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Categoría: Anti-Filosofia

Una decada inolvidable. Diario de viaje

Otra conferencia sobre redes sociales… y van

Lo dijimos tantas veces que ya aburre. Pero si bien cada viaje lo refrenda el ultimo lo confirmó hasta niveles impensados. Viajar a Europa es una fiesta, pero en el último año, ya sea por la frecuencia acelerada (ya hay previstos 6 viajes a España para este año), ya sea por la calidad, cada viaje explora nuevas fronteras, permite nuevos acercamientos y consiguientemente genera nuevas posibilidades, pero sobretodo por el efecto de red.

Ya sea porque invariablemente paso por las mismas ciudades como son Madrid o Barcelona, ya sea porque cada viaje suma una nueva o poco frecuentada, lo cierto es que los small worlds, los lazos débiles y demás poderes de las redes ejercitan sus efectos envolventes, y nos atrapan con sus poderes de conjunción y multiplicación.

En este caso han sido 10 días de una intensidad poco común. Algo que siempre repito, pero que en este caso es mas que literal. Me resulta casi imposible recordar el día a día de esta década (nombre que le daba el calendario republicano a los tres tercios en los que dividió cada mes). Me parece tan lejano ese primer pincho que comí en la estación América esperando al bus a Burgos, como si se tratara de otro viaje, de otro año, en un pasado paradójicamente muy presente pero muy lejano.

Después todo fue aceleración y mutación. A los pocos minutos de haberme alojado en el Hotel Velada Burgos en el casco histórico ya estábamos cenando con un grupo muy animado de comensales teniendo a mi vera a Pablo Mancini, enfrente a Jose Luis Orihuela, muy cerca a Pepe Cervera y en una mesa gigantesca a una treintena de comensales que conformarían el corazón el congreso de Redes en Burgos.

Aprendizajes mas eficientes en la sociedad interconectada

(III Jornadas de Innovación en Formación en Barcelona)

Las redes sociales no son la causa última de las revoluciones árabes pero si la causa primera. Semejante a ludditas amateurs capaces de desarmar relojes desde el mas chiquito al mas grande, en pocos días, las multitudes inteligentes árabes desbarataron enormes sistemas de creencias especialmente mal entendidos en Occidente.

No sabemos con quien indignarnos mas si con los retrógrados analógicos que las minimizan, o si con los académicos iluminados, como Samuel Huntington a la cabeza que habían hecho de los sistemas de gobierno árabes basados en un supuesto fundamentalismo islámico antidemocrático civilizaciones que por fuerza deberían chocar con la nuestra.

En todo caso la gran incógnita no es tanto como ambos pudieron equivocarse tanto, sino quienes serán los nuevos relojeros capaces de recombinar las piezas desmanteladas y conformar, en un bricolage innovador genial, nuevos organizadores materiales y conceptuales, que a la vez que trascienden estos malos diagnósticos anuncian nuevas formas de convivencia y vida en comùn.

Twitter, la revolucion y los enfoques ni ni

twitter

No hay mal que dure mas de 40 años

Paso por enésima vez, fue delante de todos, la única novedad para los que vivimos en el Sur, fue que ocurrió durante el verano, justo cuando en nuestros hemisferios no pasa absolutamente nada, pero la magnitud y el peso de lo que se está jugando, porque la cosa recién empieza y nadie sabe adonde va a parar, es tan enorme, mientras que la evaluación, y la valoración sigue yendo por la escalera cuando la magnitud de lo ocurrido va por el ascensor.

Nos referimos obviamente a la conmoción que está pulverizando las certezas de que el mundo árabe continuaría cebado en una temporalidad ajena a la nuestra y de que inesperadamente -como siempre ocurre lo que nos importa-, la zanahoria de la democracia -que generalmente se practica en modalidad formal en nuestros países- podía usarse para enmendarla la plana a los tiranozuelos -generalmente tolerados o auspiciados por USA- y para graduarles la asistencia técnica, o los dólares que permitirían mantenerlos ya sea como buffers o como garantes de la paz con Israel.

Como fue el caso de Hosni Mubarak en Egipto, durante 32 años, pero sobretodo como fuente de financiamiento energético como es el caso de Arabia Saudita, probablemente lejos aun de ser la ultima pieza del domino y qué decir de Libia cuando el 90% de su petróleo termina (o terminaba) en Europa. Pero con la velocidad y capacidad destructiva que están teniendo la militancia y el activismo espontáneo en los países arabes parece que no hay sultán o príncipe, ni autócrata por mas ilustrado o sanguinario que sea, que esté exento del fantasma del exilio, el suicidio o el escarnio público y popular.

