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Categoría: Irreduccionismo

Pensar a los medios para que los medios nos piensen a nosotros. Rediseñar a los medios para rediseñar nuestras capacidades cognitivas

Desde hace al menos 20 años vemos emerger discusiones complejas y confusas acerca del futuro de los medios digitales.

Complejas porque lo que está en juego es el futuro de la lectura y de la escritura, y nosotros como animales simbólicos, que somos estamos atravesados por la macrodieta cognitiva que nos constituye. Cada vez que la misma muta todos los valores y prácticas sociales asociadas se ven consiguientemente afectadas.

Confusas porque al afectar la mediamorfosis en curso a las profesiones ancestrales (en particular a las cinco P que hemos comentado a lo largo de todo el 2010: Profesores, Publicistas, Profesores, imPrenteros y Políticos), muchas veces se aprecia la emergencia de nuevas prácticas metacomunicativas como amenaza y como caballos de Troya, que so pretexto de la introducción de innovaciones (corporativas) atenta en contra de los pilares mismos de la civilizacion occidental (la democracia y familia de palabras asociadas al paradigma de broadcast y de expertise).

Cada profesión convertida en una corporación confunde deliberadamente su supervivencia (particular) con la del todo (social). Si sostenemos que los modelos de negocios del papel están amenazados de muerte se nos acusa de sacrificar a los mediadores del interés general que son los medios, en aras de no se sabe que confabulaciones tecnocorporativas.

Si insistimos en que las intermediaciones que hicieron el agosto de las empresas de broadcast (desde Hollywood a las discográficas, desde las editoriales a los medios masivos) son insostenibles, porque han generado rentas extraordinarias en favor de monopolios -aliados a leyes de copyright francamente absurdas, y han marginado de la distribución a infinidad de productores que nunca han logrado sortear los filtros cognitivos oligopólicos de las distribuidoras, se nos endosa no entender la lógica particular del capital cultural, y se nos enrostra sacrificar la calidad en aras de la cantidad.

Labs de arteciencia educativos, culturales y comerciales

Redefiniendo lo que es un Lab

Hace rato que me preguntaba donde estaban los Labs. Digo esas instituciones parecidos al Media Lab Prado de Madrid. Porque seguramente debía haber otros, además de los que pertenecen a esa red, y que se reunieron en septiembre en un trabajo colaborativo del que participó Carolina Gruffat.

Y como bien dice Juan Freire lo menos importante en el Media Lab Prado son las tecnologías. Por lo que lo que estábamos buscando no era una actualización trasnochada del Media Lab del MIT un cuarto de siglo mas tarde (por suerte para ellos al final en el 2009 inauguraron su segundo y renovado edificio), sino la propuesta de un espacio abierto y colaborativo.

E inesperadamente como siempre sucede cuando se encuentra lo que no se busca, me tope en un Barnes&Noble de Dallas con el libro de David Edwards The Lab Creativity and Culture (2010), que cuenta la historia de una seguidilla de laboratorios inspirados en parte en la Bauhaus y en parte en Google, Ideo, Ars Electronica Futurelabs y el ya citado Media Lab del MIT.

La escala crea al fenómeno. De porque fracasan las tecnologias redentoras en el aula

Escala, granularidad y comprensiòn de/en las ciencias blandas

La cita del físico decimonónico francés Charles Eugéne Guye nos acompaña desde hace mucho tiempo, y la hemos visto probada mil y una veces en el campo de las ciencias duras, con el aditamento de que muchas veces no solo necesitamos cambiar de escala para ver (crear/descubrir) al fenómeno, sino que encima tenemos que inventar el dispositivo (la teoría concretizada) que haga posible siquiera intuir que hay un fenómeno a ver, teorizar, diseñar, entender y finalmente convertir en dispositivo de persuasión.

Seamos menos enigmáticos. Sin microscopio no habría célula, y sin telescopio no habría cráteres en la luna, ni anillo en Saturno, ni canales (¿secos o mojados?) en Marte y mucho menos ADN o bases. Aunque es claro para que alguien decidiera inventar y arriesgar reputaciòn y pecunio en esos emprendimientos es porque previamente la teorìa llamaba a ver esos fenòmenos intuidos pero aun no comprobados

Pero no solo en las ciencias duras se aplica la máxima de «la escala crea al fenómeno». Otro tanto ocurre en las humanidades, y gran parte de la redología, para no hablar de la teoría de la complejidad, dicen exactamente lo mismo.

Estamos hablando también de granularidad es decir de nivel de resolución, y a medida que nos alejamos de las ciencias duras y nos acercamos a las humanidades y las transdisciplinas, estas cuestiones se agigantan y nuestro desconocimiento (porque cuanto menos sabemos peor actuamos) llega a extremos brutales y autodestructivos. Como se ve en el caso de la educación y muy especialmente en el del uso de tecnologías en la educación.

