Hace casi un cuarto de siglo Italo Calvino (1923-1985) publicó su valioso Por qué leer los clásicos, Tusquets, Barcelona, 1992. En su no menos inolvidable e inclasificable obra Si una noche de invierno un viajero escribiría a su vez que Los clásicos son esos libros de los cuales se suele oír decir Estoy releyendo…; y nunca Estoy leyendo…El ensayo que bautizó su primera compilación había sido escrito en 1981. El ensayo que bautizó su primera compilación había sido escrito en 1981, cuando el debate de los clásicos (o la eterna querella entre los antiguos y los modernos, como bien apostrofó Gilbert Highet) atravesaba un momento candente del que nunca salió.»
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás