Categoría: Tendencias

El gusto de las mujeres

Mujeres especiales hay muchas. No se si todas, pero una gran cantidad. A mi hace mucho que me gustan las mujeres. Claro no cualquiera. De cierta (escasa) edad. De cierta sensibilidad. De cierto glamour. De cierta fuerza interior. Me gusta la voz femenina y ya sea brasileño, o jazz, opera o pop al cantar me gustan mucho mas las voces de mujeres que la de los hombres.

Y no se porque extraña debilidad por la discriminación negativa si algo interesante es hecho por un hombre, lo mismo hecho por una mujer me llama mucho mas la atención y me intriga mas. Por eso cuando hace unas semanas gentileza de El País Semanal y del ojo siempre aguzado de la opinologa di con una de las 11 narices mundiales del te (siendo que de ellas ocho son de hombres y una argentina) la cosa se puso interesante y me dio ganas de saber mas y de conocer mejor a esa nariz argentina que tiene un olfato absoluto) equivalente el oído absoluto de Beethoven o de Charly Garcia).

Weblogs para todos

Hacia mucho que no hablaba de los weblogs. Quizás contagiado por el mantra del general quien insistía permanentemente en que mejor que decir es hacer. Y como en educ.ar hicimos weblogs a roletes en los dos últimos años prefiero verlos fructificar antes que pontificar sobre los mismos.

Además las cosas que no tienen aura de novedad no me atraen demasiado. ¿Será el espíritu de boy scout que nunca fui, el que me lleva a interesarme mucho mas por el balizamiento del área nueva que por su colonización? Lo mismo le pasaba a Gregory Bateson según Stephen Toulmin y guardando las considerables proporciones, yo pienso y siento lo mismo.

Somos lo que nos contamos… pero también otras cosas mas

Cuando empezamos nuestra saga acerca de los nativos/inmigrantes digitales si bien nos pareció una simpática nomenclatura no nos imaginamos que la disputa recorrería diversos andarivele, y movilizaría numerosas pasiones. Hubo quienes se ofendieron por nuestra supuesta apología de los nativos. Hubo quienes consideraron un crimen de lesa discriminación retomar las categorías de Margaret Mead como culturas pre y postfigurativas (en donde los jóvenes aprenden de los viejos, y en donde los viejos aprenden de los jóvenes) insistiendo en que tales dualismos solo refuerzan la discordia sino que dificultan el entendimiento.

Sin embargo sería ingenuo suponer que no existe una brecha generacional en creciente ascenso. No casualmente en la apertura del IV Congreso Mundial de Psicoterapia que reunió en Buenos Aires a 5000 terapeutas a fines de agosto del 2005 el terapeuta familiar Carlos Sluzki propuso trabajar sobre las visiones encontradas de padres e hijos en su ponenciaConflictos adolescentes: cómo pasar de la confrontación a la colaboración

La migración digital, un concepto que da para mucho mas

Un libro anda circulando hace unos años pero no logro hacer mayormente mella en la acuñacion de categorías claves -quizás como parte de sus propias limitaciones. Se trata de La migración digital y fue escrito por el chileno Lorenzo Vilches en la colección Estudios de Televisión de Gedisa (utilizado hace varios programas atrás en nuestra cátedra de Procesamiento de Datos).

En ese ensayo de fines del 2001 Vilches reflexionaba sobre los cambios sociales que están experimentando los usuarios en el campo de la televisión debido a un proceso de migración digital, que supone el desplazamiento hacia un mundo altamente tecnificado, una nueva economía creada por las tecnologías del conocimiento, donde el cambio es la información y ésta es la nueva identidad. En este contexto, Vilches destacaba que en la migración digital el mundo no se divide entre ricos y pobres, sino entre los que están informados y aquellos que han quedado fuera de estas tecnologías.

Leer mas

Las palabras se gastan irremediablemente. Cuando a principios de los años 60 Thomas S Kuhn acuño la idea de paradigma muchos investigadores y analistas primero, y emprendedores y adoptantes tempranos de nuevas epistemologías en seguida, se creyeron liberados por largo rato de la maldición del semper fidelis. Por fin había categoría nuevas para pensar lo inesperado. Por fin la revolución era algo mas que un demonio o un ángel. Por fin se podría imaginar, pero sobretodo estimular, un camino de y hacia lo desconocido. A los pocos años de aparecida la primera edición de La estructura de las revoluciones científicas en 1962 ya la alegría se había disipado, la ambigüedad proliferaba y una cazadora semántica como fue Margaret Masterman había encontrado mas de 21 sentidos distintos de la palabra Paradigma solo en esa única obra de Kuhn.

Matrices monocausales

La primera sorpresa, aparte del titulo y del tema, me la dio la fecha de publicación original en USA. Fines de Febrero del 2001. ¿Como podía ser que una obra recién salida alla, estuviera en los mismos días en los anaqueles de las librerías porteñas? La cosa me termino de cerrar durante mi viaje del fin de semana pasado a San Pablo. También allí estaba la consiguiente versión portuguesa. El diablo de la globalización estaba metiendo aquí la cola.

Me refiero a la obra de Edwin Black «IBM y el Holocausto. La alianza estratégica entre la Alemania nazi y la mas poderosa de las corporaciones norteamericanas». Que temazo, que posibilidades narrativas, que cosas fantásticas se podrían decir al respecto.

Todos los buenos caminos nos llevan a Goldenberg y a Masotta

Juan David Nasio, a quien aun no he tenido el honor de conocer, nació en Rosario en el año 1942, estudió Medicina en la UBA e hizo su residencia en psiquiatría en el Hospital Evita (ex -Araoz Alfaro) de Lanus, servicio pionero fundado en 1956 por el Dr. Mauricio Goldenberg. Inició su estudio de la obra de Lacan vinculándose con Oscar Masotta quien introduce su lectura en la Argentina en la década del 60.

Como muchisimos argentinos de la época emigro a Francia en el año 1969 -¿habremos viajado en el mismo Comet 4 de Aerolíneas que me deposito en Orly en enero del mismo año? , donde tomo contacto directo con Jacques Lacan, realizando la revisión de la traducción al español de los «Escritos» y participando posteriormente en sus seminarios.

Como muchos otros, nosotros también estuvimos en la plaza de Mayo ese domingo aciago de 1987, cuando el Presidente Alfonsin nos bendijo con un desalmado «Felices Pascuas, La casa esta en orden» haciendo lo peor que un líder puede hacer: ocultar, tergiversar, engañar.

Según el doctor al desarmar simbólicamente a la multitud, lo que en realidad había hecho era evitar un baño de sangre al impedir -sanamente según el- que todos los que estábamos alla hubiésemos decidido marchar hacia Campo de Mayo, con las heridas aun frescas y con las mentes aun confusas.

La mayoría de los que estábamos allí, peronistas y radicales, apartidarios y agnósticos, creyentes o esperanzados sentimos en cambio que una oportunidad en la historia había sido escamoteada y que so pretexto de defender a una incipiente democracia lo que se estaba haciendo en realidad era socavarla y desmantelarla a golpes de oportunismo y de una búsqueda desesperada de fuga hacia adelante.

Para leer mas