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Categoría: Polialfabetismos

La reinvención de la Academia Internacional de Tecnología y Conocimiento(AiTyC)

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Los primeros pasos

Hace un largo tiempo atras, en las cercanías del periférico del DF mexicano, se creó AiTyC, una institución sui generis, al estilo de los mejores think tanks internacionales, dedicada a reflexionar, operar, diseñar, analizar y proponer ideas y procedimientos para mejorar la articulación entre tecnología y conocimiento.

Como toda nueva entidad que se precie, AiTyC empezó en grande, con reuniones en un hotel importante, con la consabida mesa rectangular que permitió que este conjunto de personas provenientes de muchos países latinoamericanos, pudiéramos juntar esfuerzos y ganas, para generar un nuevo emprendimiento iberoamericano.

Los cofundadores oscilábamos entonces entre ser gestores en actividad en el sector público y empresarios, líderes universitarios y ex-ministros, sobretodo de educación, ciencia y tecnología, gente con mucha experiencia en liderar equipos de trabajo, habiéndose/nos desempeñado en instituciones entre medianas y grandes, y con antecedentes interesantes como para poder poner en marcha trabajos colaborativos que algún impacto podrían llegar a tener en la región.

El Flashback de los arrepentidos. Lost y el pensamiento con imágenes

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1. Ver Televisión como se nos canta a nosotros y no como quieren los canales

Que bueno que en la era del rip, mix & burn haya tantas maneras distintas de ver Televisiòn. Que suerte que las majors, tratando de escaparle a la huelga de ojos caídos de los espectadores tradicionales, publiquen las series completas apenas terminada la última temporada, permitiendo de este modo la glotonería de ver 24 capítulos (una temporada completa) en 2 o 3 días. Cuando la limosna es tan grande, a veces da para aprovechar.

Mi enamoramiento de las series de la segunda e´pioca dorada de la TV es bien tardío. Descubrí 24 haciendo zapping recién en la cuarta temporada. Ví Los Sopranos a los saltos y entrecortadamente a voluntad del programador, y asi me pasó con la mayoria de las series, hasta que decidí que la mejor forma de verlas era programándolas yo mismo, y ahí me tragué varias temporadas seguidas de 24, para descubrir (¿cuando no?) que las primeras siempre eran mejores que las últimas (la séptima realmente es mala mala).

El Hilo de Alejandro Prólogo del libro Nativos Digitales Por Francis Pisani


Ya no podemos oponer el mundo real al virtual como lo hacíamos antaño. Lo virtual es parte de nuestra vida real. Emociones y acciones reales afectan nuestro quehacer virtual. Pasamos tanto tiempo en uno como en otro y resulta cada vez más difícil separarlos.

No son mundos opuestos. Son capas más bien de una misma realidad -la nuestra- vivida en múltiples niveles tanto simultánea como alternativamente.

Es más, lo que realmente cuenta en nuestras vidas se hace online o pasa por momentos, datos, conexiones que se establecen electrónicamente. Lo determinante y lo estratégico se trasladan poco a poco a la capa virtual y conectada.

La (In)Conclusión de Nativos Digitales

El lunes 2 de marzo entra a la imprenta Nativos Digitales. Dieta cognitiva, inteligencia colectiva y arquitecturas de la participación. Si todo libro es un parto, este lo fue de quintillizos. Iniciado tres veces, postergado por innumerables razones, abarcando mucho y apretando lo que se pudo, en un mes y medio estará en las librerías. Aquí la primera parte de las cuatro páginas de cierre/reapertura.

Los libros, como la vida, como la sociedad, nunca terminan, siempre continúan. Cuando estamos dando los toques finales a uno, otros brotan como simientes y esperan que se los abone adecuadamente. Es probable que los libros futuros sean, como esas ideas que se le ocurrían a Woody Allen por centenas y que recién fructificarían, debidamente seleccionadas en sus películas diez o más años después (Lax, 2008). Que el hombrecito tiene una veta fabulosa se testimonia en sus 38 películas hasta ahora, dudo mucho de que yo llegue a la veintena de libros, aunque ya orillo la decena.

Metáforas para pensar la identidad en Facebook. ¿De allí a la utopía digital solo hay un paso?

Arquitecturas de la participación y del control

Cuando una nueva fuente de sentido eclosiona, como es el caso de Facebook, hoy, no alcanzan las palabras, los análisis, las experiencias, los comentarios, los indignados desprecios o los acalorados elogios, para tratar al mismo tiempo de entender qué estamos haciendo, cómo lo estamos haciendo, porqué lo estamos haciendo, hacia dónde vamos, cuál es el futuro de este nuevo espacio, quiénes lo aprovecharán mas y mejor, quiénes se quedan de uno u otro lado, a qué intereses sirve, de qué antecedentes se nutre, a qué propuestas ayuda o suma (y resta).

En el caso de Facebook, como cualquier otro ente viviente que se precie, las opiniones ya están profundamente divididas. En general los diarios (amarillistas cada vez mas) aprovechan sus usos mas truculentos o desencajados (que debido a una política de control interno muy alta de por si dejan pocos huecos para la chifladura) para asustar y vender.

Los Bárbaros de Facebook hacen de las suyas (y de las nuestras). Pagándole a Facebook en su misma moneda.


Sacrificando aplicaciones en nombre de la pureza… empresarial

En sus siempre interesantes columnas Inti Acevedo cuenta que Facebook acaba de sacrificar la aplicación “Whopper Sacrifice”. La noticia aparecida hace un par de dias atrás fue que la cínica y bien hdp aplicación “Whopper Sacrifice” de la gente de Burger King en Facebook fue retirada de la red social, por determinación de la policía del pensamiento made chez Zuckerberg. La cosa era que si a 10 de tus amigos/contactos en Facebook los sacrificabas (eliminabas), te regalaban un Whopper.

Interesante este caso, porque mas alla de que las empresas cometen todos los dias errores garrafales basados en el desconocimiento de las necesidades del cliente o consumidor, y aunque irónicamente el articulista al final sostenía que sus macanas las pagamos todos, como sucede con la crisis financiera -la cosa es infinitamente mas compleja que esta previsible invocación bolivariana al estado como garante en ultima instancia-, lo que aquí están en juego son, también, los intereses de una empresa (llamada Burger King) contra otra (llamada Facebook). O mas bien la astucia de una empresa por aprovecharse de otra instalándole un caballo de Troya, a través de una aplicacion de terceros.

Gloria y loor al Gran Negroponte

Nadie es profeta en todas sus tierras

Fernando Flores nos enseñó muchas cosas. Especialmente un truismo que casi todos ignoramos, y que las representaciones sociales alentadas por los medios, no hacen sino profundizar para mal.

La expertise y la competencia de alto nivel se ejerce en muy pocos dominios. Podemos ser grandes profesores, pero al mismo tiempo pésimos padres (o hijos). Podemos jactarnos de destilar gustos refinados, pero gritamos como descosidos desde el tablón. Podemos dárnoslas de cultos y leídos, y somos incapaces de detectar nuevas tendencias, y de ver en el autor novel de hoy, el estilo del consagrado de mañana. Y la lista sigue y sigue.

Usar es comunicar. La arquitectura es la poética (de la interacción) en Facebook

Cuando no comunicar es una forma de comunicar

Hace muchísimos años atrás Gregory Bateson, en muchos lugares, pero principalmente en esa roca de su producción que fue Mind and Spirit (curiosamente traducida entre nosotros como Espíritu y Naturaleza) sostenía (como lo habían hecho Paul Watzlawick y otros compañeros de su etapa de Palo Alto) que era imposible no comunicar. La versión batesoniana era mas fuerte aun cuando insistía en que la falta de respuesta era también una respuesta. Que la pregunta no respondida del amante respecto de ser amado, era también una respuesta. Que no hacer nada, que no contestar, que no pronunciarse, que no explicitar era toda una declaración, y fundamentalmente que todos tenemos una epistemología, especialmente los que nos jactamos de no tener ninguna.

Nuestras primeras observaciones acerca de los usos de Facebook (acerca de los efectos inesperados de su uso) van exactamente en esta dirección. Lo notamos con sorpresa y casi arrobamiento respecto del cambio de estado civil. Pasar de single a in a relationship, de I’ am complicated a single, convierte de pronto a relaciones intimas antes desconocidos en una complicidad o un exhibicionismo propio de las páginas del corazón.

De la reticulación a las piscifactorías. Los links no son interacciones. Eppur… Facebook se mueve


Quien no es programador, es un analfabeto digital

Estos días estamos viendo violentas e interesantes confrontaciones acerca de los usos sociales de las redes. Que oscilan entre el fanatismo y la ingenuidad de quienes las poseen o las usan, para vender fruta de distinta calidad, hasta quienes las ven como un reencarnación del panóptico bemthaniano/foucaultiano. Y en el medio una gama de usos mas o menos libertarios o meros espejismos, al mejor postor.

En la última reunión de cátedra con Mario hablábamos del gran déficit que padecemos como internautas o internetólogos. Dado que vivir en red es básicamente padecer (u ofrecer) arquitecturas, quien no tiene habilidades de programación (es mi caso y el de la mayoría de los cientistas sociales, filósofos, humanistas, investigadores de todo tipo, pontificadores y vendedores de combustibles espirituales o de aceites curalotodo a excepción es claro de Carlos Reynoso), es un analfabeto digital de nuevo cuño.

Etnografías de Facebook. Irreduciendo el software social. Cuando la arquitectura es la retórica de la red


Modalizar no es moralizar

Bruno Latour nos enseñó tantas cosas, que es difícil agradecerle todas y bien. Pero una de las mas duraderas ha sido la noción de modalizacion de los discursos. Importa tanto lo qué se dice acerca de qué, como cómo se dice acerca de, quién dice qué, cómo se instalan los temas y los tropos, quiénes los definen y bautizan, quiénes los explican y los rearticulan. Y esto vale tanto acerca del mundo real como del virtual. Y muy especialmente del virtual. Donde las operaciones de marketing, visibilización, esponsorización y de puesta en circulación requieren de figuras, de promotores, de usuarios.

La modalización tiene sus riesgos cuando se presenta como academización. Tuvimos un excelente ejemplo cuando nos enfrascamos en la lectura de Ciberculturas Juveniles coordinada por Marcelo Urresti de la UBA, donde fenómenos que son vibrantes, confusos, e desinstitucionalizantes, fueron barridos por la mirada ubamarxista, pasteurizados por las viejas dicotomías y distinciones de siempre, y en definitiva englobados bajo una mirada ideologizante previas a cualquier lectura y que se impone mecánicamente llevando a conclusiones sabidas de antemano independientemente de que objeto se analiza.