El backstage del Seminario El Paréntesis de Gutenberg

Curando un evento impar

Cuando junto a Carolina Gruffat imaginamos como curar el evento El Paréntesis de Gutenberg en el CCGSM todo estaba abierto a las posibilidades mas diversas, pero también al fracaso mas estentóreo: ¿cuántas mesas habría?, ¿qué tipo de exposición primaría?, ¿cuál sería la duración de las charlas? y sobretodo ¿cómo se concretaría la articulación y la selección de los invitados?

Porque varios vendrían por compromisos previos, otros habían sido solicitados por alguna institución sponsor, a la mayoría los conocíamos de vidas pasadas, pero a algunos tuvimos que googlearlos. Queríamos combinar algunos consagrados con otros noveles, queríamos darle el mismo espacio a la práctica y a la teoría, queríamos tener intervenciones cortas y vibrantes, sin por ello perder densidad y relevancia.

Como siempre sucede nuestras intuiciones y expectativas se cumplieron en algunos casos y fallaron en otros. Cada persona es un mundo, cada mañana anuncia nubarrones o días felices sin anticipación posible, así que la lotería es mejor predictor del éxito  fracaso de un orador que cualquier algoritmo bien afiatado.

Y así como hubo alguna decepción circunstancial, también hubo un par de sorpresas extraordinarias, Entre estos tapados figuró la expositora número 33 (con la ausencia de último momento de dos oradores a ella le tocaria ser la penúltima) una directora de colegio secundario que arrancaría aplausos y empatía a granel, y que se convertiría a mi gusto en una de las mejores expositoras del evento. ¿Cómo y qué ocurrió?

La Cátedra de Procesamiento de Datos trabaja y avanza

Hemos recorrido un largo camino

La vida es siempre convulsión, pero este cuatrimestre lo fue mas que de costumbre. Al menos desde que hace ya casi dos años iniciamos estos proyectos que están cambiando la historia de la cátedra y nos han dado un empuje revitalizador. Pero una cátedra como colectivo va mucho mas alla de su presente y es impensable sin una recuperación permanente del pasado y una proyección imaginativa sobre el futuro.

En varias oportunidades recapitulé los 4 o 5 grandes tramos de nuestro devenir desde que iniciamos nuestra vida a principios de 1996. Ya no queda ninguno de los ayudantes iniciales, y ha habido una rotación notable de profesionales debido a múltiples motivos: necesidad de recibirse, elección de otros horizontes, precariedad de la relación institucional, y la lista sigue y sigue. Pero en momentos de intensidad y de alegría como los que estamos viviendo hoy, no conviene olvidarse de la trayectoria y contribución de quienes ya no están con nosotros, y mucho menos aún de quienes vienen trabajando hace una década o mas en consolidar lo que tenemos hoy.

Pueden haber cambiado el estilo o las tendencias, puede haber girado la preeminencia de ciertas modalidades de trabajo, pero en este momento de euforia es apropiado parar un poco la pelota y rendir justo tributo a quienes han hecho posible esta cátedra tal como esta configurada hoy.

Los vericuetos de la P de Publishing. Deshaciéndonos del autor por la razones equivocadas

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Compuertas evolutivas

Llueven datos para confirmar/disconfirmar que estamos entrando en una nueva fase civilizatoria. Como cada uno escande sus bisagras históricas según el calendario que mas le viene en gana (antes o después de Cristo, antes o después de Google, antes o después del capitalismo, antes o después del fordismo, antes o después de la ideología, antes o después de Perón, antes o después de los K o quien mas o menos les venga en gracia), podemos recortar y puntuar a piacere (al mejor estilo Watzlawick), y la realidad que queramos construir se apoltronará mejor o peor a nuestro relato de turno.

Durante las últimas décadas el fiel de la balanza de la filosofía de la historia osciló entre modernidad y postmodernidad, entre estructuralismo y existencialismo, entre autores y teorías, para quienes hemos hecho del consumo de símbolos, además de una necesidad cotidiana, una forma de (reproducción material) vida.

Por eso es muy dificil saber si el libro, el periodismo, o los profesores, o la publicidad o la política están moribundas o rozagantes, están en coma (natural o inducido), están por revivir o nunca murieron del todo, o si son como la hidra, autorreproducibles o como los autómatas de Von Neumann autorreplicables.

Tomemos la ya aburrida distinción libro de papel vs libro electrónico. Hace al menos 20 años que se la anunció como dipolo merecedor de discusión y enconos, de argumentos y justificaciones, peros sobretodo de inversión y de apuesta.

Porque si bien la discusión tiene mil variantes y niveles, en definitiva hay dos polos que se verán afectados en forma significativa por la transmutación del libro, o su lisa y llana desaparición, si es que eso pudiera ocurrir algún día.

