Cuestionando el rol broadcast del docente, insistiendo en ayudarle a que cada clase sea la encarnación de una big question, problem, challenge, catalizador del conocimiento (al mejor estilo Walter Levin ver video, pero sin tanto histrionismo), reinventando una evaluación significativa, imaginando nuevas formas de inspiración, co-creación, diseño de experiencias educativas, el convite es a enseñar a que los mileniales aprendan y viceversa.
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás