando hicimos en «De Wittgenstein flies a kite», a «The Craftsman» de Richard Senett» una oportuna referencia a una obra que Anagrama traduciría un año mas tarde, y que debe figurar sin dudas como una de las balizas mas importantes de las que disponemos actualmente para escaparle como a la peste al idealismo (y a los reduccionismo, incluyendo al tecnológico), a la vez que nos permite retomar una rica y perdida tradición de revalorización de la práctica (especialmente de la escuela francesa en donde anidan autores como Gilbert Simondon (1924-1986), André Leroi-Gourham (1911-1986)).

Pasa el tiempo y cada vez entendemos menos el rol de la tecnología, de los oficios, del hacer en una sociedad crecientemente atenazada por un lado por el delirio místico de los conceptos (al mejor postor), y por el otro por un consumo de bienes finales que cada dia mas vienen encapsulados en cajas negras.

Por eso cuando estamos a bordo de un lab que viene marcando el ritmo del hacer (pensando) a una velocidad rauda, mientras sintonizamos cada vez mejor con las variadas tribus urbanas y rurales que fragmentan acompasadamente el territorio nacional (para lo cual devenir extranjeros es el mandato obligado), retomar no tanto las conclusiones de una obra -como la de Sennett- que ya lleva medio siglo de construcción laboriosa, sino ciertos impulsos y marcos referenciales para «bajarla» a nuestra tarea cotidiana en los Labs como dispositivos de aprendizaje, será un buen ejercicio y ayudará a replicar y amplificar nuestros esfuerzos.

El síntoma de la división de las dos culturas en la reinvención del aula

Screen Shot 2012-07-21 at 4.02.56 PM

A proyecto muerto, proyecto puesto

Por cuarto año consecutivo, desde que en marzo de 2009 empezáramos a «invertir la clase «con El Proyecto Facebook nos tenemos que enfrentar con el momento mas dramático de la cursada universitaria que es la asignación de recompensas y cocardas (la nota) destiladas en un escuálido número arábigo que cumple múltiples funciones.

Desde la explicación mas trivial que es asentar formalmente la ingestión de saber de un determinado recorte burocrático de la realidad, hasta la satisfacción psicológica de encontrarse en el décil mas alto de la escala (que bendice simbólicamente con la distinción a un puñado de alumnos respecto de sus compañeros), desde el mas previsible que es la satisfacción de haber entendido consignas y de haber jugado al juego dictaminado por los mayores (supuestamente mas sapientes), al mas pícaro de aprobar una materia (a la que no se desea ni respeta), habiendo hecho poco y nada para merecerlo. Desde el desafortunado que tiene que aprender a jugar otras reglas de juego, porque en esta materia no valen las que si en la mayoría de las otras, hasta quienes festejan haber sido asignados por el SIU (sistema de asignación automática de materias a cursar) a compartir experiencias insólitas e inesperadas con compañeros no elegidos pero que que finalmente son como los hermanos que uno hubiera querido tener.

Pero si bien en nuestra historia todas las cursadas son ensayo y error (muy diferente del «toco y me voy» que sienten algunos alumnos), no lo es menos que los aciertos/errores de los últimos años nos llevaron progresivamente a oscilar pendularmente entre un privilegio alternativo del contenido (durante los 10 primeros años de la cátedra) al del continente (desde 2006 hasta ayer nomás), buscando un difícil equilibro que tiene dos denominadores mayúsculos: 1) la enseñanza por/para proyectos, 2) la evaluación participativa, mucho mas desarrollado el primrro que la segunda.