X-washing y por fin llegó Qatar.
Aquí X- no remite a la ex-Twitter, ni juega con la primera campaña presidencial de USA con un promotor de Trump que controla a la plataforma a medida de sus intereses electorales su dueño el tecno-optimista Elon Musk, sino de algo mas prosaico pero no menos llamativo.
Nos referimos a la seguidilla de usos del lexema -washing (o lavado o hacerse pasar por..) y a varias de sus ocurrencias recientes que se fueron deslizando desde usos mas previsibles hasta llegar a dos casos que nos interesan muy especialmente: el technowashing y el futurewashing– con especial referencia a la IA. Empecemos por los caminos mas trillados.