Wally, un escenario mas que inquietante
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás
Profesor Titular del Taller de Procesamiento de Datos, Telemática e Informatica. Carrera de Ciencias de la Comunicacion, Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Profesor Escenario del Futuro UDESA. Profesor Universidad Nacional Tres de Febrero.
Wally, un escenario mas que inquietante
Hasta que los rusos lanzaron el Sputnik, no entendimos la importancia de la #educaciónJerome K Bruner (1915-2016)
Nuestro evento del miércoles 8 de Junio en Centro Diseño en DF examinó en detalle algunas de las relaciones posibles que pueden establecerse entre aprendizaje, espacio y tecnología. ¿Cómo se provocan entre si los tres lados de este triángulo hipercomplejo? se preguntaba el documento de convocatoria.
La monumentalidad brasileña
En Brasil todo es monumental, fuera de escala, incomparable. No se trata tan solo de la inmensa geografía, de la infinidad de ciudades y pueblos, de los 200 millones de brasileños. Aunque incluye a todo eso y mas. Y si el gigantismo tiene una encarnación superlativa es en San Pablo. Ciudad a la que vengo desde el año 1980 y que solo he visto crecer, multiplicarse, aumentar de tamaño pero sobretodo embellecerse, neoyorquizarse, posicionarse cada vez mas como la gran metrópoli latinoamericana.
En el taxi de venida desde Guarulhos, Noemi Girbal una de las asistentes al seminario: A Tic Na educacao e a coperacao cientifica no ambito do espaco ibero-americano do conhecimento (titulo ampuloso si los hay), me comentó que la competencia entre países descollantes de América Latina para ser el mas mejor, hacia rato que estaba saldada. Brasil había ganado esa carrera por goleada (aunque no lo haga ya mas tan fácilmente en el fútbol).
Basta de leer
Hace años que vengo insistiendo en que no hay peor conferencista, orador o presentador que aquel que lee. Entre mis némesis tengo a algunos académicos que cometen la osadía, o tienen el tupé, de leer lo que ellos llaman cuartillas, durante un tiempo interminable que en algunos casos supera la hora.
Aunque cada vez es menos frecuente, o yo frecuento mucho menos los ámbitos o cenáculos en donde suceden tamaños atentados en contra de la comunicación cara a cara u ojo a ojo, cada tanto me ocurre.
Paso así cuando estuve con los psicoanalistas a mediados del año pasado, donde no había cañón y donde mi presentación improvisada se hizo usando un ppt solo para mis ojos (como le gustaba decir a James Bond en una de sus graciosas películas).
Ocurrió hace unos días en Cartagena, donde uno de los presentadores en la sesión inagural leyó 4 o 6 carillas, y desde el podio hacíamos lo imposible por adivinar si se trataba de la ultima página. Porque aunque ponía énfasis y su voz sonaba estentórea y cristalina, la verdad es que escuchar a alguien leer en público es un bajón, que no le recomiendo a nadie.
Derrick está mas que contento con su copia de Nativos Digitales.
No sé cuantas embajadas en Buenos Aires tienen residencias en las afuyeras, pero la de Canadá si la tiene. La conocí en febrero de 2004, recién vuelto de la excursión que hicimos con Laura Serra y el entonces ministro Daniel Filmus a Canadá, buscando el Santo Grial de la tecnología educativa. En ese verano se le hizo un homenaje a becarios y a profesionales que trabajan con distintos programas del gobierno canadiense, y como integrantes de esa misión nos correspondía también a nosotros participar de la jarana.
Anoche, como si nunca hubiese estado allí, me costó un montón encontrar el lugar. Y eso que Alejandro Prince me había comentado, que un taxista le había comentado que había que doblar en Libertador al 14.500. Lo cierto es que después de barrer la avenida un par de veces llegué finalmente a la linda ma nsión. Con un guardia a mi vera tocamos varias veces el timbre y después de un larguísimo rato finalmente aparecieron Prince & una de las anfitrionas.
A los pocos minutos estábamos libando con un pequeño grupo de una decena de personas entre las que se encontraban, ademas de Derrick, el embajador, Prince, Susana Finquelievich, Fernanda Rotondaro, Carmen Grillo, Gustavo Lopez y varios conocidos mas.
Bueyes que no dejan de darse cornadas entre sí
Hace un tiempo, que para la Argentina es inmemorial, Eduardo Duhalde dijo sentirse un extraterrestre por haber abierto un registro de los políticos retirados, siendo que el único que se había inscripto en él (dando vuelta la sentencia de Groucho Marx) había sido él mismo.
En una entrevista sin desperdicios (que lástima que se la perdió el entrevistador profundo que es Jorge Fontevecchia), Duhalde resucitó de entre los muertos (igual que Domingo Cavallo entrevistado por Mariano Grondona anoche), y aprovechó la tribuna que le regaló -nada inocentemente- La Nación del día de ayer, para hablar pestes de su ungido de entonces, se atribuyó la victoria de de Narváez, a quien bendijo como próximo gobernador -justo en el momento en que Scioli paga su error histórico de haberse lanzado al abismo testimonial con Mr.K, y decidió replegarse al bastión bonaerense), y abrió la boca para escupir todo tipo de maldiciones y pestes sobre el universo K.
La subjetividad se resiste a pasar al arcón de los conceptos
Como comenté hace ya mas de un año atrás, últimamente no me entrevero demasiado con los custodios del alma (llamada subjetividad en el pasado siglo). Y cuando lo hago, sin querer o queriéndole los encuentros sacan chispas como pasó el año pasado en una actividad en la cual conocí -sin conocerla- a Alicia Gonzáles de AUPVC (Asociación Uruguaya de Psicoanálisis de las configuraciones Vinculares).
Digo conocerla sin conocerla, porque ella estaba entre el público y nunca se presentó, me capturó en su imaginario, y con el tesón de hormiguita trabajadora que la caracteriza, desde hace muchos meses se puso a tejer un nuevo evento relacionado con la mezcla explosiva que es poner cerca a una subjetividad amenzada con nuevas tecnologías del conocimiento y la sensibilidad que se creen prometeicas.
Lo cierto que principalmente a través de Facebook -convertido en una lingua franca de la comunicación intergeneracional- Alicia se animó a hacer lo difícil cual fue juntar un sábado de una helada mañana de sábado a unas 80 personas en una bella casona de un barrio de Pocitos junto a seis expositores en dos mesas redondas.
El factor humano y los cuentos de hadas
1. John Carlin El factor humano. Nelson Mandela y el partido que salvó a una nación. Buenos Aires, Seix Barral, 2009.
Entiendo vuestra ira, pero si estáis construyendo una nueva Sudáfrica, debéis estar preparados para trabajar con gente que no os gusta (Nelson Mandela)
En 1985, cuando Nelson Mandela llevaba veintitrés años en prisión, se propuso conquistar a sus enemigos, los más fervientes defensores del apartheid. Así obtuvo su libertad y consiguió convertirse en presidente. Pero la inestabilidad de un país dividido por cincuenta años de odio racial cristalizó en la amenaza de una guerra civil. Mandela comprendió que tenía que conseguir la unión de blancos y negros de forma espontánea y emocional, y vio con claridad que el deporte era una estrategia extraordinaria para lograrlo.
John Carlin ha descubierto el factor humano que hizo posible un milagro: la capacidad innata de Mandela para seducir al oponente y su tenaz deliberación de utilizar el mundial de rugby de 1995 para sellar la paz y cambiar el curso de la Historia. La final de aquel mundial culminó con la victoria sudafricana en el último minuto, y fundió en un abrazo a negros y blancos en el ejemplo más inspirador que ha visto la humanidad.
No casualmente Carlin al principio del libro insiste en que este relato (¿inventado a partir de su propuesta, o planificado al dedillo por Mandela antes de que nadie lo inventariara?) teniía los dos condimentos propios de un cuento de hadas: era una gran historia y contenía una verdad eterna.
Haciendo turismo en España, mucho mas de lo que se ve al ojo desnudo
Ya hemos estado tantas veces en Madrid, que pasar por la capital española parecería no tener nada nuevo para decirnos, hacer o festejar. Además no hay quien visite Italia, Francia, Inglaterra y hasta Alemania y no sienta que España es el patito feo del turismo europeo. Pero para la mano tallador, porque Madrid (o España) no llegaron a ser lo que son hoy por arte de magia, sino como proyecto político muy poco conocido. Y aún asi lo que hoy disfrutamos no puede ser empañado por ese hosco (e ignorado) camino.
Como España se convirtió en una potencia turística mundial es precisamente el tema de un reciente libro La invasión pacifica. Los turistas y la España de Franco del historiador Sasha D. Pack, que empezamos a hojear un par de días atrás en la Casa del Libro en La Gran Vía, y que como tanta obra publicada por las poderosas editoriales españolas, siempre revela alguna nueva perla con la que no podemos dejar de encantarnos.