Alain Badiou estudió filosofía en la Escuela Normal Superior de París entre 1956 (fecha de la independencia de Marruecos) y 1961. Dio clases en la Universidad de París VIII (Vincennes/Saint-Denis -doinde lo conocí) y en la ENS desde 1969 hasta 1999, cuando fue nombrado director de su departamento de filosofía. Impartió cursos en el Collège international de philosophie. Fue discípulo de Louis Althusser, influenciado por sus primeros trabajos epistemológicos. Es considerado, junto con su contemporáneo Jacques Rancière (conocido entre nos por El maestro ignorante), como uno de los filósofos más importante de la actualidad en Francia.
Cada fin de año tenemos infinitos listados de libros que resumen el impacto o la supuesta potencia esclarecedora de la literatura en sus múltiples manifestaciones. En los últimos días hemos leído algunos como….
Ya los pies se nos caían y nos faltaban aún un par de perlas. Habíamos estado el día anterior en Ona, un oasis que combina Librería con Museo, pero estaba cerrada al mediodía. Por eso a caballo de cerrar la valija, juntar los petates y no perder nada en ek camino, no queda otra que dar la vuelta a la manzana y entrar esta vez si a la increíblemente bella Ona.
Habiendo visitado Madrid y Barcelona decenas de veces, habiendo pasado allí meses en alguna ocasión, desplazarnos por la ciudad nos resulta de una naturalidad que solo alcanzamos en ciudades como Nueva York o Miami, Paris o México (ambas donde vivimos largo tiempo).
Por eso salir de Urquinaona, para tomar el FCG que lleva al Pie del Funicular no tiene nada de complicado. Salvo recordar que de las 7 líneas solo la S1 y la S2 llegan hasta Valvidriera. Salimos con tiempo, el movimiento es mucho menor que antaño, así que 10 minutos antes de lo previsto estábamos ya en el vestíbulo del Colegio Montserrat.
A las 4 de la mañana (hora local) Jesús Martinez me había enviado un mensaje insistiendo en que llegara temprano a nuestra cita en el CEJFE (Centro de estudios jurídicos), para cargar la presentación y hablar unas palabras con la Directora General. Ha habido tantas/tantos desde que Jesús trabaja intentando la tarea mas difícil y riesgoso, hacer que la administración pública funcione, pero sobretodo que innove (tarea a la que le ha dedicado varios libros sumase ante interesantes).
Disfrutamos el último desayuno bajo esa maravillosa cúpula que curiosamente antes de las 8 AM está a oscuras y pierde gran parte de su encanto. Nuestro AVE sale a las 9 de la mañana y con precisión europea (porque esto trasciende a España) a las 11.30hs estábamos en la Estación Sants en el Centro de la ciudad Condal.
Lo que parece una eternidad se derrite como helado de menta. La perspectiva de casi una semana entera en Madrid (algo bastante inusual, he pasado mas tiempo largo en Barcelona que acá) se termina. Noches y días corren a toda velocidad y lo que no hicimos ni visitamos ya, tampoco nos dará tiempo para hacerlo en este viaje bautismal.
Reservamos una entrada en El Prado para al menos pisarlo por un par de horas nuevamente. Varios encuentros no ocurrirán, aquí la gente se toma el trabajo demasiado en serio, y yo que creía que avisar era exigencia yanqui no castiza, sobretodo si el viaje es casi inesperado como finalmente ocurrió. Ya estamos buscando donde hacernos el PCR para volver.
Hoy somos/tenemos muchos días conmemorativos en uno. El de la (des)lealtad peronista; el de la madre que ameritará algún Facetime con la propia y una ajena; también domingo es el día mayestático del Brunch operístico en el Palace, un programa que me recomendó Pepe de la Peña cuando me trajo por primera vez en 2011 cuando coordinaba el program de Innovación digital (cuando todavía la había) “Entendiendo los cambios. Libros, ideas y autores en Fundación Telefónica” y compartí cartel con luminarias como Steven Weinberger, Clay Shirky, Sugatra Mitra, Steven Johnson y David McCandles siendo yo la excepcionalidad latinoamericana.
Venir a Madrid implica dormir pocas horas, saltar de bar en bar y de evento en evento, tratar de asimilar la mayor cantidad de cosas en el menor tiempo posible. Ya tenemos nuestros circuitos y nuestros guías nativos, muchos ahora exiliados en las afueras de la ciudad (pandemia de por medio), que nos muestran cosas maravillosas de una ciudad semidormida sin parar , atravesada por contradicciones políticas enormes, pero con unas ganas de retomar el timón de España con una fuerza inusitada, después del descalabro catalán.