El pensamiento light está de moda, muy de moda. Cada día leemos, vemos y sospechamos pavadas magistrales. Los pensadores del verano (de la vida) son -practicamente sin que haya que salvar ninguna distancia- Grondona y Bucay, Coelho y Lanata. Es por ello que toparse con pesados como Wittgenstein o Nietzsche, Foucault o Guattari, Deleuze o Canetti, Beckett o Ionesco desarma al que mas y al que menos. A continuación una semblanza apasionada y asquerosita de Ludwig Wittgenstein.
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás