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Categoría: Infonomia

¿Cómo la ficción interactiva? De lo procedural al crowdstorytelling

Pause & Effect: The Art of Interactive Narrative

Hace un tiempo me topé con un libro que me interesó mucho. Se trataba de Pause & Effect: The Art of Interactive Narrative de Mark Stephen Meadows. Y aunque no avance mucho en la lectura me llamó mucho la atención su definiciín de interactividad. Ya que estamos en horas y días de disucsión a fondo del tema viene a cuento revisar sus propuestas. Para Meadows….

Interactividad es un aumento creciente en la participación

Es un camino de comunicación bidireccional

Es una respuesta a una respuesta

Es full-duplex

La interacción es una relación.

Es buen sexo.

Es una mala conversación.

Es comportamiento indeterminado y es un resultado redundante.

Es muchas cosas, ninguna de las cuales puede hacerse sola.

Es un proceso que dictamina las comunicaciones.

También puede ser una comunicación que dictamina el proceso

La interactividad provee opciones, necesita de un cambio de ritmo, y nos cambia cuando lo cambiamos.

Podemos estar de acuerdo con un punto mas que el otro, el listado a lo mejor nos asombra por la variedad y cierta laxitud, pero difícilmente a nadie le parezca que lo que comenta Mark es o trivial o está mal encaminado.

A todos menos … al inefable Chris Crawford quien On Interactive Storytelling en un trabajo de arrasamiento semántico como pocos, hace polvo cada una de las caracterizaciones de Meadows, proponiendo otra suya mucho mas acotado, sintética y generativa (atractiva pero al mismo tiempo sumamente peligrosa por paralizante). Veamos primero el trabajo de demolición.

Acerca de la génesis del programa de la cátedra Datos: Narrativas interactivas. Corsi e ricorsi de las historias intelectuales.

1. La consciencia quiere pero el inconsciente decide

Hace un par de meses comenzamos a preparar el temario y la modalidad de la cursada de datos correpondiente al año 2012. Veníamos muy azuzados por la proximidad de la aparición del aun no nacido programa iBook Author que según nos decían, mancomunadamente, Apple y las editoriales, cambiarían para siempre la forma de educarnos a través de la reinvención de los libros de texto (en Apple habló y a mucho no nos gustó lo que dijo. Ojo igual con las primeras impresiones están nuestras observaciones sobre el tema).

Si bien la posibilidad de convertir contenido multimedia en una app linda con la magia (hasta pocos días antes se trataba de una inversión de miles de dólares), en el fondo nada de eso ocurrió ni ocurrirá por esa vía. Algo que testimoniamos en varias editoriales desencantadas durante el verano especialmente en El fetichismo de los libros de texto impide la participación y la inmersión.

Para nuestros fines inmediatos ya sea por ese motivo, o por la inexistencia en forma lo suficientemente numerosa entre nuestros alumnos (pero también entre nuestros ayudantes) de tablets, iPads o de otras superficies lectoras, así como el carácter demasiado teórico que algunos le vieron a nuestra propuesta, de testear en la práctica qué otras formas de leer no solo son posibles, sino necesarias, terminó postergandose ese dichoso programa que esperamos trabjar en algún curso de postgrado en México, Colombia o España.

La novela, la ficción y la adivinanza de las mentes ajenas

¿Porqué Peter Walsh tembló al encontrarse con Clarisa en la novela Mrs. Dalloway de Virginia Woolf?

El llamativo libro de Lisa Zunshine Why We Read Fiction: Theory of Mind and the Novel se inicia con una pregunta ¿Porqué Peter Walsh tembló al encontrarse con Clarisa en la novela Mrs. Dalloway de Virginia Woolf? La pregunta es mas detallada aun: ¿qué le hace pensar a Woolf que automáticamente leeremos el lenguaje corporal de sus personajes como indicativos de sus pensamientos y sentimientos?

La respuesta está en el corazón de la propuesta de Zunshine una profesora de la Universidad de Kentucky, que hizo su doctorado en Stanford, y que viene trabajando hace ya mas de una decada en temas de narratologia y acaba de publicar un excelente prólogo a Introduction to Cognitive Cultural Studies (previamente publicó interesantes obras como Strange Concepts and the Stories They Make Possible: Cognition, Culture, Narrative. y Nabokov at the Limits: Redrawing Critical Boundaries. entre varias otras).

Para Sunshine hacer inferencias acerca de los estados mentales de los demás es algo tan natural que nos ocurre estando en piloto automático, ya sea que los personajes sean reales o ficticios, estén presentes o sean meramente mencionados. Si el «mind-reading» es lo que está por detrás de la invención de la propia existencia de la novela tal como la conocemos, la razón por la que leemos ficciones sería porque permitiría ejercitar nuestra competencia para la lectura de las otras (y de las nuestras) mentes.

La novela (aunque lo mismo podría decirse de cualquier serie de televisión de las de ahora, en rigor novelas audiovisuales) al ser una representación sostenida de numerosas mentes en interacción, alimentaría la necesidad de esa máquina sedienta de representaciones que son las adaptaciones cognitivas que los mamíferos superiores ostentamos orondos. (llámense mente, conciencia, sed de saber/entender o como les guste mas)

Apple habló y a mucho no nos gustó lo que dijo. Ojo igual con las primeras impresiones.

1. Y al final… Tim Cook no salió a escena

Era el mediodía en Buenos Aires y aparecía en escena Phil Schiller -Apple’s Senior Vice President of Worldwide Marketing-, (aquí retrato minuto a minuto lo que dijo y aqui esta la charla oficial completa) buscando colmar una expectativa enorme, en un entorno mágico como es el Museo Guggenheim de New York diseñado por Frank Wright para develar una gran incógnita. ¿Se plantaría Apple frente a los gigantes de la industria del libro, le haría pito catalán al libro de texto e inauguraría una nueva era mas allá de Gutenberg, o sucumbiría a sus efluvios -pero sobretodo ante las ganas de compartir los dólares ganados por ello, como si esta disyunción fuera la única alternativa posible?

Como fanáticos de la problemática post-editorial (que incluye la transmutación o eventual eliminación de los libros de textos, opción por la que abogamos entusiastamente) a la que le dedicamos nuestro último libro El Paréntesis de Gutenberg (recientemente presentado en Conectar Igualdad), era mucho lo que se jugaba en ese encuentro (nos hubiese fascinando estar presencialmente alli), y por eso apenas empezaron a llegar tweets sintetizando lo ocurrido, nos zambullímos en la lectura de una decena de notas, para ver cuántas esperanzas habían sido colmadas, cuántas promesas de Apple (o mas bien cuantas de nuestras ensoñaciones) habían sido honradas en el evento, y qué deberíamos esperar de ahora en mas de la alianza entre nuevas tecnologías y narrativas educativas.

Cerebro y Ficción: la construcción narrativa de lo social

Cerebro y ficción. Raíces sociobiológicas de la imaginación

golden2.jpgEste cuatrimestre en la cátedra Datos abrazaremos una hipótesis intermedia, aunque empezaremos apostando muy mucho-urante el priemr cuatrfimestre- a esta idea de la ficción y de la narrativa como dominio constitutivo de nuestro ser social. Curiosamente la base conceptual de la que partiremos para hacer esta defensa (provisoria) no radica en el carácter profundo del arte, en las verdades abstractas de prácticas alejadas de toda corrupción práctica (el arte como kantiana finalidad sin fin), sino que están asentadas en una extraña e inesperada alianza que queremos restaurar entre la ficción y el cerebro humano.

Asi y apoyándonos en obras como la novela Thinks de David Lodge, pero mucho mas precisamente en Consciousness and the Novel: Connected Essays del mismo autor, donde se hace preguntas acerca de como la novela representa a la conciencia, y de cómo esto ha cambiado a lo largo del tiempo, cómo comparar a la novela con las peliculas, cómo opera el inconsciemte creativo, etc, queremos revalorizar el valor evolutivo de la ficción.

Corsi e ricorsi en la historia de la reconceptualizacion de las narrativas y los medios

Has recorrido un largo camino Cátedra de Datos

La Cátedra de Procesamiento de Datos a mi cargo en la UBA ya está mayorcita de Edad. Creada en 1996 –y con un extenso pasado por detrás– ha pasado ya por numerosas fases que han sido inventariadas oportunamente. Hoy después de 6 años ininterrumpidos dedicados al diseño ontológico -y a repensar/reinventar medios- es hora de parar la pelota, ver a qué juego estamos jugando, y como lograr mejores resultados con el esfuerzo de la casi cuarentena de personas que la integramos.

Durante casi una década (de 1996 a 2005) el peso de las cursadas estuvo puesto en el análisis de los fenómenos que iban tejiendo al nuevo mundo digital. Casi contemporáneos del advenimiento de la internet comercial en 1995, cuando salimos al ruedo un año después en marzo de 1996, veníamos de trabajar durante casi dos décadas en la teoría general de los sistemas, la inteligencia artificial, los sistemas cognitivos, pero también en hipertextos, la epistemología experimental, los paradigmas fluidos, las versiones discontinuistas de la historia y nos interesaban mucho los fenómenos tecnoartísticos como heraldos del futuro.

Lecturas de viaje y las convulsiones estremecedoras de la lucha entre la pantalla y el papel

Los interrogantes significativos para germinar necesitan de semillas potentes

Vivir en la Argentina al final dle mundo, obliga a que los viajes hacia el norte lleven de medio día a día entero cuando hay conexiones o destino menos usuales que alcanzar. Esa peculiaridad abre la posibilidad para lecturas muy variadas (combinadas a veces con algo de escritura), y sobretodo en los tiempos de espera y descanso cierta tranquilidad y distancia asociadas a la lejanía que permite sumergirse en autores y temas que rara vez trasegamos en casa.

