En la primera parte de la nota hacíamos referencias a la insuficiencia de formatos y soportes heterodoxos en la educación formal, a la necesidad de ir mas allá de los episodios aislados y únicos (por mas fascinantes que sean) cuando queremos formalziar aprendizajes profundos, a los caminos que se abren cuando descentralizamos, invertimos los roles y generamos conocimiento de abajo hacia arriba. Postulamos por último la necesidad de entender a los alumnos como sobjetos, debiéndonos hacer cargo de que no sabemos lo que queremos enseñar.
CMS vs redes Sociales
Como excelente muestra de la tendencia a emparcharlo todo, vemos los intentos desesperados de muchas empresas de e-learning de adosarle a sus administradores de contenido modelos web 1.0 broadcast, alguna fiorituraweb 2.0 «red social«. Después de todo dicen sus cultores ¿en qué consisten las tecnologías de red sino en crear enlaces público entre miembros de la comunidad a través de la declaración de amistad? Y como la creaciòn de links en general está asociada a la creación de contenidos en la similitud de la acción probablemente podría haber algún mecanismo subyacente similar
Eppur no hay nada mas distinto que una red Social y un CMS al encarnar ambos prácticas pedagógicas y filosofías educativas diametralmente opuestas. Las redes sociales son un paso mas hacia la descentralización del contenido y de los contactos en línea. No deja de ser paradójico que la inspiración que tuvo Mark Zuckerberg en cuanto a crear un libro de caras electrónico -correspondiente a los modelos top-down de las Universidades, se haya desmadrado en esta cacofonìa que es «vi luz y subí«, en que se ha convertido el propio Facebook hoy -interesante análisis de los antecedentes de Facebook no tanto en Harvard sino en la escuela secundaria a la que asistió previamente, que obligan a revisar la frase anterior de Zuckerberg.