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Categoría: Irreduccionismo

El Congreso que todavía no fue, al que seguro no iré, pero cuanto me pierdo y como remediarlo en el futuro cercano.

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Tendrá lugar en Seattle cerca de los cuarteles centrales del hermano Bill. Se trata de la International Conference on weblogs and social media. Por el tema parece una mas de esas reuniones que desde el 2003 en Linz empezaron a darle status académico y legitimidad científica a la problemática de los weblogs y del software social. Pero pare la mano tallador, porque aquí hay mas de un gato encerrado y lo que se discutirá y mostrara bien merece una fiesta, o al menos una visita in situ.

La buena cosa empieza con un seminario el domingo titulado Subjectivity and Sentiment Analysis a cargo de Jan Wiebe de la Universidad of Pittsburgh. «Subjectivity analysis» es el estudio computacional de los afectos, opiniones, y sentimientos expresados en el texto. Ya están en curso el desarrollo de herramientas para seguir en forma automatizada la evolución de las actitudes y los sentimientos en foros en linea y en los sistemas de weblogs

El segundo seminario será Graph Mining Techniques for Social Media Analysis a cargo de Mary McGlohon y Christos Faloutsos (autor con sus dos hermanos del celebre paper acerca de los lazos débiles) Carnegie Mellon University School of Computer Science y Presidential Young Investigator Award by the National Science Foundation (1989) -igual que Marina Umaschi.

Después del estallido de la burbuja financiera ahora se nos viene encima el crash atencional

atencion.jpgLímites cognitivos al procesamiento de la información

Hace ya casi 10 años atrás nos preocupaba el tema de los limites cognitivos, de la capacidad humana de procesar información, de la asimetría creciente que veíamos entre la producción y la deglución de información. Si eso era cierto entonces hoy eso mas que un truismo es una amenaza que puede hacer estallar un imperio.

Los datos acerca de la producción de info hace rato que se han disparado y los números que manejábamos en 2003 cercanos a los 5 exabytes anuales -en el famoso estudio How much information? han sido revisados y liquidados.

De eso nos informa con bastante precisión la nota de Laura Siri en la interesante columna ¿Cuánta información hay en el mundo? de la neonata revista El alambre, en donde vemos una profusión de datos generados en forma manual y automatizada que hacen estremecer al mas intrépido.

Cara a cara con los inmigrantes digitales de verdad

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La historia se repite. Muchas veces con tenues variaciones. Pero ese leve desplazamiento nos encuentra tan cambiados, o nos pega tan biseladamente que lo mismo es tan distinto.

Podemos ir tantas veces a un mismo lugar. Veraniego tal vez. Alguna buena excusa laboral. Obligaciones quizás. Un seminario que hay que dictar o tomar dos veces en una misma ciudad. Varias veces a lo largo de un tiempo sincopadamente, como los rituales académicos exigen.

O quizás puede tratarse de un libro o autor con el que venimos conversando desde antaño, pero que por algún motivo insondable de pronto suena distinto, parece como que lo hubiésemos leído por primera vez, o por enésima vez, y aun así algo diferente, misterioso y quizás provocativo nos regala.

Conferencias hay muchas. Pero que valgan la pena se cuentan con los dedos de la mano. La 13a edición del K12 de COSN

picture-2.png Nuestra obsesión por los números

Si si ya conocen mi obsesión con los números, por suerte los locos solemos estar en buena compañía. Porque lo mismo les pasa a Martín Varsavsky y a Alfons Cornella, a Richard Florida y hasta al propio Scott Lash. Lo cierto es que como bien dice el mas grande epistemólogo clínico de los últimos años Dr. House, los números no mienten (aunque claro depende de quien los manipule).

Sino pregúntele a Daniel Pink, el brillante autor de A whole new mind quien deslumbró hace unos días a la audiencia del 13er COSn, entre quienes felizmente nos encontrábamos nosotros, con una poderosa alocución donde gran parte de los méritos se la llevaron los números.

Estatuas vivientes

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Una vieja y sana costumbre

Siempre me llamaron la atención. Desde hace añares. Aunque las ví en distintos lugares, donde seguramente mas me encantaron fue en la Recoleta de Buenos Aires. No eran demasiado sofisticadas y cada tanto esperaba que quienes las encarnaban, se equivocaran o movieran o mostraran algún signo de cansancio. Pero no creo haberlo logrado.