Teórico 10 de la Cátedra de Procesamiento de Datos. La bisagra entre la acción y la reflexiòn

Luego de 6 semanas de cursada en condiciones insólitas, y demostrando que el esfuerzo, la inventiva, las ganas y la voluntad de reinvención están mas que inscriptas en este colectivo de la Cátedra de Datos, llegó la hora del primer balance, de la recuperación de los ejes centrales de la cursada, y del inventario de caminos posibles, no solo para mejorar las producciones, sino sobretodo para ir decantando un nuevo tipo de experiencia pedagógica, que remite a distinciones inusuales, y que necesita de un mapeo permanente de conceptos sobre hechos para poder avanzar en el trabajo impulsado por la cátedra.

Hace pocos días atrás tuvo lugar en Madrid, España un interesante evento “Education Global Forum 2010” (EGF10), al cual fueron invitados líderes mundiales en educación disruptiva como Marc Prensky (quien estuvo hace poco en Buenos Aires), Eduardo Punset, Ken Robinson -valiosisimos sus últimos videos en especial Changing Paradigms (con traducciòn al castellano)

Diciéndole Bye Bye a El Proyecto Facebook. Yendo hacia un proyecto/intervencion de síntesis

Un buen proyecto llega a su fin. A proyecto muerto, proyecto puesto
A principios de Octubre de 2010 están por cumplirse los dos años desde la primera vez que empezamos a pensar en el Proyecto Facebook. Las primeras reuniones que lo vieron emerger tuvieron lugar a fines de 2008, en esa época yo usaba poco y nada tanto a Facebook como a Twitter, y jamás me pude imaginar que una iniciativa puramente académica tendria los reflejos, rebotes, carambolas y la recepción que en definitiva el proyecto tuvo.

Hace un tiempo hicimos la cronología de sus principales momentos, y hemos repetido hasta el hartazgo sus supuestos, sus aspiraciones, su metodología, sus encarnaciones, los efectos buscados, los logros inesperados, la ruptura del pacto pedagógico que el mismo supuso, y que para nuestra sorpresa convertiría a una buena cátedra -que exigía mucho y planteaba lecturas de una dificultad notable- en una usina no solo de ideas y de proyectos, sino tambien y sobretodo de formatos y propuestas, casi en el borde de lo educativo, e invadiendo terrenos como la publicidad, el periodismo, las politicas editorials y vials operas indiustrias de psih.

Primero hubo un proyecto, después se produjeron dos cursadas con sus consabidos trabajos, después vinieron los 4 meses en los que codificamos la experiencia, y la cuarta y última fase fue la presentación del libro en 5 ciudades en forma sucesiva a lo largo del año 2010: Buenos Aires (Mayo), Madrid (Junio), Bogota (Julio), Barcelona (Septiembre), Mexico (Octubre)

Menos crisis y mas rediseño cuando de la p de periodismo se trata

Hartos del diagnostiquismo eterno de las crisis

Se habla tanto de la crisis de las profesiones P, que cuando nos encontramos con auténticos ejemplos de su superación, o no lo creemos, o pasamos por alto la existencia efectiva de pocas pero convincentes manifestaciones de su posible reinvención. Lo mismo ocurre en el sector editorial, educativo y publicitario.

La verdad es que ya estamos hartos tanto del diagnostiquismo eterno de las crisis, asi como de las treinta mil variantes bonapartistas que proclaman su resolución, para aburrirnos con mas de lo mismo, con la rectificación de nombres y sobretodo con promesas que son solo parches y retórica.

Pero también nos irrita cada vez mas no reconocer cuando de tanto en tanto alguien, generalmente un grupo, da un salto cualitativo y muestra cómo se deben hacer las cosas, qué logros son realmente discontinuos respecto de lo aburridamente existente, y cómo se los ningunea o evita con miradas condescendientes, con comparaciones ridículas o con una ignorancia corporativa que vemos aumentar día a día.

Por suerte esta vez no vamos a hablar de la post-educación, aunque cada día tenemos mas que decir al respecto, sino del post-periodismo. Y lo haremos en dos tiempos. A partir de un encuentro/entrevista que tuvimos el pasado viernes con Gumersindo Lafuente en el Café Gijon en el Paseo de los Recoletos en Madrid, complementando con una espectacular entrevista que el periodista Joseba Elola le hizo a Alan Rusbridger, director de The Guardian, en el Pais de este domingo.

El diseño de medios segun Paul Saffo y el valor (limitado) de lo que hay

«En el momento en que Martin Lutero clavó sus tesis en la puerta de la catedral de Wittenberg, el papado perdió la mitad de su valor de mercado» (Paul Saffo).

lutero

El libro Designing Media editado por Bill Moggridge es de una exquisitez sin igual. Dividido en 6 secciones: 1. Here to stay, 2. Yes we can, 3. New connections, 4 Both Worlds, 5 Content is king y 6. Let the truth be told, es una manual excepcional cuando de pensar y rehacer medios se trata.

Iniciamos esta saga recuperando la primer entrevista que Moggridge le hace a Paul Saffo, un forecaster y no un futurista (aquí la versión en video en inglés, de la cual nuestro comentario es apenas una glosa respetuosa buscando aristas para generar nuevos medios.