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Categoría: Irreduccionismo

La sociedad inteligente será hija de la política no de la tecnología

La política y la tecnología. Dos velocidades que no se mezclan ni de casualidad

El problema con la tecnología es que va demasiado rápido. No sabemos muy bien para qué sirven tantos gadgets, aparatitos, dispositivos, y antes de que hayamos aprendido a usar el 10% de sus disponibilidades (affordances), se vuelven obsoletos, algunos gurúes se esmeran por sustituirlos por versiones mas aggiornadas y supuestamente mas potentes y útiles, y asi se nos va acumulando chatarra tecnológica sin parar, y quedamos tan descontentos o «en pelotas» como antes, y los estantes y placares albergarán tantos juguetes que nos deslumbraron el dia de su bautismo y que ahora han devenido inútiles por motivos de los mas variados.

El problema con la política es que va demasiado lenta. Sus promesas no se cumplen, sus vaticinios rara vez encarnan en bienestar colectivo, su comprensión de la dinámica ecológica, tecnológica, económica y hasta convivencial es harto precaria y con algunas excepciones, en general, quienes ganan una elección pierden la siguiente, y a quienes toman las medidas mas antipáticas no les va ni mejor ni peor que a las que toman las simpáticas.

Hay excepciones y momentos históricos particulares, pero cada día queda mas claro que los votantes se encuentran tan sorprendidos e insatisfechos con sus gobernantes, como los mismos políticos que hacen malabarismos para husmear el aire del tiempo y ver de qué lado ponerse para no ser arrasados por los vientos de la historia, cada día mas casquivanos e impredecibles.

Para colmo quienes saben (o creen saber) algo de política desconocen por entero a la tecnología, a la ciencia, a las humanidades, a los discursos de la complejidad. Y viceversa quienes conocen (o creen conocer) de algunos de estas temas, o practicas no se imaginan, no les interesa, no pretenden ni se ocupan de bajar a la tierra de la confusión, las demandas contradictorias y la barbarie cotidiana, esos secretos arrancados a la naturaleza o a la historia, en prístinos laboratorios, o en silenciosas cavernas de la meditación pero que rara vez subsisten en el barro de la vida cotidiana, es decir de lapolítica.

Lecturas de viaje y las convulsiones estremecedoras de la lucha entre la pantalla y el papel

Los interrogantes significativos para germinar necesitan de semillas potentes

Vivir en la Argentina al final dle mundo, obliga a que los viajes hacia el norte lleven de medio día a día entero cuando hay conexiones o destino menos usuales que alcanzar. Esa peculiaridad abre la posibilidad para lecturas muy variadas (combinadas a veces con algo de escritura), y sobretodo en los tiempos de espera y descanso cierta tranquilidad y distancia asociadas a la lejanía que permite sumergirse en autores y temas que rara vez trasegamos en casa.

Las visitas a las librerías muy densamente pobladas como las sucursales de La Casa del Libro, las recomendaciones de amigos y conocidos, los tweets que nos azuzan diariamente, y ahora las recomendaciones algorítmicas de revistas como Zite van alimentando nuestras búsquedas y sobretodo afinan nuestra capacidad de hacernos preguntas que es la debilidad mas palmaria de la educación actual.

Porque la discusión no pasa tanto por si Google nos hace mas o menos estúpidos de lo que ya éramos (leit-motivo de la obra reciente de Nicholas Carr justamente titulada Superficiales), sino mas bien de como orientarnos en la construcción de interrogantes significativos, que por ahora mayoritariamente están atesorados en libros de mediano y largo aliento y sobretodo en revistas (hechas por verdaderos connoisseurs), en polémicas (cada vez menos frecuentes) donde los interlocutores están en cierto plano de igualdad intelectual y moral y que hunden sus raíces en varios siglos de tradición letrada e iluminista.

En un mundo en donde sobran respuestas, lo que necesitamos son algunas preguntas, no cualquier pregunta, preguntas que combinen actualidad científica (que estén basadas en el merodeo experimental), pero que al mismo tiempo rebasen el funcionalismo a través de la creación de contextos ligados a la convivialidad. Y si bien no hay mucha sobras que cumplan con estos requisitos (un excelente contraejemplo es La democracia del conocimiento: Por una sociedad inteligente de Daniel Innerarity. todav’ia mas infrecuente es encontrar estas guías en blogs, Facebook o Twitter.

El modelo Sarmiento 1a1 en status nascendi. Segunda Parte

Mas alla/mas aca del discurso elocuente del Gran Profesor

Como lo comentamos innumerables veces el modelo natural de impartir clase es narrar, precisamente porque el aprendizaje se entiende más como absorción de una información específica –suministrada a través de un discurso elocuente por el Gran Profesor– y menos como desarrollo de la comprensión de los discentes. Puesto que para Don Finkel la buena docencia está conectada con el aprendizaje relevante de terceras personas queda claro “que hay más formas de enseñar bien además de las que están incluidas en nuestra imagen cultural del Gran Profesor”.

Cada capítulo de la obra de Finkel apunta a explorar cortocircuitos a ese formato canónico de la enseñanza mal entendida. Para él una alternativa/estrategia es dejar que hablen los libros. Porque la lectura personal de algunos (buenos) libros –La Ilíada de Homero, Edipo Rey de Sófocles, Las guerras del Peloponeso de Tucídides, los diálogos socráticos de Platón, grandes obras de teatro de Shakespeare o Beloved de Toni Morrison- son altamente formativas, puesto que este tipo de obras (nosotros agregamos mucho del buen cine y sobretodo mucha de la buena TV) “pueden proporcionar a los estudiantes una educación sin necesidad de que un profesor les explique cuál es su significado” .

96 Horas de Talentya a todo ritmo, sabor y color

Que maravillosas esas 96 horas en Palma

Talentya es un formato de encuentro movedizo que buscó que entre una decena y treintena de personas, en ciclos rotativos (porque tuve la enorme suerte de ser parte de su segunda edición), a partir de disparadores temáticos, lográramos sentirnos a gusto, aprovecháramos un entorno mágico como es el que provee Palma de Mallorca y nos (pocos tuvimos el privilegio de vivirla en su totalidad de 96hs) lanzáramos a la pileta a repensar y rediseñar nuestro entorno de aprendizaje.

En este segundo encuentro sobre el trasfondo de una problemática general que fue la crisis de las economías (con una España al borde del default y una descomposición institucional mayúscula: en el transcurso del evento el diario El País pidió la dimisión del presidente de gobierno Jose Luis Zapatero y Frances Camps el Presidente de la Comunidad de Valencia, tuvo que renunciar por acusación (mas que fundada) de corrupción), con 4.900.000 desocupados, nos reunimos en una casa restaurada del siglo XIII para escuchar y hablar, para intercambiar y provocar, para analizar y criticar pero sobretodo para proponer inventar.

La frase generativa que disparó el encuentro fueron los Contenidos Digitales Hipermedia, pero como no se trató ni de un evento académico ni de un encuentro científico, ni de un mero intercambio de novedades tecnológicas, ni mucho menos de un encuentro de ventas, sino de una búsqueda bautismal de nuevas lecturas y recomendaciones, la revisión de los contenidos fue propuesta a la luz de una demanda urgente cual era detectar las oportunidades en ámbitos estratégicos.

De como redefinir lo que es un aula 1@1. Apuntes intermitentes de la experiencia 1@1Sarmiento

De las fantasías teóricas a la prácticas desentumecedoras

Después de haberle dedicado un libro entero como fue 1@1 Derivas en la educación digital, a las experiencias 1@1, después de venir trabajando con TIC´s en la construcción de espacios de diálogo y creación durante mas d euna década, después de utilizar computadoras desde hace mas de 30 años, algo hemos aprendido de que es lo que funciona y de que es lo que no funciona en el aula como máquina de aprendizaje.

Y justo cuando nos poníamos a practicar algunas nuestras teorías gracias a la donación que hizo el gobierno de casi un millón de máquinas a los chicos, y mediando un subsidio mas que valioso del IDRC, muchas de nuestras creencias están siendo puestas a prueba y muchas de nuestras convicciones están siendo azotadas por el tsunami de la realidad y por eso debemos ponernos a a barajar y dar de nuevo.

