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Categoría: Memetica

Bobbio, la sociedad civil y después

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Se murió Norberto Bobbio. Todos los ensalzan. Hasta Horacio Gonzalez -habitualmente parco en cuanto al elogio- quien le agradece su examen del concepto de sociedad civil en Gramsci así como sus estudios sobre el iusnaturalismo así como la amalgama elegante que producía entre igualdad, socialismo y teoría del derecho, mientras insinuaba una filosofía de la senectud. Pero Horacio es Horacio y por eso no deja de reflejar los no pocos atisbos de ligereza intelectual, sobre todo en sus últimos y más festejados libros. Porque autor -como nos enseño Foucault en El orden del Discurso no hay uno sino muchos. Por eso preferimos la nota de Horacio a los ditirambos demasiado elogiosos como el que le prodiga a Bobbio Gregorio Peces-Barba Martinez, rector de la Universidad Carlos III de Madrid (muy honesto por su parte) en El Pais de hoy, y tantos otros que están pululando por aquí.

¿Porqué será que todos los que están por partir lo tienen tan asumido, mientras que los que estamos en el medio del camino, un poco mas para el lado de la salida nos cuesta tanto esto de asumir la finitud?

Epistemología de la Comunicación

Con muchos cambios sobre el original, con una desaparición de un 30% del libro ya corregido debido a que Ediciones La Crujía, quien finalmente lo editará, no consideró sensato publicar un libro de 450 paginas y lo prefirió de 300, esta compilación con algunas notas que datan de 1980 saldrá finalmente a luz. Se trata de mis ideas mas antiguas y de mis preocupaciones mas ancestrales ligadas a la comunicación, la epistemología, pero sobretodo a los paradigmas en las ciencias sociales.

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La generacion Wilshire. Los ciclos eternos de Wall Street

wilshire.jpgTenía razón mil y una veces Gerald Holton cuando hablaba de los thematas (continuismo/discontinuismo, onda/corpúsculo, finito/infinito, etc) como de las macrometáforas que regulan el accionar del pensamiento desde tiempo inmemorial. Porque ese puñado de organizadores conceptuales antagónicos, que el historiador de la ciencia situaba como acuñadoras de las grandes revoluciones científicas, también vale para el caso del arte o de la politica, y sobretodo tiene plena vigencia en el campo de la vida cotidiana y de la economía política.

Oscilamos permanentemente entre extremos de un arco ideológico. Como si fuéramos pequeños Immanueles Kant redactando neustra Dialéctica Trascendental de las categorías, hay momentos en que creemos que el progreso es ilimitado e indefinido. Pero, al menor tropiezo o dislate nos corremos y cambiamos de columna, y sostenemos no menos entusiastamente (al revés) que el mundo se va al cadalso y al colapso en un santiamén.

Diccionario de la Complejidad

marina.jpg Hace casi tres décadas Steward Brandt inició su carrera a la fama publicando una obra mítica (la edición original es de 1968 y la edición 30 aniversario se publicó en 1998). Se trató del Whole Earth Catalogue que pasó por decena de ediciones, que dieron lugar como desprendimientos a diversas publicaciones, entre ellas el maravilloso Coevolution Quarterly, que finalmente se convirtió en numerosos libros y publicaciones notables. Actualmente quedan restos de estos proyectos.

Varias generaciones fueron tocadas por la varita mágica del pionero. Y en particular dos personajes como Kevin Kelly y Howard Rheingold, cuyo proximo libro sera el interesante What are Smart Mobs? tomaron la posta de Brandt y dirigieron esas publicaciones sucesivamente, generando un clima de fertilidad intelectual muy poco habitual.

Epistemología discontinuista

toumai.jpg 1. Toumai o la esperanza de vida

Cada dia estoy mas convencido de que Gerald Holton estaba bien en lo cierto cuando acuñó su idea de themata para la ciencia (aunque bien podríamos extender su idea a la economía, a la politica o a cualquiera sistema de creencias cíclico, que los hay por doquier).

En un par de obras muy poco discutidas y escasamente leidas publicadas en los años 70 como fueron Thematic Origins of Scientific Thought. Kepler to Einstein (1973) y The Scientific Imagination: Case Studies (1978), Holton nos instaba a cuestionar la forma tradicional de entender el desarrollo científico aportando una nueva lectura, la temática que se refería a los contenidos de la ciencia a diferencia de los contenidos empíricos y analíticos tradicionales.

Econofísica, complejidad y turbulencia

econophysics1.jpg 1Prediciendo los movimientos de los mercados financieros
En esas épocas en que los libros de cualquier tipo y calaña pululaban en los anaqueles de librerías especializadas como Cúspide, llegué a ver un par de obras que analizaban en desusado detalle como hacer plata comprando y vendiendo acciones. No me acuerdo los títulos pero no se trataba de obras muy distintas de Encyclopedia of Chart Patterns deThomas N. Bulkowski (Wiley Trading Advantage, 2000) o deTradings Systems That Work: Building and Evaluating Effective Trading Systems de Thomas Stridsman, (McGraw Hill Text, 2000).

Contando lo incontable. El Comic como Tercera Lectura

maus1.jpg 1. El Holocausto, hecho maldito de la historia del pensamiento

Elie Wisel fue premio Nobel de la Paz en 1986 . Detenido en Auschwitz en 1944 su madre y una hermana murieron alli y su padre murio al año siguiente al ser liberados de Buchenwald. Al final de la guerra estudió en Paris, se convirtió en periodista. En una entrevista con el conocido Francois Mauriac, fue instado a escribir acerca de sus experiencias en los campos de la muerte. De alli salio su aclamada obra La Noche, traducida mientras tanto a mas de 30 idiomas.

Desde hace décadas -como sobreviviente del Holocausto que es- viene persiguiendo a nazis y engendros semejantes, para darles justo castigo por las barbaridades que cometieron durante la guerra.

Copenhague, Rhizoma e Intensidad

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Un alumno nos recomendó en el weblog de Gaby Sued que la fuéramos a ver. La fusión de realidad y ficción siempre nos alentó. Ver convertidas a las teorías científicas en pasto de excelentes actores también nos intrigaba. Con tamaña combinación de estímulos fuimos a ver la obra Copenhague de Michael Frayn (ver foto a la derecha) al Teatro Municipal San Martín, y lo que vimos no solo nos deslumbró, sino que nos hizo funcionar a mil la cabeza. Que suerte.