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Categoría: Virtual/Artificial

La tecnologización de los hogares

He tenido el inmenso honor de ser convocada por los participantes del Espacio para Adultos Mayores que funciona en el Centro de Salud Florentino Ameghino, dependiente del GCBA para dar una disertación. Como mi auditorio era mayoritariamente femenino y muy poco tecnológico, se me ocurrió hacer un poco de divulgación de Sociología de la Tecnología, por un lado, y posibilitar que mis oyentes recordaran tiempos idos e imaginaran tiempos por venir, por el otro. El resultado fue una entretenida y amabilísima charla donde todo el mundo, comenzando por la disertante, la pasó muy bien. Como armar el «speech» me llevó un considerable tiempo de investigación, estuve ausente de los Weblogs por un tiempo. Así es que en compensación, les regalo esta bonita página.

Minority Report pega duro

MinorityReport1.jpg Philip Dick escribió entre los años 50 y ’60 un centenar de historias cortas y veintipico de novelas. Su trabajo inspiró seis películas, la primera, Blade Runner, de su novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?; El vengador del futuro, de su relato We Can Remember It for You Wholesale; la francesa Barjo (1990), de Confessions of a Crap Artist; Screamers, de Second Variety; Impostor, de su relato homónimo; y Minority Report, actualmente en cartel.

¿Paranoicos nosotros?

darpa.jpg A mi hermano Fabián, la película Minority Report le gustó un montón. Spielberg que nos había decepcionado totalmente con Artificial Intelligence, especialmente en su tercera almilbarada parte, volvió esta vez con fuerzas y ganas. Con dudas y con mucha desconfianza. Mas convencido que nunca de que el futuro no es precisamente un lecho de rosas.

Sin embargo la parte de la película que menos le gustó a Fabian fue la de las arañas mecánicas que se meten por las hendijas de las puertas, se montan literalmente encima de piernas y brazos con un solo fin: auscultar la retina de los visitados a la fuerza confirmando una identidad a la que solo se puede renunciar con un trasplante de globos oculares.

Robots mobiles vs Inteligencia Artificial clasica

telegarden.gif Hace muchos años nos ocupábamos del tema extensamente en versiones anteriores del programa de la materia de Procesamiento de Datos en la UBA– mostrando como Doug Lenat y su equipo en Cycorp estaban tratando de enseñarle a las computadoras a entender el mundo.

(Para un buen paper síntesis ver de Douglas B. Lenat From 2001 to 2001: Common Sense and the Mind of HAL; He aquí un buen listado de comentarios de prensa; entre los mejores están de Mitchell Leslie Wise Up, Dumb Machine y de Michael Hiltzik A.I. Reboots o de Grossman Get Smart How intelligent can artificial intelligence be?).

Jugando seriamente

seriousplays.gif Durante mucho tiempo creímos que las únicas máquinas de generar conocimiento eran la poderosa lógica deductiva, y las no menos convicentes herramientas inductivas. Curiosamente con lo importante que son ambas, difícilmente cualquiera de ellas pudiera dar cuenta de la novedad, de la innovación y de la generación de diferencias. Entra aquí a tallar una nueva forma de operar con las ideas que fuera denominada por el filósofo norteamericano Charles Sanders Peirce como abducción.

Para Peirce la abducción consistía en examinar una masa de hechos y a partir de ellos generar una nueva teoría. La aparición de herramientas innovadoras como la computadora han permitido ahora generar esa novedad a través de procedimientos ierativos como las simulaciones, la s interacciones y los prototipos.

Modelos Globales

Cuando en ese famoso coloquio para el cargo de adjunto de Filosofía de la Ciencia amañada para/por el licenciado Gaeta, el jurado me inquirió acerca de mi labor, se molestaron mucho por mi pedigree impuro. ¿Qué tenía que ver la Teoría General de los Sistemas con la filosofía? ¿Qué contubernios cabía establecer entre la cibernética y la metafísica? ¿Porqué la filosofía de la ciencia no estaba bien representada en mis escritos?

Aunque lo presentía entonces, cada vez estoy mas convencido de que filosofía no es lo que la academia dictamina y los jurados sancionan. Que si bien la filosofía no puede ni debe reducirse a las papillas pergeñadas por Jaime Barylko o Julian Marías, tampoco tiene que permanecer encerrada entre revistas y aulas, entre la reproducción del saber y la ocupaciÚn de cargos departamentales.

Muerte de Napster

napster.gif La historia de Internet es la historia de varios personajes claves y de varios hechos memorables. Los nombres del desaparecido en 1998 Jan Postel y de Vinton Cerf están asociados inexorablemente a sus origenes. El de Tim Berners-Lee al de la su cara gráfica: la web. Y en esta última hay 3 o 4 sitios o compañías emblemáticas que han pasado delante de nuestros ojos, como si de una película se tratara. Fueron mil y una historias que, recombinadas, han hecho posible esta enorme innovación socio-técnica que es la Internet-para-los-millones.

Virtual Reality 3 -Engramas simulantes-

virtual_reality_d.jpg En el mundo antiguo la memoria estaba concebida como una parte de la retórica, es decir, del arte de persuadir a los otros. Lo que en estas notas sobre realidad virtual venimos resaltando de las artes de la memoria es su carácter espacial, pero sin olvidarnos de que se trata de dispositivos para convencer/nos. Hacernos creible un espacio habitable, un cuerpo habitando, es decir de hacernos un «lugar». Si la «realidad» es una construcción a partir de información sensorial que nos sitúa en un lugar, la «realidad virtual» es un conjunto de construcciones originadas en informacion digital destinadas a ampliar la apercepción de espacios-tiempos. La realidad podria entonces conjeturarse como un tipo de simulacion, pero eso tratare de desarrollarlo en otro post, salvo que caiga una bomba en mi barrio…

Virtual Reality 2 -Cognición-

Es virtual la realidad? virtual_reality1.jpg Quiero retomar en estas líneas de hoy el tema que Victor propuso en el seminario interno del prime rcuatrimestre del 2002: Senso-Percepción. Todo bicho que camina necesita información sobre su entorno para conseguir su comida, guardarse de no ser comido por otros y tratar de reproducirse. En «pensar» los homo sapiens consumimos el 20 % de nuestras calorías, para lo cual necesitamos un cerebro casi cuatro veces mayor que el de nuestros primos los chimpances.