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Categoría: Infonomia

Extrañando a Internet gratuita

lessig1.jpg Hace rato que vemos como se infiltran y molestan. Con lo mucho que los queremos, los yahoogroups vienen cada vez mas atiborrados de horrorosos y gigantescos mensajes (por ahora al pie del mail). Lo mismo pasa con los sitios supuestamente gratuitos como Baquia.com, en donde mas de dos tercios de la pantalla están ocupados por anuncios horripilantes y berretas.

Hace años que Lawrence Lessig -foto a la derecha- nos está previniendo lo que se viene en este terreno -que alguna vez fue de los comunes- donde algún día (como el dólar 1 a 1 en la Argentina) creímos que habría algo barato, o gratuito, y diseñado espontáneamente para el consumidor, o lo que fuera. Pero no, esa era genial, e infantil, se ha terminado y cada vez mas tenemos que pagar no solo por el aire que respiramos, sino que además algunos vivos e inescrupulosos nos quieren cobrar retroactivamente (como buscan las empresas privatizadas argentinas que el gobierno les de dólares 1 a 1 para pagar su deuda multimillonaria, mientras nosotros los tenemos que pagar a 3, seguro de cambio retroactivo -otro invento argentino que le dicen). Esta nota, que está muy ligada a la evolución de Internet, y por lo tanto atraviesa el eje de las preocupaciones de la cátedra de los últimos cuatrimestres, fue publicada originalmente en nuestro diario electrónico el Interlink Headline News del viernes 12 de abril de 2002.

Sócrates en el laberinto

Desde 1982 Eastgate Systems viene promoviendo mejor que ninguna otra el desarrollo de las herramientas hipertextuales.

Pasando de la infraestructura a los contenidos uno de sus aportes mas duraderos fue la publicación hace ya 8 años de una obra que todavía hoy es pionera en el desarrollo de la escritura hipertextual. Se trata de Sócrates en el Laberinto de David Kolb (en existencia en el doble formato tanto Windows como Mac).

Mitos de la Interactividad

mcdo.jpg¿Cual es en definitiva la función de la simulación? ¿Está a la altura de sus promesas? Obviamente sabemos que es mas que valiosa cuando de entrenar pilotos o cirujanos se trata, pero lo que es mucho mas discutible es cual es su grado de verosimilitud -y hasta que punto aumenta (en vez de reducir cínicamente- nuestros grados de libertad. Porque siempre corremos el riesgo, denunciado hasta el hartazgo por Baudrillard, de pasar de la simulación al simulacro, y de deliberadamente sustituir la realidad, dejándola en manos de la hiperrealidad.

Tecnología ve Filosofía

pentagono2.jpg La filosofía y la tecnología patean para rincones opuestos. Al menos la filosofía clásica, esa que tiene su inicio en Platón y que terminó en las fronteras de Nietszche.

Digo que filosofía y tecnología difícilmente se ponen de acuerdo, porque mientras que la filosofía busca la verdad para separarla inevitablemente de la ilusión y a la certeza para escaparle al error, la tecnología se esmera en borrar esas fronteras, tendiendo velos y engaños cada vez mas eficaces.

Noami estrella(da)

Foto de Naomi Klein.jpgEl problema con los popes y con las estrellas es encontrarlos en el momento justo. Encontrarlos es mas bien del orden de la fantasía, porque a menos que se sea una groupie o un plomo, que se tenga un pariente en el gobierno, o en la productora de espectáculos correspondiente, es difícil que el contacto que tengamos con el ídolo/a sobrepase nuestro rol de espectadores o de cholulos. Lamentablemente los popes o los gurúes intelectuales (cada vez mas cerca de la farándula) no suelen venir por estas pampas salvo en su etapas de ostracismo o decadencia. Además con el peso shockeado por su desvalorización, ya no habrá Rolling Stones ni Mc Cartney´s por aquí. Ni tampoco Red Hot Chili Peppers o U2. También probablemente desaparezcan los famosos de todo pelo y calaña (ya se cancelaron un montón de exposiciones y musicales).

Del imperialismo al imperio

Los caminos del conocimiento son tortuosos. El (des-encuentro) con las ideas es un viaje de ida… y vuelta. Poco importa como el autor nos encuentra, si es que lo hace. Puede ser por recomendación u omisión. Puede tratarse de una asalto o de una renuncia. Muchas veces nos olfatea, hojeamos tapa y contratapa y lo dejamos tieso sobre la mesa de novedades o de saldos. Me pasó a mi con Imperio de Michael Hardt y Antoni Negri, publicado en el 2000 por Harvard University Press. Recomendado por alguien lo tuve en mis manos en Octubre pasado en Nueva York y no me hizo en ese momento ni fu ni fa. Ayer mis amigos de Paidós me dieron una copia.

Solo de meternos en la introducción nos anoticiamos de un aire renovado. Aquí no vale la pavada de la filosofía política tradicional. Aquí no se reiteran letanías acerca de la democracia, que han llevado al colapso de nuestro país, por su formalismo y vetustez. Todo ese discurso hojalata que pontifica pero que no entiende nada de lo que pasa en un mundo globalizado, donde la soberanía se corrió de lugar, y en donde los políticos, los empresarios y los chantapufis tienen implantados un chip made en el siglo XIX. No, aquí se habla de la transición del imperialismo al imperio, de la producción material a la de la subjetividad, del pasaje del intercambio a la producción. Es un tratado de biopolítica y como tal se sitúa en los vértices de un triángulo en donde están por derecho mas que propio Giorgio Agemben y Michel Foucault. A ver quienes animan a balizarlo. Porque si no reprogramamos nuestras teorías de la política nos vamos todos al joraca.