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Autor: Alejandro Piscitelli

Profesor Titular del Taller de Procesamiento de Datos, Telemática e Informatica. Carrera de Ciencias de la Comunicacion, Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Profesor Escenario del Futuro UDESA. Profesor Universidad Nacional Tres de Febrero.

Palabra y alma se dicen igual en guaraní

galeano.jpg Aristóteles decía que el ser predicaba de distintos modos. «To on legetai pollajos» era la versión griega de esta augusta sentencia. De la filosofía puede decirse otro tanto. Hay muchas filosofías y no sólo en términos de doctrinas o escuelas, ni tampoco de variantes nacionales o internacionales, sino también en términos de uso. La filosofía puede ser un juego de lenguaje casi secreto, o puede ser también una ocupación de niños.

Puede ser un monopolio de la razón occidental, o puede ser un discurso e escritura que tiene muchas modalidades irreductibles a la policía filosófica de Occidente. En esa dirección avanza una parte del pensamiento crítico latinoamericano encarnado en una voz tan profunda y transparente como es la de Eduardo Galeano. Quien arriesga sin empachos «Decídase, señor escritor, y una vez, al menos, sea usted la flor que huele en vez de ser el cronista del aroma. Poca gracia tiene escribir lo que se vive. El desafío está en vivir lo que se escribe«.

Aunque muchas veces nos suene lírico, cuando no decididamente utópico, el hombre le ha dado otro valor a las crónicas, a los aforismos, a las denuncias, a las ironías. Tiñéndolas de un auténtico valor filosófico. Aunque la filosofia académica y sus guardianes de cuepro no se enteren y descalifiquen voces como las de Galeano como proto- o infrafilosóficas. Peor para ellos.

Pensar es computar

Es raro que un libro valga por su peso. A menos de que se trate de la impresionante obra Sumo de Helmut Newton que pesa 30kg y cuesta U$ 2.500. O en el otro extremo los excepcionales libros artesanales hechos por genios como Ruben Lapolla
que, al revés, pesan no mucho mas que un libro común pero valen 1.000 veces lo que ellos (De El Aleph de Borges se hicieron sólo 25 copias, cada hoja fue distinta en cada ejemplar y la obra cuesta $U 25.000).

Bajando mas a tierra tenemos el caso de una obra que pesa mucho y cuesta poco. Se trata de Como funciona la Mente de Steven Pinker, publicado originalmente por Norton en 1997, y que transcurre alegremente a lo largo de interminables 660 páginas con un increíble índice final de 31 páginas -la obra fue traducida a princpios de 2001 al castellano por Ediciones Destino.

Sócrates en el laberinto

Desde 1982 Eastgate Systems viene promoviendo mejor que ninguna otra el desarrollo de las herramientas hipertextuales.

Pasando de la infraestructura a los contenidos uno de sus aportes mas duraderos fue la publicación hace ya 8 años de una obra que todavía hoy es pionera en el desarrollo de la escritura hipertextual. Se trata de Sócrates en el Laberinto de David Kolb (en existencia en el doble formato tanto Windows como Mac).

La filosofía que vino del Este

No hay muchos que en estos días se dediquen a repensar a los fundadores o actores principales del marxismo. Pero cuando de hacerlo se trata tiene bastante prestigio volver a endiosar a Marx, como viene haciéndolo Jacques Derrida desde hace un largo tiempo.

Mucho mas exquisito es que alguien se anime a hacer lo mismo con Vladimir Ilich Lenin, personaje execrado si los hay en la historia. Y mucho mas temido que el propio Marx, ya que este pensaba pero Lenin hacía y como.

De historia y filosofía gatuna

flora1.jpg«He estudiado a una gran cantidad de filósofos y a una gran cantidad de gatos. La sabiduría de los gatos es infinitamente superior». Esta frase, desparramada a lo largo y ancho de la Web en cada página dedicada a las mascotas, y atribuida al escritor francés Hippolyte Taine encierra para nosotros, amantes de los gatos, y amigos de algunos filósofos que aman a los gatos, un enigma que, al observar a nuestras propias mascotas, se hace presente cada día: ¿Qué encierran los gatos en esa misteriosa, poderosa, cabecita?

Mitos de la Interactividad

mcdo.jpg¿Cual es en definitiva la función de la simulación? ¿Está a la altura de sus promesas? Obviamente sabemos que es mas que valiosa cuando de entrenar pilotos o cirujanos se trata, pero lo que es mucho mas discutible es cual es su grado de verosimilitud -y hasta que punto aumenta (en vez de reducir cínicamente- nuestros grados de libertad. Porque siempre corremos el riesgo, denunciado hasta el hartazgo por Baudrillard, de pasar de la simulación al simulacro, y de deliberadamente sustituir la realidad, dejándola en manos de la hiperrealidad.

Tecnología ve Filosofía

pentagono2.jpg La filosofía y la tecnología patean para rincones opuestos. Al menos la filosofía clásica, esa que tiene su inicio en Platón y que terminó en las fronteras de Nietszche.

Digo que filosofía y tecnología difícilmente se ponen de acuerdo, porque mientras que la filosofía busca la verdad para separarla inevitablemente de la ilusión y a la certeza para escaparle al error, la tecnología se esmera en borrar esas fronteras, tendiendo velos y engaños cada vez mas eficaces.

Cibererspacio Medieval

Hollywood abreva en fuentes antiquísimas cuando de convertir a la fantasía en realidad -y viceversa- se trata. Y Hollywood sabe bien lo que es la extensión de marca, y desde hace un par de décadas aprovecha la potencia infernal de los efectos especiales para hacer cada día mas verosímil lo inverosímil -además de melonear no solo a media sino a toda la humanidad.
Un lugar donde buscar los antecedentes mayúsculos -que muestran la continuidad entre los ojos «engañados/reinventados» de épocas precedentes y los nuestros- está enThe Pearly Gates of Cyberspace: A History of Space from Dante to the Internet de Margaret Wertheim (W.W. Norton & Company; 2000, ISBN: 0393320537 ).

Noami estrella(da)

Foto de Naomi Klein.jpgEl problema con los popes y con las estrellas es encontrarlos en el momento justo. Encontrarlos es mas bien del orden de la fantasía, porque a menos que se sea una groupie o un plomo, que se tenga un pariente en el gobierno, o en la productora de espectáculos correspondiente, es difícil que el contacto que tengamos con el ídolo/a sobrepase nuestro rol de espectadores o de cholulos. Lamentablemente los popes o los gurúes intelectuales (cada vez mas cerca de la farándula) no suelen venir por estas pampas salvo en su etapas de ostracismo o decadencia. Además con el peso shockeado por su desvalorización, ya no habrá Rolling Stones ni Mc Cartney´s por aquí. Ni tampoco Red Hot Chili Peppers o U2. También probablemente desaparezcan los famosos de todo pelo y calaña (ya se cancelaron un montón de exposiciones y musicales).