El hombre que amaba las revistas
Uno de mis sueños de pibe fue tener a mi disposición durante semanas, meses y años una veintena de revistas para estar «informado». Estábamos a mediados de los 70 y ese proyecto fue posible porque el lugar adonde trabajé entonces contaba con un grupo de 30 personas con quienes hicimos una vaquita, contratamos al diariero de la esquina, y cada semana revistas como Times & Newsweek, L’Express y un puñado de nacionales nos daban un panorama de lo que pasaba en el mundo en esos días aciagos.
20 años mas tarde y de la mano del dólar barato me hice mi propio dieta de suscripciones incluyendo en la época previa a la primera burbuja de Internet mas de una decena de revistas, la mayoría de ellas difuntas, como Wired, Fast Company, Business Week, The Industry Standard, Business 2.0, How!, Fortune, I.D, Leonardo, que cada semana me desentumecían la croqueta y me ponían en contacto con temas y cuestiones que aquí no pegaban ni con cola.