Pero no solo se trata de revisar nuestras estrategias y de reinventarlas, porque así lo exigen las aulas reales, que son laboratorios vivientes de una complejidad inusitada, sino también de asimilar marcos y potencias creativas que hasta ahora no pudieron encarnarse por deficits varios (de equipamiento, de conectividad, de falta de docentes entrenados en TIC, de desconocimiento de las nuevas reglas de juego pedagógias en un mundo pleno de incertidumbre, etc etc

Esta fantástica experiencia que es el 1@1 Sarmiento

100 días a todo vapor

Hace ya casi tres meses que empezó la experiencia Sarmiento 1@1. Sin entrar en tecnicismos, y descontando las obvias dificultades que un proyecto de estas características supone, podemos empezar a sacar algunas conclusiones interesantes.

Intentar cambiar la escuela secundaria es infinitamente mas complejo que querer inventar una nueva aula universitaria. Los factores son múltiples y todos sumamente complejos. Pero atendamos a los mas interesantes en el caso nuestro.

Nuestro proyecto es acotado. Por ahora no pretendemos cambiar la educación, sino tan solo explorar formas mucho mas integrales que las , para aprovechar la introducción masiva de laptops en la escuela.

Porque si nuestro proyecto tiene algo de afortunado es que esta ocurriendo en una de las pocas escuelas de la ciudad en la cual todos los alumnos, de segundo a quinto año tienen laptops, los de primero deberán esperar a que se consolide la matricula del año 2011 lo que ocurrirá en estos días. Y lo mismo ocurrirá con los que acaban de transferirse de otros colegios sin laptops al Sarmiento.

Aprendizajes mas eficientes en la sociedad interconectada

(III Jornadas de Innovación en Formación en Barcelona)

Las redes sociales no son la causa última de las revoluciones árabes pero si la causa primera. Semejante a ludditas amateurs capaces de desarmar relojes desde el mas chiquito al mas grande, en pocos días, las multitudes inteligentes árabes desbarataron enormes sistemas de creencias especialmente mal entendidos en Occidente.

No sabemos con quien indignarnos mas si con los retrógrados analógicos que las minimizan, o si con los académicos iluminados, como Samuel Huntington a la cabeza que habían hecho de los sistemas de gobierno árabes basados en un supuesto fundamentalismo islámico antidemocrático civilizaciones que por fuerza deberían chocar con la nuestra.

En todo caso la gran incógnita no es tanto como ambos pudieron equivocarse tanto, sino quienes serán los nuevos relojeros capaces de recombinar las piezas desmanteladas y conformar, en un bricolage innovador genial, nuevos organizadores materiales y conceptuales, que a la vez que trascienden estos malos diagnósticos anuncian nuevas formas de convivencia y vida en comùn.

Twitter, la revolucion y los enfoques ni ni

twitter

No hay mal que dure mas de 40 años

Paso por enésima vez, fue delante de todos, la única novedad para los que vivimos en el Sur, fue que ocurrió durante el verano, justo cuando en nuestros hemisferios no pasa absolutamente nada, pero la magnitud y el peso de lo que se está jugando, porque la cosa recién empieza y nadie sabe adonde va a parar, es tan enorme, mientras que la evaluación, y la valoración sigue yendo por la escalera cuando la magnitud de lo ocurrido va por el ascensor.

Nos referimos obviamente a la conmoción que está pulverizando las certezas de que el mundo árabe continuaría cebado en una temporalidad ajena a la nuestra y de que inesperadamente -como siempre ocurre lo que nos importa-, la zanahoria de la democracia -que generalmente se practica en modalidad formal en nuestros países- podía usarse para enmendarla la plana a los tiranozuelos -generalmente tolerados o auspiciados por USA- y para graduarles la asistencia técnica, o los dólares que permitirían mantenerlos ya sea como buffers o como garantes de la paz con Israel.