El Paréntesis de Gutenberg un libro hijo de Twitter y de la Cátedra de datos

Somos los tweets que comemos y somos los tweets que nos comen

Ludwig Andreas Feuerbach (1804-1872) -según la Wikipedia padre del ateísmo contemporáneo- dijo en sus sugerentes Manifiestos Filosóficos hace mas de siglo y media atrás «somos lo que comemos» (Man ist, was man isst). Le hemos dado una pequeña torsión a la observación y la hemos convertido en «pensamos los pensamientos que comemos». En un caso y en otro -mutatis mutandis- queda clara la ecología de las acciones e interacciones que convierte ocasionalmente a alguien en autor, o le llevan a jugar un papel protagónico -como acaba de sucederle a Wael Ghonim, el gerente de Marketing de Google en Egipto, quien a partir de la página de Facebook «Todos somos Jaled Said«, está siendo visto como parte responsable en las movilizaciones por la democracia que se apoderaron del país-. Aunque por detrás y subyaciendo el «toquecito» (nudge) individual, hay siempre rizomas, espacios lisos, colectivos y grupos operando y gestando cambios -cuando las condiciones están maduras o se las ayuda a madurar.

En el caso de nuestro inmineNte libro «El Paréntesis de Gutenberg» mas alla de las filiaciones intelectuales, descontando alumnos y asistentes a las decenas de cursos y conferencias que damos anualmente, la deuda mas profunda es para con dos colectivos

El primero son mis conocidos y seguidos (followed) de Twitter que llegan a la centena y media, pero de los cuales los mas cercanos están en la treintena. Cada día durante un año y muy especialmente a traves de una plataforma exquisita como ha sido Tweetdeck, mis colegas de Twitter: @amartino, @sandopen, @eraser, @yaquesita, @arttesano, @sindolafuente, @mancini, @rguareschi, @schuschny, @christilcara, @jgallo1, @jlori, @martinvars, @cscolari, @lmuia,@contrapunto, @pvil, @CariMagu,@marabales, @Hugo_pardo, @cshirky, @dreig, @frascafrasca, @Grant27, @gsiemens, @henryjenkins, @hrheingold, @ictologist, @ivanis, @jfreire, @jlcastilloch, @jonahlehrer, @kevglobal, @morrisey, @pvil, @qadmon, @tiscar y muchos mas son mi fuente diaria de ingesta, navegación, consulta, sorpresa y recomendaciones sin fin.

Mucho mas que cualquier libro anterior, aunque no se haya visto reflejado en citas y tweets, este libro es hijo de Twitter y de las redes de conocimiento y de interacción que esta aplicación aparentemente sencilla y descerebrada según críticos ídem, ha logrado hacer, cambiando de cuajo la ecología de la comunicación, aun académica poro sobretodo post-universitaria.

Herramientas, autorrediseño, independencia. del coolhunting al collaborative consumption

Hace ya casi dos décadas que el término Coolhunting se aplica a un nuevo grupo de profesionales del marketing denominados coolhunters. Su tarea era detectar mediante observaciones y predicciones cambios en las tendencias culturales. La palabra derivada de la estética del «cool» (palabra talismán de Beavis & Butthead) tiene antecedentes en la forma de trabajo de Nancy White en Harper’s Bazaar 1958–1971).

Aunque los coolhunters operan básicamente a nivel de la moda de la calle y el diseño su trabajo se confunde a veces con el de futuristas como Faith Popcorn The Popcorn Report, que saco un par de libros en la colección Futuro que dirigimos en el 2000 en Granica.

Trabajo antropológico amateur hace una década hoy es el pan de cada dia de muchos wbeloggers, especialmente en las áreas tecnológicas (ejemplos ad hoc son Uberbin de Mariano Amartino, o Alt 1040 de Eduardo Arcos)

Toolkit cognitivo. 10 conceptos para entender mejor el mundo y obrar acorde

Dentro de un mes empezaré mis periplos anuales por el mundo incluyendo el viejo mundo. Invitado nuevamente por mi quertido amigo Jesús Martínez Marín, Responsable de Nous Programes Formatius del Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada, del Departament de Justícia de la Generalitat de Cataluña -y compartiendo nuevamente cartel con Dolors Reig se nos pidió algo un poco distinto, y aprovechando la publicación hace pocos días de la pregunta Edge del año 2011, aquí va al primer barrunto de lo que espero desarrollar allí con sonido, imagen y mucho pirirpipi.

Porque cada año la revista virtual Edge.com liderada por John Brockman inventa una pregunta genial y apuesta a que gente idem la conteste.

Este año ha hecho probablemente la mejor desde que existe preguntando -a partir del brillante psicólogo de Harvard Steven Pinker-a mas de un centenar y medio de científicos de renombre mundial qué concepto científico a su entender mejoraría la capacidad de pensar de cualquier ser humano.

Una confusión de géneros mayúscula. Tecnofílicas que se vuelven tecnofóbicas. El mundo al vesre y van…

Cada día esperamos mas de la tecnología y menos de las personas

Los árboles tapan cada vez mas al bosque. No me pregunten cómo lo logran, porque me cuesta cada vez entenderlo mas. Pero el fenómeno se ha convertido en un commodity y no hay día que pase, Twit que nos llegue, comentario que aparezca en un diario de divulgación general o en revistas especializadas, ya sea on- u off-line que no se refiera a este incómodo hecho.

Queda claro que por motivos indecibles cada día esperamos mas de la tecnología y menos de la gente -como fabulosamente bien subtituló Sherry Turkle a su último libro Alone Together (que de paso le hace mas que buen eco al famoso Bowling alone. The Collapse and Revival of American Community de Robert Putnam).

No es menos cierto que cada vez -especialmente en el campo escolar- apostamos mucho mas al software y al hardware que a los átomos de carbono que forman esa entidad denominada docente.

Queda claro que a medida que las mediciones muestran resultados cada vez mas endebles y lamentables en el aprendizaje formalizado y repetitivo, a mas de uno se le aparece como inevitable la necesidad de reemplazar a los docentes-dicentes por robots de un tipo que aún no existe. Pero que de hacerlo se parecerían cada vez mas a Sócrates, y cada vez menos a mi profesor de historia del secundario, (mío o vuestro poco importa la diferencia, aunque yo me acuerdo muy bien del mío y no se lo recomiendo a nadie).

Hay aquí tantas cuestiones entreveradas que no sabemos por donde empezar a tirar de la piola, especulando con que en vez de perdernos mas en el laberinto, llegaremos por fin a algún Minotauro, y que encima en vez de matarlo de lo que se trataría es de acariciarlo y domesticarlo.

Pensar a los medios para que los medios nos piensen a nosotros. Rediseñar a los medios para rediseñar nuestras capacidades cognitivas

Desde hace al menos 20 años vemos emerger discusiones complejas y confusas acerca del futuro de los medios digitales.

Complejas porque lo que está en juego es el futuro de la lectura y de la escritura, y nosotros como animales simbólicos, que somos estamos atravesados por la macrodieta cognitiva que nos constituye. Cada vez que la misma muta todos los valores y prácticas sociales asociadas se ven consiguientemente afectadas.

Confusas porque al afectar la mediamorfosis en curso a las profesiones ancestrales (en particular a las cinco P que hemos comentado a lo largo de todo el 2010: Profesores, Publicistas, Profesores, imPrenteros y Políticos), muchas veces se aprecia la emergencia de nuevas prácticas metacomunicativas como amenaza y como caballos de Troya, que so pretexto de la introducción de innovaciones (corporativas) atenta en contra de los pilares mismos de la civilizacion occidental (la democracia y familia de palabras asociadas al paradigma de broadcast y de expertise).

Cada profesión convertida en una corporación confunde deliberadamente su supervivencia (particular) con la del todo (social). Si sostenemos que los modelos de negocios del papel están amenazados de muerte se nos acusa de sacrificar a los mediadores del interés general que son los medios, en aras de no se sabe que confabulaciones tecnocorporativas.

Si insistimos en que las intermediaciones que hicieron el agosto de las empresas de broadcast (desde Hollywood a las discográficas, desde las editoriales a los medios masivos) son insostenibles, porque han generado rentas extraordinarias en favor de monopolios -aliados a leyes de copyright francamente absurdas, y han marginado de la distribución a infinidad de productores que nunca han logrado sortear los filtros cognitivos oligopólicos de las distribuidoras, se nos endosa no entender la lógica particular del capital cultural, y se nos enrostra sacrificar la calidad en aras de la cantidad.

Fin de año masacrizado, es decir devenido masivo para los proams.

Hay algo de muy particular en este fin del año 2010. Y no me remito a eventos macro que hacen temblar el pulso como fue en nuestro caso la conmoción de la estación Constitución hace apenas dos días, o la catástrofe de Villa Soldatti, o el desbande que provocó Wikileaks, o la salvación de los mineros en Chile, cualquier acontecimiento anoticiable.

Porque de esos hubo innumerables, como los hay todos los años. Y de catástrofes, sorpresas, magnicidios o asuntos de los otros ha habido infinitos, y ya que esta semana es de balances, basta con ir a cualquier medio y tener el listado. Aquí tenemos una selección mejor que el promedio.

Labs de arteciencia educativos, culturales y comerciales

Redefiniendo lo que es un Lab

Hace rato que me preguntaba donde estaban los Labs. Digo esas instituciones parecidos al Media Lab Prado de Madrid. Porque seguramente debía haber otros, además de los que pertenecen a esa red, y que se reunieron en septiembre en un trabajo colaborativo del que participó Carolina Gruffat.

Y como bien dice Juan Freire lo menos importante en el Media Lab Prado son las tecnologías. Por lo que lo que estábamos buscando no era una actualización trasnochada del Media Lab del MIT un cuarto de siglo mas tarde (por suerte para ellos al final en el 2009 inauguraron su segundo y renovado edificio), sino la propuesta de un espacio abierto y colaborativo.

E inesperadamente como siempre sucede cuando se encuentra lo que no se busca, me tope en un Barnes&Noble de Dallas con el libro de David Edwards The Lab Creativity and Culture (2010), que cuenta la historia de una seguidilla de laboratorios inspirados en parte en la Bauhaus y en parte en Google, Ideo, Ars Electronica Futurelabs y el ya citado Media Lab del MIT.