Saltar al contenido

Categoría: Memetica

Se hace el medium al andar

Imagen 2

Tecnología como medio y y el medium como tecnología

Sherry Turkle lo intuyó hace ya mas de dos décadas (aunque borrò con el codo lo que escribió la mano en Alone Together. Why We Expect More from Technology and Less from Each Other, pero esa es otra aventura del pensamiento). Hay una distancia de dos a tres décadas entre las intuiciones intelectuales y las prácticas colectivas de reapropiación.

Por motivos complejos ligados en parte a nuestra capacidad cognitiva y en particular a nuestras habilidades predictivas y reatroactivas (ver los aportes de El Gorila Invisible recuperados hoy por el sagaz Sebastián Campanario en Cuidado con el gorila y otros consejos económicos sin olvidar que hace ya décadas que hay gente trabajando en estos temas como Massimo Piatelli-Palmarini quien en Inevitable Illusions How Mistakes of Reason Rule Our Minds anticipaba muchas de estas observaciones ) .

Como bien nos expllico Pip Coburn en The Change Function: Why Some Technologies Take Off and Others Crash and Burn, la adopción de tecnologia depende de ventajas comparativas que es muy raro aperciar en una primera aproximación, tan cómodos como estamos en nuestros marcos cognitivos (y emocionales). Las ventajas adaptativas y competitivas tardan a veces varias generaciones (en la ontología de la adopción de cambios tecnológicos que cada uno experimenta, aproximadamente uno por década) antes de expandirse viralmente.

Acerca de la génesis del programa de la cátedra Datos: Narrativas interactivas. Corsi e ricorsi de las historias intelectuales.

1. La consciencia quiere pero el inconsciente decide

Hace un par de meses comenzamos a preparar el temario y la modalidad de la cursada de datos correpondiente al año 2012. Veníamos muy azuzados por la proximidad de la aparición del aun no nacido programa iBook Author que según nos decían, mancomunadamente, Apple y las editoriales, cambiarían para siempre la forma de educarnos a través de la reinvención de los libros de texto (en Apple habló y a mucho no nos gustó lo que dijo. Ojo igual con las primeras impresiones están nuestras observaciones sobre el tema).

Si bien la posibilidad de convertir contenido multimedia en una app linda con la magia (hasta pocos días antes se trataba de una inversión de miles de dólares), en el fondo nada de eso ocurrió ni ocurrirá por esa vía. Algo que testimoniamos en varias editoriales desencantadas durante el verano especialmente en El fetichismo de los libros de texto impide la participación y la inmersión.

Para nuestros fines inmediatos ya sea por ese motivo, o por la inexistencia en forma lo suficientemente numerosa entre nuestros alumnos (pero también entre nuestros ayudantes) de tablets, iPads o de otras superficies lectoras, así como el carácter demasiado teórico que algunos le vieron a nuestra propuesta, de testear en la práctica qué otras formas de leer no solo son posibles, sino necesarias, terminó postergandose ese dichoso programa que esperamos trabjar en algún curso de postgrado en México, Colombia o España.

Apple habló y a mucho no nos gustó lo que dijo. Ojo igual con las primeras impresiones.

1. Y al final… Tim Cook no salió a escena

Era el mediodía en Buenos Aires y aparecía en escena Phil Schiller -Apple’s Senior Vice President of Worldwide Marketing-, (aquí retrato minuto a minuto lo que dijo y aqui esta la charla oficial completa) buscando colmar una expectativa enorme, en un entorno mágico como es el Museo Guggenheim de New York diseñado por Frank Wright para develar una gran incógnita. ¿Se plantaría Apple frente a los gigantes de la industria del libro, le haría pito catalán al libro de texto e inauguraría una nueva era mas allá de Gutenberg, o sucumbiría a sus efluvios -pero sobretodo ante las ganas de compartir los dólares ganados por ello, como si esta disyunción fuera la única alternativa posible?

Como fanáticos de la problemática post-editorial (que incluye la transmutación o eventual eliminación de los libros de textos, opción por la que abogamos entusiastamente) a la que le dedicamos nuestro último libro El Paréntesis de Gutenberg (recientemente presentado en Conectar Igualdad), era mucho lo que se jugaba en ese encuentro (nos hubiese fascinando estar presencialmente alli), y por eso apenas empezaron a llegar tweets sintetizando lo ocurrido, nos zambullímos en la lectura de una decena de notas, para ver cuántas esperanzas habían sido colmadas, cuántas promesas de Apple (o mas bien cuantas de nuestras ensoñaciones) habían sido honradas en el evento, y qué deberíamos esperar de ahora en mas de la alianza entre nuevas tecnologías y narrativas educativas.

