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Filosofitis Entradas

La historia y la ciencia de la lectura

En el año del 100mo aniversario del nacimiento del santo Patrono Marshall McLuhan

De porque leer es algo muy raro

Leer es una cosa muy extraña. Durante centenares de miles de años nadie lo hizo. Pasaron al menos 90% de la vida humana antes de que alguien pudiera mover sus ojos sobre alguna superficie de arcilla adornada por marcas, y que eso significara algo, mucho, casi todo lo que importa en la vida y en el mundo.

Porque mientras que hoy para un letrado encastrar el sentido, decodificar esas marcas y convertirlas en drama y emoción, en promesa y decepción, en sentido e ilusión se ha convertido en una caja negra y nos parece el proceso mas natural del mundo se trata de un misterio muy bien retratado por el genial bardo isabelino -y mashupeador avant la lettre- Willian Shakespeare quien eternizó su asombro en un soneto ejemplar (108)

What’s in the brain that ink may character
Which hath not figured to thee my true spirit?
What’s new to speak, what now to register,
That may express my love, or thy dear merit?

que aun hoy nos sigue carcomiendo con el desafío de entender como es que comprendemos a partir de inscribir nuestras ideas y potencias en soportes y cápsulas de sentido

Toolkit cognitivo. 10 conceptos para entender mejor el mundo y obrar acorde

Dentro de un mes empezaré mis periplos anuales por el mundo incluyendo el viejo mundo. Invitado nuevamente por mi quertido amigo Jesús Martínez Marín, Responsable de Nous Programes Formatius del Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada, del Departament de Justícia de la Generalitat de Cataluña -y compartiendo nuevamente cartel con Dolors Reig se nos pidió algo un poco distinto, y aprovechando la publicación hace pocos días de la pregunta Edge del año 2011, aquí va al primer barrunto de lo que espero desarrollar allí con sonido, imagen y mucho pirirpipi.

Porque cada año la revista virtual Edge.com liderada por John Brockman inventa una pregunta genial y apuesta a que gente idem la conteste.

Este año ha hecho probablemente la mejor desde que existe preguntando -a partir del brillante psicólogo de Harvard Steven Pinker-a mas de un centenar y medio de científicos de renombre mundial qué concepto científico a su entender mejoraría la capacidad de pensar de cualquier ser humano.

Tesis twitterdoctorales en el horizonte. La reinvención de los formatos recién empieza.

Picture 7

En el marco de transaccionar (en vez de transmitir) los resutados de El Proyecto Facebook e interpretado por el conjunto Pedagogías Invisibles (que incluyó una viola y dos guitarras) durante tres horas en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, tuvo lugar ayer a la mañana una intervención aúlica consistente en baile, canto, juego y tertulia.

Fuimos unas 40 personas y la pasamos muy pero muy bien. Ya vendrán testimonios audiovisuales e impresiones de los asistentes, especialmente de los Inviisbles., Mientras aquí alguien recogió algunas afirmaciones al vuelo en un entorno tan acogedor, favorecido por la presencia maternal y amorosa de Maria Acaso, que prohijo un grupo tan excelso como este.

La recopilación estuvo a cuenta de Montse Rodriguez Herrero

Una confusión de géneros mayúscula. Tecnofílicas que se vuelven tecnofóbicas. El mundo al vesre y van…

Cada día esperamos mas de la tecnología y menos de las personas

Los árboles tapan cada vez mas al bosque. No me pregunten cómo lo logran, porque me cuesta cada vez entenderlo mas. Pero el fenómeno se ha convertido en un commodity y no hay día que pase, Twit que nos llegue, comentario que aparezca en un diario de divulgación general o en revistas especializadas, ya sea on- u off-line que no se refiera a este incómodo hecho.

Queda claro que por motivos indecibles cada día esperamos mas de la tecnología y menos de la gente -como fabulosamente bien subtituló Sherry Turkle a su último libro Alone Together (que de paso le hace mas que buen eco al famoso Bowling alone. The Collapse and Revival of American Community de Robert Putnam).

No es menos cierto que cada vez -especialmente en el campo escolar- apostamos mucho mas al software y al hardware que a los átomos de carbono que forman esa entidad denominada docente.

Queda claro que a medida que las mediciones muestran resultados cada vez mas endebles y lamentables en el aprendizaje formalizado y repetitivo, a mas de uno se le aparece como inevitable la necesidad de reemplazar a los docentes-dicentes por robots de un tipo que aún no existe. Pero que de hacerlo se parecerían cada vez mas a Sócrates, y cada vez menos a mi profesor de historia del secundario, (mío o vuestro poco importa la diferencia, aunque yo me acuerdo muy bien del mío y no se lo recomiendo a nadie).

Hay aquí tantas cuestiones entreveradas que no sabemos por donde empezar a tirar de la piola, especulando con que en vez de perdernos mas en el laberinto, llegaremos por fin a algún Minotauro, y que encima en vez de matarlo de lo que se trataría es de acariciarlo y domesticarlo.

Pensar a los medios para que los medios nos piensen a nosotros. Rediseñar a los medios para rediseñar nuestras capacidades cognitivas

Desde hace al menos 20 años vemos emerger discusiones complejas y confusas acerca del futuro de los medios digitales.

Complejas porque lo que está en juego es el futuro de la lectura y de la escritura, y nosotros como animales simbólicos, que somos estamos atravesados por la macrodieta cognitiva que nos constituye. Cada vez que la misma muta todos los valores y prácticas sociales asociadas se ven consiguientemente afectadas.

Confusas porque al afectar la mediamorfosis en curso a las profesiones ancestrales (en particular a las cinco P que hemos comentado a lo largo de todo el 2010: Profesores, Publicistas, Profesores, imPrenteros y Políticos), muchas veces se aprecia la emergencia de nuevas prácticas metacomunicativas como amenaza y como caballos de Troya, que so pretexto de la introducción de innovaciones (corporativas) atenta en contra de los pilares mismos de la civilizacion occidental (la democracia y familia de palabras asociadas al paradigma de broadcast y de expertise).

Cada profesión convertida en una corporación confunde deliberadamente su supervivencia (particular) con la del todo (social). Si sostenemos que los modelos de negocios del papel están amenazados de muerte se nos acusa de sacrificar a los mediadores del interés general que son los medios, en aras de no se sabe que confabulaciones tecnocorporativas.

Si insistimos en que las intermediaciones que hicieron el agosto de las empresas de broadcast (desde Hollywood a las discográficas, desde las editoriales a los medios masivos) son insostenibles, porque han generado rentas extraordinarias en favor de monopolios -aliados a leyes de copyright francamente absurdas, y han marginado de la distribución a infinidad de productores que nunca han logrado sortear los filtros cognitivos oligopólicos de las distribuidoras, se nos endosa no entender la lógica particular del capital cultural, y se nos enrostra sacrificar la calidad en aras de la cantidad.

Fin de año masacrizado, es decir devenido masivo para los proams.

Hay algo de muy particular en este fin del año 2010. Y no me remito a eventos macro que hacen temblar el pulso como fue en nuestro caso la conmoción de la estación Constitución hace apenas dos días, o la catástrofe de Villa Soldatti, o el desbande que provocó Wikileaks, o la salvación de los mineros en Chile, cualquier acontecimiento anoticiable.

Porque de esos hubo innumerables, como los hay todos los años. Y de catástrofes, sorpresas, magnicidios o asuntos de los otros ha habido infinitos, y ya que esta semana es de balances, basta con ir a cualquier medio y tener el listado. Aquí tenemos una selección mejor que el promedio.

Labs de arteciencia educativos, culturales y comerciales

Redefiniendo lo que es un Lab

Hace rato que me preguntaba donde estaban los Labs. Digo esas instituciones parecidos al Media Lab Prado de Madrid. Porque seguramente debía haber otros, además de los que pertenecen a esa red, y que se reunieron en septiembre en un trabajo colaborativo del que participó Carolina Gruffat.

Y como bien dice Juan Freire lo menos importante en el Media Lab Prado son las tecnologías. Por lo que lo que estábamos buscando no era una actualización trasnochada del Media Lab del MIT un cuarto de siglo mas tarde (por suerte para ellos al final en el 2009 inauguraron su segundo y renovado edificio), sino la propuesta de un espacio abierto y colaborativo.

E inesperadamente como siempre sucede cuando se encuentra lo que no se busca, me tope en un Barnes&Noble de Dallas con el libro de David Edwards The Lab Creativity and Culture (2010), que cuenta la historia de una seguidilla de laboratorios inspirados en parte en la Bauhaus y en parte en Google, Ideo, Ars Electronica Futurelabs y el ya citado Media Lab del MIT.

La escala crea al fenómeno. De porque fracasan las tecnologias redentoras en el aula

Escala, granularidad y comprensiòn de/en las ciencias blandas

La cita del físico decimonónico francés Charles Eugéne Guye nos acompaña desde hace mucho tiempo, y la hemos visto probada mil y una veces en el campo de las ciencias duras, con el aditamento de que muchas veces no solo necesitamos cambiar de escala para ver (crear/descubrir) al fenómeno, sino que encima tenemos que inventar el dispositivo (la teoría concretizada) que haga posible siquiera intuir que hay un fenómeno a ver, teorizar, diseñar, entender y finalmente convertir en dispositivo de persuasión.

