Lo mismo que nos salva, recetado en dosis letales nos mata. Así esta pasando con el copyright que de protección debida para con las ideas se ha convertido en una mordaza y un cepo dando lugar a monopolios cada vez mas predatorios como el ejercido por Microsoft, permitiendo imaginar un futuro ominoso como en las peores distopias de ciencia-ficción de clase B.
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás