Saltar al contenido

Categoría: Polialfabetismos

El desafío de entrenar docentes. Primera Parte

Una verdad insípida nunca interesará. Una mentira excitante sí. (William Bernbach)

Docente que no comunica superlativamente tiene poca duración

Como les anticipé apenas pude leer parte del libro mas reciente de Joan Ferres La educación como industria del deseo. Un nuevo estilo comunicativo en el último viaje de regreso de España, Ferrés que es un viejo y admirado conocido nuestro, pescó un par de requisitos básicos para determinar que es ser un buen docente en el siglo XXI.

Para él es imposible/impensable un docente que no tenga capacidades comunicativas superlativas, únicas que lo inmunizarán y le permitirán competir con la oferta creciente de estímulos y de potenciacion del deseo supuesto por el complejo mediático, y mas aun por la convergencia mediática extraordinariamente bien ejemplificada en el último libro (ya viejo de dos años) de Henry Jenkins Convergence Culture.. Todo docente que se precie debe ser un maestro en competencia comunicacional.

Leer abre los ojos. Pero para ver el mundo de hoy se necesita leer muchas mas cosas que solo texto

Resistencia, lejos muy lejos

Estuve en Resistencia por primera y única vez hace unos años. Cuatro o cinco. Quizás el News se acuerde de la fecha con mas precisión que yo. Era una tarde de calor agobiante y me habían invitado por indicación de Juan Carlos Asistein a unas jornadas de TIC’s y educación que, dormidas durante casi una década, habían despertado de pronto y me tenían de invitado estelar.

Ese día apenas ví algo de la ciudad, creo haber corrido de un lado a otro, tal vez conocí a la Ministra de Educación (que era también responsable de CyT), y me quedó una imagen de docentes con ganas, ávidos, dispuestos a saber de que se trataba.

Volví anteayer al Chaco, esta vez de la mano de Mempo Giardinelli quien hace 15 años se lanzó a una aventura maravillosa y generosa cual fue inventar la Fundación Mempo Giardinelli en el Chaco para el fomento de la lectura.

Cinco años en educ.ar. Fin de gestión

Has recorrido un largo camino, muchacha

A fines de mayo del 2003 estaba participando en España de un seminario internacional sobre sociedad de la información. Recuerdo haber compartido paneles de lujo y reuniones de nivel con Gumersindo Lafuente director del entonces mas sofisticado periódico digital español, El Mundo -a quien visité en su redacción digital a los pocos días- y con Gabriel Ferraté en ese entonces todopoderoso rector fundador de la UOC en el momento de su apogeo.

En ese entonces (y no pasó tantísimo tiempo) ni me imaginaba que 3 años mas tarde en medio de un escandalo mediático y político, el rector sería obligado a dejar su cargo. Que finalmente sería reemplazado por Imma Tubella, a quien conocería 4 años mas tarde a través de Emma Kiselyova, mujer de Manuel Castells desde hace 20 años, y con quienes compartí experiencias profesionales significativas. Entre ellas la visita que hizo Castells en mayo del 2007 a educ.ar y que seguramente fue el punto máximo de nuestra gestión.

Los bárbaros de Google. Educando con sentido a la generación Einstein Segunda Parte

La fiesta del saqueo

Los bárbaros saquean todo y saquean de todo, saquean a todos. Nada los amilana. Nada los desconcierta. Y cada uno de los saqueados reacciona como mejor puede. A veces en términos conciliatorios, otra veces con dudas y resistencias mas evidentes. Pero de todas las aldeas a saquear hay una que nos duele hasta el tuétano y que estamos dispuestos a defender con un ahinco y con una fuerza como ninguna otra.

Se trata de nuestra aldea mas cara, del mundo de los libros y de los grafemas, del mundo de la cultura letrada y del mundo sobre el papel (Olson). Porque si hay algo en que todo el mundo (defensores y detractores, amantes o repudiadores) está de acuerdo, es que nunca como hoy la ciudadela de los libros se ha visto tan afectada, para mal, como este mundo vandalizado.

Hay dos medidas en la que los críticos y nostálgicos basan toda su argumentación y todo su desconcierto. ¿O acaso nos escuchamos a diario la cantinela que proclama que…?

Los bárbaros de Google. Educando con sentido a la Generación Einstein. Primera Parte

baricco1.jpg

De un orden cognitivo a otro

Hace un par de de décadas, sino mas, que estamos viendo disolverse un orden cognitivo y emerger pari passu otro. Las raíces están en los 60 y en los 70 como décadas prodigiosas que fueron. Las combinatorias y la ruleta evolutiva (y en este caso histórica) jugaron lo suyo. No son pensables disrupciones mentales sin disrupciones sociales, no hace falta sentir de nuevo si ya lo estábamos haciendo antes intensamente.

Pero siempre faltaba algo para que no se notara el hilo de la costura cuando de pensar esta dinámica hipercompleja entre cultura/tecnología se trata. Porque no conseguimos proyectar una mirada estereoscópica y sobretodo anamórfica sobre una realidad que solo puede verse en esas extrañas dimensiones recurriendo a una pulsión conceptual que en general brilla por su ausencia.

Cara a cara con el desafío docente. El encuentro virtual/presencial en Santander. Escribir/enseñar en colores y leer/ser leído en blanco & negro

Cuando Heráclito y Parménides tenían los dos razón.

El eterno dilema del autor es como combinar su narcisismo y deseo, que lo/nos lleva a querer reinventar(se) permanentemente, para ser idéntico a si mismo en el flujo y las transformaciones. Porque en la eterna guerra entre Heráclito y Parménides al final, como era previsible, ambos tenían razón. Al mismo tiempo, en el mismo rincón de la mente, en el mismo repliegue del corazón.

Nadie se baña dos veces en el mismo río (mientras queden ríos), porque las moléculas tanto propias como ajenas están siempre en constante mutación, pero al mismo tiempo «el ser es y el no ser no es», y eso mientras estamos vivos y a lo mejor después también.

Basta de maniqueísmos y basta de reduccionismos. Lo proclamaba indignado Martín Varsavsky hace poco, y no hay momento u ocasión que no nos obligue a hacer lo mismo a nosotros. En su polémico observatorio acerca de la sociedad y de si mismo en que se ha convertido su weblog, Varsavsky decía no entender porque él escribía en colores y sus lectores (algunos lectores especialmente los argentinos) insistían en leerlo en Blanco y Negro.

De «Wittgenstein flies a kite», a «The Craftsman» de Richard Senett

«Idas y vueltas en nuestras errancias librescas

Con un libro reciente me pasó lo mismo que me pasó en su momento con History of The Pencil. A story of design and circumstance de Henry Petrovski. En viajes sucesivos, que en ese tiempo tomaban intervalos de a lo mejor de un año, lo ví en los anaqueles, lo hojeé un par de oportunidades, y aun así no me lo traje en las faltriqueras que solo admiten una decena por viaje.

Esta vez se trata de Wittgenstein Flies a Kite: A Story of Models of Wings and Models of the World de Susan Sterrett, que en el curso de dos meses ya pasó dos veces por mis manos, en ambos casos a un precio mas que reducido, y que aun así me pareció tan exótico (pero al mismo tiempo tan tentador), que di vueltas y vueltas y otra vez lo dejé reposar en los anaqueles.

La estupidización de las multitudes. El dia que Pedro Barcia se agenció de un aliado de ley.. sin saberlo.

El dipolo nativos/inmigrantes digitales

Que Pedro Barcia haya llevado a un grupito de alumnas geniales de una escuela del interior de nuestro país a refutarlo con donaire, y a dejarlo chiquito por defender posiciones recalcitrantes, ingenuas y poco interesantes, cuando de atender a la emergencia de nuevos tecnodialectos se trata, es algo que recordamos en cada charla que damos porque nos encanta mostrar como la guerra entre David y Goliath es ganada nuevamente por una pequeña David. Que una mocosa de 12 años como Ana Clara dalla Valle de la escuela Kennedy de Pujato Prov. Santa Fé, de vuelta al presidente de la Academia Nacional de la Lengua es algo que da para pensar y nos obliga a tomarnos en serio el dipolo nativos/inmigrantes digitales.

Pero mas alla de la anécdota, no nos llama tanto la atención la postura de Barcia, porque hemos vista mil y una veces a gente de su edad, pedigree, relevancia institucional y defensores del viejo orden analógico exhibir otras semejantes. Lo que realmente nos dejó patitiesos fue toparnos con la tapa de la revista The Atlantic tapizada con un enorme titulo con la caligrafía googlesca que se/nos preguntaba provocativamente si Google no está estupidizándonos «Is Google Making Us Stupid?» por Nicholas Carr (estoy seguro de que Carr no leyó a Cassin para inspirarse en ella, con lo que las preguntas tontas parece que afloran solas).

Un formato exquisito. Un contenido meditado. Una recepcion espectacular, la charla OEA-EAFIT 2008

«Je cherche mon bien oú que je le trouve» (Verlaine)

Hay eventos mágicos. Hay mañanas iluminadas. Hay coordinaciones conductuales que descollan y generan vibraciones colectivas descomunales. Fue eso lo que paso con el colectivo que el 4 de febrero de 2008 organizó una Gran Movilización Mundial en contra de las FARC y en la cual participaron más de 13 millones de personas alrededor del mundo,

Quizás el hecho de que la mesa estuviera en manos de por Rosa Cristina Parra, la coordinadora general de esa movilización fabulosa haya tenido algo que ver. Seguramente contribuyó también el larguísimo viaje en avión desde Buenos Aires a Panamá hecho durante el día, que me permitió digerir por segunda vez a Clay Shirky, y confirmar que mis antiguas lecturas de su weblog (de una densidad conceptual poco común, semejante a las de los de Juan Freire, Gines Roca, Alfons Cornella y no muchos mas) habían sido mas que acertadas, y que su reciente libro contiene muchas pepitas memeticas exquisitas, que nos inspiraron mucho ayer y lo harán mucho mas en el futuro inmediato.

El poder de organizar sin organizaciones

¿Otra vez sopa?

Oscilamos permanentemente entre la desilusión y el desencanto por un lado, y el magnetismo y el deslumbramiento por el otro. Días enteros de pasmo y aburrimiento, y de pronto un desencadenante y un disparador que prende todas las neuronas al mismo tiempo, como las lucecitas de un árbol de Navidad, y pensamientos y conceptos que estaban adormilados se ponen a girar frenéticamente.

El catalizador puede ser una escena de la vida cotidiana, o un inesperado programa de TV (como Pushing Daisies o los tres pilotos de la Mujer Biónica versión 2008). Puede tratarse de larguísimos decálogos explicando lo inexplicable, cual es el baile del gobierno y la gauchocracia devenida oposición campestre, alrededor de un intríngulis que ya nos tiene hartos a todos.