Cerebro y Ficción: la construcción narrativa de lo social

Cerebro y ficción. Raíces sociobiológicas de la imaginación

golden2.jpgEste cuatrimestre en la cátedra Datos abrazaremos una hipótesis intermedia, aunque empezaremos apostando muy mucho-urante el priemr cuatrfimestre- a esta idea de la ficción y de la narrativa como dominio constitutivo de nuestro ser social. Curiosamente la base conceptual de la que partiremos para hacer esta defensa (provisoria) no radica en el carácter profundo del arte, en las verdades abstractas de prácticas alejadas de toda corrupción práctica (el arte como kantiana finalidad sin fin), sino que están asentadas en una extraña e inesperada alianza que queremos restaurar entre la ficción y el cerebro humano.

Asi y apoyándonos en obras como la novela Thinks de David Lodge, pero mucho mas precisamente en Consciousness and the Novel: Connected Essays del mismo autor, donde se hace preguntas acerca de como la novela representa a la conciencia, y de cómo esto ha cambiado a lo largo del tiempo, cómo comparar a la novela con las peliculas, cómo opera el inconsciemte creativo, etc, queremos revalorizar el valor evolutivo de la ficción.

Corsi e ricorsi en la historia de la reconceptualizacion de las narrativas y los medios

Has recorrido un largo camino Cátedra de Datos

La Cátedra de Procesamiento de Datos a mi cargo en la UBA ya está mayorcita de Edad. Creada en 1996 –y con un extenso pasado por detrás– ha pasado ya por numerosas fases que han sido inventariadas oportunamente. Hoy después de 6 años ininterrumpidos dedicados al diseño ontológico -y a repensar/reinventar medios- es hora de parar la pelota, ver a qué juego estamos jugando, y como lograr mejores resultados con el esfuerzo de la casi cuarentena de personas que la integramos.

Durante casi una década (de 1996 a 2005) el peso de las cursadas estuvo puesto en el análisis de los fenómenos que iban tejiendo al nuevo mundo digital. Casi contemporáneos del advenimiento de la internet comercial en 1995, cuando salimos al ruedo un año después en marzo de 1996, veníamos de trabajar durante casi dos décadas en la teoría general de los sistemas, la inteligencia artificial, los sistemas cognitivos, pero también en hipertextos, la epistemología experimental, los paradigmas fluidos, las versiones discontinuistas de la historia y nos interesaban mucho los fenómenos tecnoartísticos como heraldos del futuro.

Una tarde en el MALBA. Diálogo vibrante entre Jacobo Siruela y Rafael Cippolini

(Casi) nunca ir a charlas públicas

Desde que me vine a vivir a Tigre, pero probablemente desde mucho antes, casi nunca voy a reuniones y encuentros, no asisto a presentaciones de libros, no veo películas u obras de teatro (salvo ocasionalmente en Nordelta) y es mas que raro que me desplace, especialmente al centro para un encuentro cultural.

Pero cuando el domingo vi un aviso en la contratapa de la Revista Ñ comentando que al lunes siguiente en el MALBA Rafael Cippolini iba a dialogar con el mitico fundador de la editorial Siruela, Jacobo, me pareció que el evento y la convocatoria mas que lo ameritaban, y que valía la pena romper con tendencia sy asistir al evento

La charla fue corta, duro justo una hora, sirvió como telonera para la pelea de fondo que veria a Ophran Panuk en el mismo podio, y a través de las buenas disgresiones de Rafael me enteré de muchas intimidades, gustos, delectaciones y pasiones, que después complementaria con referencias tanto de la Wikipedia como a una excelente entrevista El lujo de trabajar y vivir libre que le hizo el diario El Pais hace ya 6 años atrás a Jacobo Fitz-James Stuart Martínez de Irujo, conde de Siruela e hijo de la Duquesa de Alba, porque de el se trataba y el balance fue mas que positivo cuando en general no es así.

Lecturas de viaje y las convulsiones estremecedoras de la lucha entre la pantalla y el papel

Los interrogantes significativos para germinar necesitan de semillas potentes

Vivir en la Argentina al final dle mundo, obliga a que los viajes hacia el norte lleven de medio día a día entero cuando hay conexiones o destino menos usuales que alcanzar. Esa peculiaridad abre la posibilidad para lecturas muy variadas (combinadas a veces con algo de escritura), y sobretodo en los tiempos de espera y descanso cierta tranquilidad y distancia asociadas a la lejanía que permite sumergirse en autores y temas que rara vez trasegamos en casa.

Las visitas a las librerías muy densamente pobladas como las sucursales de La Casa del Libro, las recomendaciones de amigos y conocidos, los tweets que nos azuzan diariamente, y ahora las recomendaciones algorítmicas de revistas como Zite van alimentando nuestras búsquedas y sobretodo afinan nuestra capacidad de hacernos preguntas que es la debilidad mas palmaria de la educación actual.