Como tantas cosas que empañan o engalanan la experiencia urbana, después de verlas tanto no les prestamos mayor atención. Igual siempre les tuve admiración y envidia. Por su manejo del cuerpo. Por su ejercicio de la paciencia. Por su capacidad de detener al tiempo y de fijar la atención en un espacio móvil atiborrado de sensaciones superfluas y de estímulos vacíos.

Las Escuelas single-sex ¿promueven o esterilizan la diversidad aúlica?

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¿Anacronismos organizacionales?

Venía silbando bajito tratando de autojustificarme porque la monarquía tenía algún uso, fungía como cemento social, permitía procesar algunas diferencias, y en definitiva el cuerpo de un rey devaluado y demasiado secularizado aun podía cumplir alguna función pacificadora. Y pensé ipso facto en la reina Isabel en Inglaterra y en el rey Juan Carlos Borbon en España. Y claro la pátina de lo retrógrado enseguida tiñe cualquier reflexión alrededor de la monarquía. Por eso pare la mano tallador! Si nos tomamos en serio las ideas de Salvador Paniker acerca de lo retroprogresivo deberíamos ser mas cuidadosos con esta división sin resto nuevo/viejo.

Porque no necesariamente es cierto que la monarquía sea lo viejo malo, ni que los presidencialismos cesarísticos latinoamericanos sean lo bueno nuevo. Tampoco es cierto que todos los resultado presentes negativos deben ser inevitablemente atribuidos a la novedad, y que por ende debamos inevitablemente volver a algún formato mas antiguo, menos democrático o mas clásico ya que eso solucionaría mágicamente la disfuncionalidad actual.

Cuatro años compartiendo el día a día con el gran Franz Kafka

janouch.jpgLa frontera entre ficción y realidad es cada día mas porosa. Lo que a lo mejor no es bueno ni para la ficción ni para la realidad. Lo cierto es que cada día encontramos mas biografías que parecen inventos y mas inventos que parecen biografías.

Hace ya varios años que la ética del escándalo ha sustituido a la ética de la autenticidad, como si ambas estuvieran tan distantes una de la otra. Por cierto una noción valiosa como la de construcción del universo de ficción resulta mas que valiosa para mostrar que tanto identidades supuestamente biológicas, como identidades sintéticas encarnadas en personajes de ficción no tienen nada de natural y son el resultado de construcciones multideteminadas que tienen en múltiples anclajes y estrategias su basamento tanto conceptual como su inteligibilidad.

Burning Man. La apoptosis urbana y la capacidad organizadora del desorden

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Destruir/construir, una dialética tan asimétrica

Destruir es tan fácil. Ya sea para la naturaleza o para el hombre o mejor aun para los dos juntos. Construir es lento y difícil. Preparar una cocina exquisita como la del Bulli lleva medio dia, un cocinero por comensal, una tecnología sofisticada y casi 20 años de conocimiento previo. Y la degustación en este caso si bien dura algunas horas en otros casos la proporción es aun mas asimétrica. Horas o días para prepararlo, minutos para degustarlo.

Pero donde los contrastes son mas abusivos, donde las dificultades se pueden entrever en una escala mayor, donde la dialéctica creación/destrucción alcanza niveles realmente llamativos es en la planificación urbana. Crear ciudades que inevitablemente serán arrasadas por el tiempo, pero que en el transcurso serán la demostración mas ambiciosa y especulativa de lo que pretende el ser humano y de lo que difícilmente logre sostener por mas de algunos décadas, siglos o milenios, es una tarea mayúscula.

El prototipeado como precondición para el uso apropiado

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Hace casi un lustro Michael Schrage -con quien compartimos una grabación en el Renacer 07– en Serious Play: How the World’s Best Companies Simulate to Innovate nos indicó una dirección de trabajo que de tan obvia da vergüenza reconocerla como una distinción novedosa. Se trataba del prototipeado, un ejercició de concresión de la imaginación a mitad de camino entre la idea platónica pura -el colmo de la abstracción- y la concrecón del concepto en una estructura física final.

Como bien nos lo recuerda diariamente Steve Jobs -él mismo un maestro en el arte/ciencia del prototipeado- citando el proverbio chino The Journey is the reward (y que fuera en 1978 una de las primeras biografía que le dedicara Jeffrey Young con este título). Sólo el proceso garantiza al producto. Rara vez -si es que alguna a nivel de la apropiación masiva- se garantiza que un producto cumpla ni siquiera una necesidad, sin haber pasado antes por la fase del prototipeado.