Como fue el caso de Hosni Mubarak en Egipto, durante 32 años, pero sobretodo como fuente de financiamiento energético como es el caso de Arabia Saudita, probablemente lejos aun de ser la ultima pieza del domino y qué decir de Libia cuando el 90% de su petróleo termina (o terminaba) en Europa. Pero con la velocidad y capacidad destructiva que están teniendo la militancia y el activismo espontáneo en los países arabes parece que no hay sultán o príncipe, ni autócrata por mas ilustrado o sanguinario que sea, que esté exento del fantasma del exilio, el suicidio o el escarnio público y popular.

El Paréntesis de Gutenberg un libro hijo de Twitter y de la Cátedra de datos

Somos los tweets que comemos y somos los tweets que nos comen

Ludwig Andreas Feuerbach (1804-1872) -según la Wikipedia padre del ateísmo contemporáneo- dijo en sus sugerentes Manifiestos Filosóficos hace mas de siglo y media atrás «somos lo que comemos» (Man ist, was man isst). Le hemos dado una pequeña torsión a la observación y la hemos convertido en «pensamos los pensamientos que comemos». En un caso y en otro -mutatis mutandis- queda clara la ecología de las acciones e interacciones que convierte ocasionalmente a alguien en autor, o le llevan a jugar un papel protagónico -como acaba de sucederle a Wael Ghonim, el gerente de Marketing de Google en Egipto, quien a partir de la página de Facebook «Todos somos Jaled Said«, está siendo visto como parte responsable en las movilizaciones por la democracia que se apoderaron del país-. Aunque por detrás y subyaciendo el «toquecito» (nudge) individual, hay siempre rizomas, espacios lisos, colectivos y grupos operando y gestando cambios -cuando las condiciones están maduras o se las ayuda a madurar.

En el caso de nuestro inmineNte libro «El Paréntesis de Gutenberg» mas alla de las filiaciones intelectuales, descontando alumnos y asistentes a las decenas de cursos y conferencias que damos anualmente, la deuda mas profunda es para con dos colectivos

El primero son mis conocidos y seguidos (followed) de Twitter que llegan a la centena y media, pero de los cuales los mas cercanos están en la treintena. Cada día durante un año y muy especialmente a traves de una plataforma exquisita como ha sido Tweetdeck, mis colegas de Twitter: @amartino, @sandopen, @eraser, @yaquesita, @arttesano, @sindolafuente, @mancini, @rguareschi, @schuschny, @christilcara, @jgallo1, @jlori, @martinvars, @cscolari, @lmuia,@contrapunto, @pvil, @CariMagu,@marabales, @Hugo_pardo, @cshirky, @dreig, @frascafrasca, @Grant27, @gsiemens, @henryjenkins, @hrheingold, @ictologist, @ivanis, @jfreire, @jlcastilloch, @jonahlehrer, @kevglobal, @morrisey, @pvil, @qadmon, @tiscar y muchos mas son mi fuente diaria de ingesta, navegación, consulta, sorpresa y recomendaciones sin fin.

Mucho mas que cualquier libro anterior, aunque no se haya visto reflejado en citas y tweets, este libro es hijo de Twitter y de las redes de conocimiento y de interacción que esta aplicación aparentemente sencilla y descerebrada según críticos ídem, ha logrado hacer, cambiando de cuajo la ecología de la comunicación, aun académica poro sobretodo post-universitaria.

Herramientas, autorrediseño, independencia. del coolhunting al collaborative consumption

Hace ya casi dos décadas que el término Coolhunting se aplica a un nuevo grupo de profesionales del marketing denominados coolhunters. Su tarea era detectar mediante observaciones y predicciones cambios en las tendencias culturales. La palabra derivada de la estética del «cool» (palabra talismán de Beavis & Butthead) tiene antecedentes en la forma de trabajo de Nancy White en Harper’s Bazaar 1958–1971).

Aunque los coolhunters operan básicamente a nivel de la moda de la calle y el diseño su trabajo se confunde a veces con el de futuristas como Faith Popcorn The Popcorn Report, que saco un par de libros en la colección Futuro que dirigimos en el 2000 en Granica.

Trabajo antropológico amateur hace una década hoy es el pan de cada dia de muchos wbeloggers, especialmente en las áreas tecnológicas (ejemplos ad hoc son Uberbin de Mariano Amartino, o Alt 1040 de Eduardo Arcos)