Porque la discusión no pasa tanto por si Google nos hace mas o menos estúpidos de lo que ya éramos (leit-motivo de la obra reciente de Nicholas Carr justamente titulada Superficiales), sino mas bien de como orientarnos en la construcción de interrogantes significativos, que por ahora mayoritariamente están atesorados en libros de mediano y largo aliento y sobretodo en revistas (hechas por verdaderos connoisseurs), en polémicas (cada vez menos frecuentes) donde los interlocutores están en cierto plano de igualdad intelectual y moral y que hunden sus raíces en varios siglos de tradición letrada e iluminista.

En un mundo en donde sobran respuestas, lo que necesitamos son algunas preguntas, no cualquier pregunta, preguntas que combinen actualidad científica (que estén basadas en el merodeo experimental), pero que al mismo tiempo rebasen el funcionalismo a través de la creación de contextos ligados a la convivialidad. Y si bien no hay mucha sobras que cumplan con estos requisitos (un excelente contraejemplo es La democracia del conocimiento: Por una sociedad inteligente de Daniel Innerarity. todav’ia mas infrecuente es encontrar estas guías en blogs, Facebook o Twitter.

Los Medios del Futuro estallan por doquier

(Viene de El diseño de medios segun Paul Saffo y el valor (limitado) de lo que hay ) Primera Parte de dos

Cuando hace un semestre nos iniciamos en esto de los medios del futuro teníamos muchas expectativas y suponíamos que llegaríamos a buen puerto. Ahora no estamos tan seguros y creemos que mas alla de las buenas intenciones cometimos muchos errores metodologicos graves (el peor fue haber agrupado a los miniproyectos en comisiones enteras), pero tambien caímos presa de un tecnofatalismo que hay que revisar.

Porque si queremos inventar medios del futuro tenemos que saber mucho mas acerca de los medios del presente y del pasado. Si queremos inventar medios del futuro tenemos que entender mucho mejor cómo es posible que los medios del presente sigan teniendo relativa presencia, sigan siendo consumidos por algunas bandas etarias y se resisten (con mayor o menor éxito) a desanclarse de su pasado y a reinventarse o simplemente perecer.

Si queremos inventar medios del futuro tenemos que alfabetizarnos digital y mediáticamente mucho mas alla de los convencionalismos, escuchar a quienes los están haciendo, indagar en las fuentes mas inverosímiles, y, sobretodo, aprender a reconocer a un ornitorrinco para el cual no tenemos ni categorías ni anteojeras. (siguiendo la máxima de que para predecir un medio del futuro, lo mejor es inventarlo).

De no hacerlo corremos el riesgo de volver a los viejos esquemas, de tomar como nuevos a los convencionales, de quedarnos atados a marcos y referencias que porque son casi ancestrales se vuelven mas que convencionales.

Herramientas, autorrediseño, independencia. del coolhunting al collaborative consumption

Hace ya casi dos décadas que el término Coolhunting se aplica a un nuevo grupo de profesionales del marketing denominados coolhunters. Su tarea era detectar mediante observaciones y predicciones cambios en las tendencias culturales. La palabra derivada de la estética del «cool» (palabra talismán de Beavis & Butthead) tiene antecedentes en la forma de trabajo de Nancy White en Harper’s Bazaar 1958–1971).

Aunque los coolhunters operan básicamente a nivel de la moda de la calle y el diseño su trabajo se confunde a veces con el de futuristas como Faith Popcorn The Popcorn Report, que saco un par de libros en la colección Futuro que dirigimos en el 2000 en Granica.

Trabajo antropológico amateur hace una década hoy es el pan de cada dia de muchos wbeloggers, especialmente en las áreas tecnológicas (ejemplos ad hoc son Uberbin de Mariano Amartino, o Alt 1040 de Eduardo Arcos)

Labs de arteciencia educativos, culturales y comerciales

Redefiniendo lo que es un Lab

Hace rato que me preguntaba donde estaban los Labs. Digo esas instituciones parecidos al Media Lab Prado de Madrid. Porque seguramente debía haber otros, además de los que pertenecen a esa red, y que se reunieron en septiembre en un trabajo colaborativo del que participó Carolina Gruffat.

Y como bien dice Juan Freire lo menos importante en el Media Lab Prado son las tecnologías. Por lo que lo que estábamos buscando no era una actualización trasnochada del Media Lab del MIT un cuarto de siglo mas tarde (por suerte para ellos al final en el 2009 inauguraron su segundo y renovado edificio), sino la propuesta de un espacio abierto y colaborativo.

E inesperadamente como siempre sucede cuando se encuentra lo que no se busca, me tope en un Barnes&Noble de Dallas con el libro de David Edwards The Lab Creativity and Culture (2010), que cuenta la historia de una seguidilla de laboratorios inspirados en parte en la Bauhaus y en parte en Google, Ideo, Ars Electronica Futurelabs y el ya citado Media Lab del MIT.