Las visitas a las librerías muy densamente pobladas como las sucursales de La Casa del Libro, las recomendaciones de amigos y conocidos, los tweets que nos azuzan diariamente, y ahora las recomendaciones algorítmicas de revistas como Zite van alimentando nuestras búsquedas y sobretodo afinan nuestra capacidad de hacernos preguntas que es la debilidad mas palmaria de la educación actual.

Porque la discusión no pasa tanto por si Google nos hace mas o menos estúpidos de lo que ya éramos (leit-motivo de la obra reciente de Nicholas Carr justamente titulada Superficiales), sino mas bien de como orientarnos en la construcción de interrogantes significativos, que por ahora mayoritariamente están atesorados en libros de mediano y largo aliento y sobretodo en revistas (hechas por verdaderos connoisseurs), en polémicas (cada vez menos frecuentes) donde los interlocutores están en cierto plano de igualdad intelectual y moral y que hunden sus raíces en varios siglos de tradición letrada e iluminista.

En un mundo en donde sobran respuestas, lo que necesitamos son algunas preguntas, no cualquier pregunta, preguntas que combinen actualidad científica (que estén basadas en el merodeo experimental), pero que al mismo tiempo rebasen el funcionalismo a través de la creación de contextos ligados a la convivialidad. Y si bien no hay mucha sobras que cumplan con estos requisitos (un excelente contraejemplo es La democracia del conocimiento: Por una sociedad inteligente de Daniel Innerarity. todav’ia mas infrecuente es encontrar estas guías en blogs, Facebook o Twitter.

Los Medios del Futuro estallan por doquier

(Viene de El diseño de medios segun Paul Saffo y el valor (limitado) de lo que hay ) Primera Parte de dos

Cuando hace un semestre nos iniciamos en esto de los medios del futuro teníamos muchas expectativas y suponíamos que llegaríamos a buen puerto. Ahora no estamos tan seguros y creemos que mas alla de las buenas intenciones cometimos muchos errores metodologicos graves (el peor fue haber agrupado a los miniproyectos en comisiones enteras), pero tambien caímos presa de un tecnofatalismo que hay que revisar.

Porque si queremos inventar medios del futuro tenemos que saber mucho mas acerca de los medios del presente y del pasado. Si queremos inventar medios del futuro tenemos que entender mucho mejor cómo es posible que los medios del presente sigan teniendo relativa presencia, sigan siendo consumidos por algunas bandas etarias y se resisten (con mayor o menor éxito) a desanclarse de su pasado y a reinventarse o simplemente perecer.

Si queremos inventar medios del futuro tenemos que alfabetizarnos digital y mediáticamente mucho mas alla de los convencionalismos, escuchar a quienes los están haciendo, indagar en las fuentes mas inverosímiles, y, sobretodo, aprender a reconocer a un ornitorrinco para el cual no tenemos ni categorías ni anteojeras. (siguiendo la máxima de que para predecir un medio del futuro, lo mejor es inventarlo).

De no hacerlo corremos el riesgo de volver a los viejos esquemas, de tomar como nuevos a los convencionales, de quedarnos atados a marcos y referencias que porque son casi ancestrales se vuelven mas que convencionales.

De como redefinir lo que es un aula 1@1. Apuntes intermitentes de la experiencia 1@1Sarmiento

De las fantasías teóricas a la prácticas desentumecedoras

Después de haberle dedicado un libro entero como fue 1@1 Derivas en la educación digital, a las experiencias 1@1, después de venir trabajando con TIC´s en la construcción de espacios de diálogo y creación durante mas d euna década, después de utilizar computadoras desde hace mas de 30 años, algo hemos aprendido de que es lo que funciona y de que es lo que no funciona en el aula como máquina de aprendizaje.

Y justo cuando nos poníamos a practicar algunas nuestras teorías gracias a la donación que hizo el gobierno de casi un millón de máquinas a los chicos, y mediando un subsidio mas que valioso del IDRC, muchas de nuestras creencias están siendo puestas a prueba y muchas de nuestras convicciones están siendo azotadas por el tsunami de la realidad y por eso debemos ponernos a a barajar y dar de nuevo.

Pero no solo se trata de revisar nuestras estrategias y de reinventarlas, porque así lo exigen las aulas reales, que son laboratorios vivientes de una complejidad inusitada, sino también de asimilar marcos y potencias creativas que hasta ahora no pudieron encarnarse por deficits varios (de equipamiento, de conectividad, de falta de docentes entrenados en TIC, de desconocimiento de las nuevas reglas de juego pedagógias en un mundo pleno de incertidumbre, etc etc