Seamos menos enigmáticos. Sin microscopio no habría célula, y sin telescopio no habría cráteres en la luna, ni anillo en Saturno, ni canales (¿secos o mojados?) en Marte y mucho menos ADN o bases. Aunque es claro para que alguien decidiera inventar y arriesgar reputaciòn y pecunio en esos emprendimientos es porque previamente la teorìa llamaba a ver esos fenòmenos intuidos pero aun no comprobados

Pero no solo en las ciencias duras se aplica la máxima de «la escala crea al fenómeno». Otro tanto ocurre en las humanidades, y gran parte de la redología, para no hablar de la teoría de la complejidad, dicen exactamente lo mismo.

Estamos hablando también de granularidad es decir de nivel de resolución, y a medida que nos alejamos de las ciencias duras y nos acercamos a las humanidades y las transdisciplinas, estas cuestiones se agigantan y nuestro desconocimiento (porque cuanto menos sabemos peor actuamos) llega a extremos brutales y autodestructivos. Como se ve en el caso de la educación y muy especialmente en el del uso de tecnologías en la educación.

El backstage del Seminario El Paréntesis de Gutenberg

Curando un evento impar

Cuando junto a Carolina Gruffat imaginamos como curar el evento El Paréntesis de Gutenberg en el CCGSM todo estaba abierto a las posibilidades mas diversas, pero también al fracaso mas estentóreo: ¿cuántas mesas habría?, ¿qué tipo de exposición primaría?, ¿cuál sería la duración de las charlas? y sobretodo ¿cómo se concretaría la articulación y la selección de los invitados?

Porque varios vendrían por compromisos previos, otros habían sido solicitados por alguna institución sponsor, a la mayoría los conocíamos de vidas pasadas, pero a algunos tuvimos que googlearlos. Queríamos combinar algunos consagrados con otros noveles, queríamos darle el mismo espacio a la práctica y a la teoría, queríamos tener intervenciones cortas y vibrantes, sin por ello perder densidad y relevancia.

Como siempre sucede nuestras intuiciones y expectativas se cumplieron en algunos casos y fallaron en otros. Cada persona es un mundo, cada mañana anuncia nubarrones o días felices sin anticipación posible, así que la lotería es mejor predictor del éxito  fracaso de un orador que cualquier algoritmo bien afiatado.

Y así como hubo alguna decepción circunstancial, también hubo un par de sorpresas extraordinarias, Entre estos tapados figuró la expositora número 33 (con la ausencia de último momento de dos oradores a ella le tocaria ser la penúltima) una directora de colegio secundario que arrancaría aplausos y empatía a granel, y que se convertiría a mi gusto en una de las mejores expositoras del evento. ¿Cómo y qué ocurrió?

El fin de Rediseñar 2010. Viva eGutenberg!

Fue una cursada atípica, como casi todo lo que hacemos, pero en este caso mas aun por el paro que debilito el funcionamiento de la facultad durante 44 días, que llevo a prolongar las clases casi un mes, que anulo el turno de exámenes de diciembre y que en general genero un clima de caos y desasosiego de que la mayoría de las cátedras aun no logro reponerse.

A menos que supongamos que esta forma de operar es la norma. Que en realidad la facultad esta siempre de aro. Que el orden como se lo concibe en otro lados aquí no cuenta y que estar en el borde, en los márgenes, reinventandonos cada semanas mas que una opción es el ADN de la que estamos hechos en estas pampas.

Nosotros supusimos que no debíamos parar porque hacerlo seria perder el momentum. Dimos clases en condiciones inverosímiles, no perdimos un solo teórico, hasta usamos el del día de la primavera para juntarnos los casi 50 que somos y festejar sino el día del estudiante al menos el de los no-docentes.

El cuatrimestre siguió las huellas del anterior que nos había llenado de satisfacciones y alegrías. Porque en el habíamos ido mucho mas alla de El Proyecto Facebook (algunos éxitos pueden convertirse en pesados mandatos) al generar dispositivos de persuasión masiva.

Porque habíamos logrado capturar las ganas y la creatividad de un puñado de nuevos alumnos que tenían mucho para decir y hacer. Porque al haber perdido insumos claves como nuestra pata audiovisual tuvimos que recrearla ya no en una individualidad sino en el colectivo.