Destruir/construir, una dialética tan asimétrica
Destruir es tan fácil. Ya sea para la naturaleza o para el hombre o mejor aun para los dos juntos. Construir es lento y difícil. Preparar una cocina exquisita como la del Bulli lleva medio dia, un cocinero por comensal, una tecnología sofisticada y casi 20 años de conocimiento previo. Y la degustación en este caso si bien dura algunas horas en otros casos la proporción es aun mas asimétrica. Horas o días para prepararlo, minutos para degustarlo.
Pero donde los contrastes son mas abusivos, donde las dificultades se pueden entrever en una escala mayor, donde la dialéctica creación/destrucción alcanza niveles realmente llamativos es en la planificación urbana. Crear ciudades que inevitablemente serán arrasadas por el tiempo, pero que en el transcurso serán la demostración mas ambiciosa y especulativa de lo que pretende el ser humano y de lo que difícilmente logre sostener por mas de algunos décadas, siglos o milenios, es una tarea mayúscula.